Durante el estreno de la 46ª temporada del late show Saturday Night Live se conformó una parodia del debate presidencial de Estados Unidos que tuvo lugar el martes pasado. En él, se presentó a un Donald J. Trump, interpretado por Alec Baldwin, que interrumpe constantemente a un muy frustrado Joe Biden, interpretado por el comediante canadiense Jim Carrey.
Cabe señalar que el show se sintió muy familiar, como las temporadas pasadas y casi podríamos decir que fue muy normal. Esto se debe a que la producción ha logrado recrear en gran medida, sus condiciones de filmación normales a partir de protocolos sanitarios. Pero el regreso del programa a un formato estándar deja en claro que su tipo de sátira de actualidad simplemente no será suficiente para los caóticos meses de pandemia e incertidumbre electoral que les esperan a los norteamericanos.
La impresión de la caracterización de Biden en Saturday Night Live ha sido calificada como acertada dado que, por un lado, el actor se parece al candidato presidencial en la forma y la postura de su cuerpo, junto con el peinado y las delgadas cejas grises. El público puede reconocer fácilmente a Carrey como el intérprete y saber a quién se supone que debe retratar basándose solo en lo visual. En cuanto a la actuación, Carrey agrega un toque personal al perfeccionar la sonrisa política dentuda de Biden, junto con su sonrisa molesta mientras debate. Así como Alec Baldwin usa una postura de labios exagerada cuando se hace pasar por Donald Trump.
Como es de esperarse en una personificación típica de Carrey, esta implicó distorsiones faciales, movimientos corporales agudos y una sonrisa diabólica, factores que se mezclaron con bocetos apolíticos junto con alguna de las frases de Donald Trump. Sin embargo, y a pesar de su legendaria carrera en Hollywood, Jim Carrey fue una extraña elección para interpretar a Biden, especialmente cuando hay actores tanto en el elenco actual de ‘SNL’ como de temporadas anteriores (como Jason Sudeikis, por mencionar alguno), que se destacó como Biden. Carrey era frío, severo y muchas veces recordaba más su papel en La Máscara que el candidato presidencial demócrata.
Probablemente la impresión de este candidato requería que el comediante redujera esta teatralidad. Pese a ello, la mejor línea del boceto fue quizás una que Biden pronunció durante el debate: “¿Quieres callarte, hombre?”. La sátira se prolonga un poco más, y finalmente se dirigió a un elefante enfermo en la habitación pidiéndole a la gente en casa que “imaginen si el karma y la ciencia se unieron para enviar un mensaje” a Trump que afortunadamente lo silenciaría.