Los shows en vivo son sin duda, lo que más hemos disfrutado. No sólo por el hecho de escuchar la música resonante, compartir con amigos o personas preferidas las melodías que nos han acompañado en momentos significativos, sino por toda esta rutina que implica asistir a un concierto. Es una de las experiencias que más extrañamos en esta nueva normalidad. Sin embargo, hemos creado nuevas alternativas de disfrutar la música en vivo, y el viernes pasado fuimos testigos de ello.
Los males son pasajeros y éste no será la excepción. Esa fue la premisa con la que Love of Lesbian ofreció un streaming único, lleno de simbolismos mexicanos que aludían al día de muertos y toda la ritualidad que envuelve a esta festividad. Después de llenar un Auditorio Nacional, los integrantes de la agrupación española encuentran en nuestro país un espacio muy especial y enérgico para compartir y entregar su música. Fue por ello que este evento tenía un enfoque único: La mexicanidad.
Evocando al título de la serie de conciertos que se han ofrecido a través de #OcesaIrrepetible, el streaming de Love of Lesbian fue una presentación que logró sensibilizar, pues a pesar de la distancia, se reconoció el poder de la música y cómo ésta atraviesa fronteras, incluso temporales. La escenografía del show evocaba, en ese sentido, a un sepulcro musical, donde personalidades como John Lennon, Jimi Hendrix, Frida Kahlo y Oscar Wilde tuvieron un espacio en lo que se percibía como una ofrenda.
De esta manera, la velada del primer viernes de noviembre estuvo llena de misticismo, donde los liderados por Santi Balmes ofrecieron un recital de antología que duró cerca de dos horas, dejando un muy grato sabor de boca en todos sus fanáticos.
Todo tuvo una conexión muy especial, aún con la distancia y sin los aplausos y esencia de la audiencia, que hoy más que nunca, está siendo valorada por los músicos que sólo escuchan el eco de sus instrumentos al finalizar cada melodía. Frente a esta ausencia, las luces hicieron su mejor trabajo iluminando ‘La Noche Eterna’ que fue la guía para que más de uno encontrase un camino en la penumbra de este caos.
Magia y sensatez universal que no necesita explicarse; el streaming alcanzó la cima con la nostálgica melodía ‘Noches Reversibles’, cuya letra, equívoca y romántica se ajusta como un guante a este contexto, y en donde la voz de Santi Balmes empieza a deshacerse en matices y personalidades. En esta atmósfera mística y un poco extraña, las letras y melodías contrastaron de manera espléndida y facilitaron la inmersión total de un show virtual.
“No ves que si hemos perdido, hemos ganado historias que contar, más que algunos tienen”. Es cosa de cada uno dejarse seducir, aunque nadie debería tener motivo para no hacerlo porque es esta la nueva normalidad.