Bajo el pseudónimo artístico de Maldita Mara, la compositora chilena-italiana Mara Martina Carvallo Concha dio inicio a su carrera en el trap en español en este 2020. Influenciada en todas las emociones que sintió en el encierro por el COVID-19, empezó a escribir rimas que fungieran como un escape creativo del aburrimiento y de todos sus sentimientos guardados.
Tras el estreno de ‘Muñequita’, ‘Chao’ y ‘Bad Girl’, podemos describir su música como una mezcla del trap denso repleto de frases a sintetizadores con influencias en lo que artistas como Cazzy o Pablo Chill-E están desarrollando en Argentina. Una chica dura que se sabe sexy y que no duda en pedir lo que quiere. El enfoque, liberador y confrontativo para la mujer va de acuerdo a lo desarrollado en el neo-perreo chileno, con Tomasa Del Real en el frente.
Maldita Mara nos mandó una carta en el cual detalló las razones por las cuales empezó a hacer música y cómo la cuarentena ha sido de ayuda para que terminara por encontrar su voz. Irónica, sexy, llena de confrontamientos que golpean con frases divertidas y una noción firme de saber qué e lo que quiere y por qué.
Tengo la sensación que estoy en un momento tan único de la vida, que se me hace un poco difícil hablarles de algo diverso. Me gustaría compartirles mi experiencia sobre este episodio que nos está marcando a todos. En contexto de una pandemia a nivel mundial, siento que todas las emociones se vuelven históricas también.
Mi carrera musical comienza en el pick del virus COVID-19 en Chile, y en realidad, se me hace poético. Todo el mundo remecido por una nueva cotidianidad y yo, sola en mi departamento, empecé a verme bajo cada sensación. Esta montaña rusa en la que nos subimos todos y en mi caso, junto a mi micrófono, pude expresar cada una de ellas.
Miro hacia atrás, el proceso de cuarentena total, estando lejos de mi familia, sin red de apoyo, y veo ahora la cantidad de emociones que tenía dentro, que necesitaba sacarlas y no lo sabía. Que me vi apoyada principalmente por el espacio de crear, cantar, entregar ese gran peso a un destino nuevo, que me iba a permitir seguir en pie.
Creé alrededor de diez canciones nuevas, sin pensar siquiera en publicar o no, pero si en desahogarme. Hay tantas que tocan una fibra mucho más íntima que las canciones ya publicadas, y que abren la puerta de mi casa al oyente. Esta casa silenciosa, oscura, quieta.
Ha sido extraño salir otra vez, socializar otra vez. Llegó un punto en que me di cuenta que tenía tanto que entregar, que las palabras desaparecían en el tiempo pero el arte, el arte nos toca y se queda con nosotros ante cualquier adversidad.
No sé si ustedes sienten lo mismo, que ya no son los mismos o mismas, que pese a toda esta difícil experiencia, nos hemos visto al espejo, nos hemos secado los ojos, y hemos decidido reinventarnos, reconocernos y en algunos casos deshacernos de aquello que nos mantenía adormecidos.
Para mi ha sido así, soltar el nudo de la garganta y entregarles un poco de mi. Quise cerrar este año 2020 con mi single Bad Girl, en el que hago referencia al proceso personal, vivido en soledad y encierro, sobre la confianza conmigo misma, mi seguridad personal y con el que pude realmente levantarme y hacer frente a todo lo que estaba viviendo en ese momento.
Me gusta esta sensación, me encanta compartirla con ustedes, y deseo de todo corazón que nos levantemos, una y otra vez, siempre. Y con ello, que mi música pueda colaborar en ese proceso. Gracias.
– Maldita Mara