// Por: Oscar Adame

mar 29 septiembre, 2020

En un nuevo capítulo de lo maravillosa que puede ser la tecnología, ayer se reveló que el famoso pianista y director de orquesta Joäo Carlos Martins logró vencer la imposibilidad de tocar el piano con ayuda de unos guantes biónicos diseñados especialmente para él que lo ayudan golpeando sus dedos hacia arriba después de presionar la tecla. 

Martins tuvo que dejar de tocar el piano hace dos décadas en Nueva York, tras un accidente que tuvo al jugar un partido de fútbol en el cual se rompió un nervio que afectó de forma seria la movilidad de su mano derecha. Atravesó 24 cirugías, tras lo cual recuperó parte del movimiento, pero tras una dolencia degenerativa del músculo, los médicos le comunicaron que debía de dejar de tocar el instrumento. 

Como es de esperarse, la interpretación no solo era su trabajo, también era su mayor pasión y tener que decirle adiós fue un golpe muy fuerte dentro de su vida. Tras desarrollar una técnica especial en la cual solo utilizaba la mano izquierda, decidió desistir y vender todos sus instrumentos. 

https://www.youtube.com/watch?v=mDXuk9xo8hQ&feature=emb_title

El proceso de creación

Todo esto terminó cuando conoció al ingeniero Ubiratã Bizarro Costa, quien quedó conmovido por su historia y dedicó el último par de años al desarrollo de esos guantes biónicos.

“Hice los primeros modelos basados en imágenes de sus manos, pero estaban lejos de ser ideales. Me acerqué al maestro al finalizar un concierto en mi ciudad de Sumaré, en el campo de Sao Paulo y rápidamente se dio cuenta de que no funcionarían, pero luego me invito a su casa a desarrollar el proyecto”, declaró para The Chicago Tribune.

Juntos pasaron todos estos meses probando varios prototipos, hasta que llegaron a la combinación perfecta el pasado mes de diciembre. De acuerdo a lo declarado por el diseñador, lo mejor es que su construcción solo costó alrededor de $125 dólares, lo cual la convierte en una tecnología al alcance de un gran sector poblacional. 

Ahora se dice que Martins nunca se quita sus guantes, ni siquiera para dormir. “Puede que no recupere la velocidad del pasado, y no sé qué resultado obtendré, pero ahora todo es nuevo y estoy empezando como si tuviera ocho años de edad”, declaró Joäo Carlos Martins.