El dúo del sur de España Beatlove está a punto de publicar su nuevo lanzamiento discográfico. Avian Heart” (Beautiful Accident) (2020) un nuevo álbum en donde vuelven a forjar su música con doble carga de pasión por las melodías de naturaleza electrónica y la rítmica cerebral. En esta ocasión –y tal como se podrá descubrir a lo largo y ancho del mini álbum- más tradicional que nunca.
Es un punto que se da a notar tras dejar el estilo minimalista de su pasado trabajo y en su lugar llenar de un caos electrónico a las nuevas piezas, muy al estilo del IDM popularizado por WARP Records a principios de la década de los años noventa. «Nos alimentamos mucho del hip hop, trip hop, downtempo e incluso pop, grupos como Massive Attack, Portishead, Björk y todo el universo Warp Records. Después en conjunto llegamos a artistas como Moderat, Bicep, DarkSky, etc… y sellos como Monkeytown Records o R&S entre otros», nos declararon en entrevista.
Un proyecto repleto de paisajes emotivos, con sintetizadores que buscan una complicidad de los escuchas más exigentes, pidiendo por atención, rogando para que cada uno de sus elementos sea apreciado como se debe. Cosa que es un reflejo del actual estatus de la agrupación, «es complicado crecer en general, seas de donde seas, hay muchísimos músicos, mucha información, muchísima música para elegir qué te gusta». Sin embargo, ellos tienen una gran ventaja para ser escuchado y es que además de su talento, «sentimos que poco a poco nuestra ciudad nos apoya, hay más eventos, piensan más en que estamos aquí».
Entre la santería y la médula africana. Nos sentamos con Benjamín Jiménez y Myriam Fernández para saber un poco más sobre su actual propuesta, además de un par de asuntos candentes más.
¿Cómo definiríais el actual estado de forma del dúo… tanto en su evolución técnica musical con respecto a anteriores trabajos como en la calidad de creación?
Myriam: Actualmente nos seguimos repartiendo el trabajo como antes, sobre todo a la hora de crear el directo, la composición para trabajos nuevos es bastante conjunta ya que vamos formando ideas y estructurando según vayamos viendo.
Benjamín: Podríamos decir en forma, aunque siempre se puede dar más de sí mismo. A nivel técnico estamos siempre buscando la combinación para estar a gusto, últimamente trabajando con Octatrack lo estamos consiguiendo.
¿Qué momentos o situaciones destacarían de la composición y finalización del nuevo disco de seis canciones “Avian Heart”? ¿Y en concreto de la canción que presentamos hoy en exclusiva: “Turn the Knob”?
M: De este nuevo EP destacamos la ilusión, mimos y amor que hemos puesto para hacerlo, desde la música hasta el artwork ya que es nuestra primera edición en vinilo y lo hemos tratado bastante especial. En “Turn the Knob” especialmente desde el principio la vimos instrumental, no probamos voces, ni letras, con ella queríamos acercar también la parte más “en movimiento” tal y como hacemos en los escenarios.
B: Ya no solo la canción en sí, también como la definimos, ya que girar el knob es como nuestro estilo de vida (jajaja)
¿Qué tal vivieron la experiencia de estar obligatoria y responsablemente confinados en casa por culpa del COVID-19, sintieron miedo o preocupación?
M: Por mi parte la primera semana fue un poco preocupante y llegué a sentir miedo por mi familia, más que nada porque cada hora que pasaba era alguna norma nueva y demás, también fue un poco estresante salir a comprar pero me adapté a la situación bastante bien ya que soy bastante casera.
B: Al trabajar en el sector socio-sanitario particularmente no hemos parado en ningún momento, una experiencia única a nivel social.
Seguro que también aprovecharon para sentarse a crear o investigar mejor algún instrumento ¿nos equivocamos? ¿O quizás a preparar el directo de presentación de vuestra nueva música para cuando regresemos a esa ‘nueva normalidad’ que algunos gobiernos anticipan?
M: Sí, hemos estado creando nuevas ideas aunque sí que es verdad que hemos estado sumergidos en la promoción y todo lo que conlleva este nuevo EP “Avian Heart”, ahora estamos pensando en preparar el directo de lo nuevo para presentarlo (si no se puede en ningún concierto) desde casa, más adelante para pegarle otro empujón al disco.
B: El directo siempre está ahí, es una manera de improvisar, es tiempo de cambios y nuevas ideas.