A partir de la reciente iniciativa surgida en Reino Unido que tiene como objetivo conseguir financiamiento gubernamental para rescatar al sector musical, llamada #LetTheMusicPlay, se ha logrado visibilizar la precariedad en la que se encuentran los artistas, recintos, promotores, organizadores de festival y otros empleadores de la industria a causa de la contingencia sanitaria, misma que tras largos meses de confinamiento, no se ve un final claro y tampoco cercano.
Afortunadamente el gobierno en cuestión ha declarado su apoyo a las artes y cultura con un monto de 1.57 millones de libras, mismo que será dirigido a las instituciones o lugares del sector cultural y artístico; ante la falta de detalles, los artistas aún quedan sin un subsidio seguro y un futuro poco prometedor que no se limita al Reino Unido, pues está sucediendo en todo el mundo y en México la situación no pinta mejor.
Al respecto, Paul Stokes, periodista musical británico y Director Asociado de NME, importante semanario musical del Reino Unido, habló sobre el alcance que ha tenido la campaña mencionada, la falta de apoyos y la precaria situación en que se encuentran muchos artistas durante esta cuarentena, dado que no han recibido ganancia alguna en los pasados tres meses de confinamiento. En entrevista con Alejandro Franco para WFM de W-Radio, el periodista explicó que, sin duda, se trata de una época complicada para la industria del entretenimiento y que durará al menos 24 meses, hasta que la situación sanitaria se reestablezca.
“Cuando esto ocurrió esto de la contingencia sanitaria, en el mundo de la música no existían fondos y no se entendía cómo iba a continuar la situación con los venues o los recintos para los conciertos, desde los lugares pequeños hasta los grandes estadios. Algunos habían estado declarando que, si no tenían un apoyo pronto, iban a desaparecer. En ese sentido, el gobierno no contaba con algún plan de emergencia, no estaba listo para apoyar al mundo del arte, en este caso, al mundo de los eventos en vivo, a la cultura y a la música. Básicamente se están sacando un plan de rescate de la manga, pero lo están haciendo. Eso es lo importante. La industria de la música está buscando un apoyo de 50 millones de libras aproximadamente. Esa es la cantidad que hasta ahora se sabe y que estaría salvando la mayor cantidad de recintos (venues) del Reino Unido”.
Ante la falta de información y prevención de riesgos, hoy las industrias creativas se han visto en el peor escenario que se pudiera imaginar. No hay un plan alterno para conseguir la autosuficiencia que se tenía previo al cierre y cancelación de espectáculos, lo alarmante, además es que se trata de un sector que siempre había sido sustentable y ha significado un gran negocio. En el tema del Reino Unido se trata también de un incentivo importante para el turismo por los grandes festivales musicales que se realizaban anualmente. Pese a ello, es también una industria que se está dejando de lado en el sentido de apoyos para su subsistencia.
“Nunca había pasado algo así. Siempre sabes en el mundo de la música lo que viene, quiénes van a ser los headliners de los festivales, quiénes van a tener un disco nuevo, quiénes van a salir de tour, cuánto tiempo va a durar el tour, etc. Y bueno, no ha sido más que un shock el tener esta incertidumbre. Hay cosas que ya no van a ocurrir y la mayoría de las cosas no van a ocurrir en 2020, se espera que ocurran en 2021, pero tampoco se saben detalles. ¿Será en 2021, habrá una cura pronto, se podrán hacer las giras largas, qué sucede con los temas de los tours en el mundo entero? Yo creo que durante los próximos 24 meses no tendremos certeza alguna de lo que ocurrirá con todo esto y menos en el mundo de la música y las industrias creativas”, precisó Paul.
Particularmente en México la situación tampoco es favorable; la industria que tiene festivales reconocidos a nivel global como el Corona Capital, Electric Daisy Canival, Corona Hell & Heaven y más recientemente el Domination, ha sido una de las primeras afectadas por el COVID-19, ya que, hasta marzo del 2020 se habrían cancelado y pospuesto más de 200 eventos musicales en vivo, de acuerdo con el sitio de Forbes México.
Además de músicos, productores, discográficas, profesionales de grabación y sonido, agentes de prensa, asistentes, iluminadores, fotógrafos y camarógrafos, la parálisis total de la actividad alcanza también a publicistas, programadores, transportistas, catering, electricistas, montadores, maquinistas, acomodadores, personal de control y seguridad y fabricantes de merchandising, entre otros, y las instituciones gubernamentales parecen no tener interés alguno en atender esta situación que ha dejado sin empleo e ingresos a un gran número de personas.
Para el periodista británico, una de las posibles alternativas que ayudaría al sector es sin duda la unión del mismo, tal y como lo hicieron los más de mil artistas que conectaron con la campaña #LetTheMusicPlay, entre ellos los Rolling Stones, Blur, Radiohead, The Cure, Liam Gallagher, Phil Collins, Rod Steward y Paul McCartney, por mencionar algunos. Asimismo, atender otras opciones de consumo como los livestreamings en vivo, que si bien, no representan las ganancias de un concierto presencial, son el inicio de un negocio que posteriormente puede resultar sustentable.
“Las cosas tienen que cambiar, tenemos que unirnos y no sólo es el apoyo del gobierno el que puede ayudar, sino cuando empiecen a abrir hay que ir a esos lugares, hay que echar a andar esa economía y comprender que todos somos parte de la solución. También es importante saber que en el mundo entero esto que está pasando está generando movimientos sociales que no se van a detener y que van a cambiarnos como sociedad”.
Respecto a los livestreamings, Paul Stokes declaró que, sin duda, se trata de una conexión con el artista que antes no existía y al mismo tiempo ofrece contenidos espectaculares. En paralelo, se crearon propiedades nuevas y hay una forma única de acceder y convivir con los artistas.
“Por ejemplo, Nick Cave hizo una cosa espectacular en el piano, muchos otros artistas hicieron temas especiales. También me llamó mucho la atención lo que hizo la BBC, rescató archivos de ediciones pasadas del festival Glastonbury para conectar nuevas generaciones con artistas, por ejemplo, David Bowie, él fue algo impresionante que sólo la gente que había ido al festival pudo disfrutar de su show y ahora todo el Reino Unido puede verlo también”.
Pese a esta alternativa acaso, y las recientes políticas que la productora de conciertos más grandes del mundo, Live Nation ha establecido, no se quiere pensar que ahora los artistas se tengan que preocupar por ser financieramente viables cuando lo principal debería ser el arte y lo que hacen todos los días con su música.