A sus 19 años de edad, Ed Maverick se ha convertido en un fenómeno y revelación de la música juvenil mexicana gracias a su estilo musical que mezcla el folk y la música regional mexicana en una personalidad artística orgánica y honesta. Prueba de ello son las más de 130 millones de reproducciones, contabilizadas en plataformas digitales y la recepción de sus presentaciones en vivo de parte de sus seguidores, quienes han abarrotado dos veces el Lunario del Auditorio Nacional y su presentación más importante hasta el momento en el Teatro Metropolitan.
El éxito del artista oriundo de Delicias, Chihuahua, lo llevaron a formar parte de la edición del Festival Coachella de este año, misma que no se pudo llevar a cabo debido a las condiciones de la pandemia que han azotado a Estados Unidos. A pesar de ello, sigue dando evidencia de su potencial musical y el pasado 23 de mayo publicó ‘Vete / Todo lo que miras’, un extracto de su próxima producción discográfica que incursiona en un sonido atmosférico y etéreo nunca antes experimentado por el músico, haciendo crecer las expectativas sobre su futuro y evolución musical.
Por su parte, Daniel Quien, originario de Sinaloa, con apenas un par de años en la escena y un trabajo de estudio en su repertorio titulado Sin Soltarte, Dejarte Ir (2018), ha destacado por su poética, romanticismo y originalidad, mismas que se hacen evidentes en su éxito ‘Aroma a Nostalgia’, que ya supera el millón de reproducciones en streaming y que lo ha llevado a consolidarse como una promesa musical independiente.
La similitud de estilos y convergencia en la escena los ha llevado a colaborar en ‘Nos Queda Mucho Dolor por Recorrer’, una canción producida por Milo Froideval, que será lanzada este viernes 5 de junio, bajo el sello Universal, en todas las plataformas digitales. Es por ello que platicamos con Ed Maverick y Daniel Quien sobre su colaboración, sus nuevos materiales de estudio, el impacto de la pandemia y el confinamiento en sus procesos creativos, y su perspectiva de la situación actual proyectada al futuro de la música y la sociedad.
¿Cómo están, cómo están pasando la cuarentena?
E: Pues… ahí voy. Yo estoy grabando el nuevo álbum en la Ciudad de México y apenas me estoy alivianando porque estuve dos meses encerrado en mi casa en Delicias, Chihuahua y fue un pedo. Había días que eran de bajón y otros en los que me sentía muy bien…
D: Yo estoy en Torreón, Coahuila. Igual, trabajando en nueva música, aunque ya pasó la parte más difícil. Ahorita estoy en la producción y postproducción desde acá.
Hablando de la música que están produciendo y que pronto lanzarán, acaban de estrenar una canción en colaboración titulada ‘Nos Queda Mucho Dolor por Recorrer’. ¿Cómo ha surgido esta colaboración?
D: La canción existe desde julio del año pasado. La escribí en Tapalpa, Jalisco, que es la combinación entre un pueblo mágico y la sierra. No llevaba mi guitarra, iba con mi chica y unos familiares. Todos los días que estuve ahí iba viajando la canción en mi mente, pensando en cómo podía quedar. Tiene influencias de Chalino Sanchez, Jose Alfredo Jimenez, Luis Alberto Spinetta, esa mezcla está entre la líricas, el estilo y la progresión de acordes. Cuando llegué a mi casa y me di cuenta de eso, tomé mi guitarra y empecé a cantarla por primera vez. Así pensé en que la canción tiene algo especial y me puse triste porque como tenía muchas canciones en lista, por salir, y todavía ni siquiera me había metido a grabar y trabajar en mi álbum y todo eso, me imaginada que la canción terminaría saliendo hasta 2025, algo así.
Un día que Eduardo me invitó a un concierto de él en Guadalajara, en backstage, agarramos la guitarra y estábamos ahí, comiendo, cotorreando, yo toqué esa canción de la nada y todo se puso en pausa y silencio; Ed preguntó: “¿Qué rollo, de quién es esa canción?”, y le dije que era mía y que no tenía mucho tiempo que la había compuesto. Días después, Ed me pidió que la tocaremos juntos porque le gustó muchísimo y me gustó la idea, por eso mismo de que por mi cuenta no tenía una estimación de cuándo podía salir, y con esa oportunidad yo me puse muy feliz porque sí sentía que era una canción que todo el mundo debía conocer. Tiene muchos rasgos muy íntimos y especiales, tanto para mi como para Ed porque hay muchas cosas de la letra de la canción que pueden encajar con su personalidad.
Me llama la atención un verso de la canción que dice “Soy un niño disfrazado con capas de corteza madura, buscando el camino que no me aleje de tu lado”, porque creo que sintetiza todo ese sentimiento que buscan transmitir en la canción. Sobre afrontar los problemas que vienen con una madurez forzada, pero que es honesta y, de todas formas, acepta el dolor…
E: Justo es eso… cuando escuché la canción de Daniel y pensaba en la frase “Hay mucho dolor por recorrer” siempre me pegaba bien cabrón el hecho de aceptar que la vida no se trata de ser feliz todo el tiempo, porque hemos recorrido mucho dolor y todavía hay mucho más adelante. Y nunca va a parar y esta bien. De eso se trata la vida y estar vivo; no todo puede estar bien siempre. Hay que abrazar los momentos malos y las tristezas para no clavarnos en la idea del bienestar permanente. Es nuestra reacción a ciertas situaciones y no esta mal estar triste y enojado y expresarlo de cualquier forma aunque parezca inmadura. Siento que siempre tenemos muy presente ese concepto de que todo el tiempo tenemos que estar felices y mientras vas creciendo te das cuenta de que no es así.
Esta canción, al igual que ‘Vete / Todo lo que miras’, el track publicado por Ed el pasado 23 de mayo, representa una incursión y experimentación con nuevos instrumentos y estilos en los proyectos de ambos, además de ser la melodía de mayor duración en sus repertorios. ¿El sonido que proyectan en este lanzamiento se extenderá a sus nuevos materiales de estudio?
E: Sí, definitivamente. Realmente, no busco encontrar un sonido como tal. Estoy experimentando. Y trato de aprender nuevos instrumentos. Estoy intentando probar el sonido de todos los tipos tipos de guitarras que tengo en el estudio, Estoy jugando más con sintetizadores, bajos, bajos de sintetizador y elementos que no tienen que ver con la música acústica como tal o la música que escuchamos en el “Mix para llorar en tu cuarto”. Es más como esa búsqueda o un intento de innovación… Básicamente estoy mezclando lo que tenía del folk y lo acústico, con toda la variedad de géneros que he estado escuchando últimamente y así mezclarlo en un concepto agradable. Es un salto arriesgado porque el público está acostumbrado a mi música anterior pero, al final de cuentas, es algo que a mi me gusta como está quedando y que se que les puede gustar a ellos y se pueden identificar también.
D: Me emociona la evolución musical del álbum en el que estoy trabajando en estos momentos. No por el hecho de estar elaborando estructuras complejas, sino porque mi primer material que está producido completamente por mi, guitarra y voz, algunos elementos lo-fi, era lo que yo sentía en ese momento y estaba pasando por un mal momento, por la pérdida de un amigo y demás. Entonces, todos esos sentimientos se ven reflejados en ese momento; salió todo lo que tenía que salir de forma orgánica. Mi nuevo material, también transmite lo que siento en estos momentos, pero quiero proyectar un Daniel Quien más elaborado, con la instrumentación que siempre había soñado y con melodías e instrumentos que acompañan a canciones de esa manera, que convergen de una forma mágica y trascendente.
El hecho de que estén produciendo nueva música me hace pensar en cómo están canalizando este sentimiento de cuarentena haciendo música. ¿Cómo ha impactado la situación actual en su proceso creativo y en la forma en la que hacen música?
E: Yo todo el dia estoy tocando algo, entonces, cuando estuve encerrado en Delicias, Chihuahua, todo el día me la pasaba encerrado haciendo música. Tengo muchas canciones sin terminar, otras sí las terminé. La que mejor me quedo de todo lo que grabé, yo considero, es la de “Vete/Todo lo que miras” y fue la que salió. Pero hay muchas más pistas antes de esa, pero quise lanzarla como sencillo porque refleja más claramente lo que he estado viviendo en la cuarentena y lo que estaba pasando antes de todo eso también.
D: En mi caso con la producción de lo nuevo, a la par de mi productor musical, Miguel Bayón, ahí estamos en llamadas distantes todo el día. Entonces, creo que la cuarentena me ha permitido aterrizar mejor las ideas porque muchas canciones del álbum son canciones que ya existían desde hace años, así que en estos momentos han encontrado su conclusión instrumental y de todo el rollo que incluye la composición. Es muy emocionante ver que gracias a esto he tenido la cabeza fría para pensar cómo deben ser las canciones realmente y cómo es que será recibida por el mundo como una canción totalmente terminada.
Veo que, de alguna u otra forma, han canalizado este sentimiento en impulsar su creatividad, en parte, y también pienso en cómo esas nuevas oportunidades de creación musical permanecerán de alguna manera para la posteridad. ¿Cómo consideran que esta situación va a impactar en la música del futuro?
D: Creo que puede verse como una oportunidad de que los artistas visiten ciudades más pequeñas que quizás nunca hubieran visitado en su vida, dónde también tienen buena afluencia de escuchas y poder incluirlos en esta nueva normalidad, tanto por la vía digital y los shows online o de manera presencial con, quizás, asientos separados o un número limitado de asistentes. Por el lado creativo, uno que está muy apegado a la escena independiente, sí nos ha tocado ver cómo es que amigos han podido explotar esa creatividad al máximo, al tener más tiempo libre y que así han podido canalizar su ansiedad y les ha ido muy bien. También afecta por el lado negativo porque en el caso de los festivales y los conciertos más grandes creo que sí tardarán un buen rato en ser normalizados o adecuados a las condiciones de estos momentos.
E: Yo pienso que, en el aspecto creativo, la música a partir de estos momentos será un poco más triste. Todos escribirán sobre eso, más que antes. Van a tener más ansiedad y de alguna manera la música sí va a pasar a ser más triste y cuando se superen todos los estragos que esto va a dejar, volverá la música como siempre la conocimos.
Continuando con los temas que nos impactan en los últimos días, he visto que en sus redes sociales, especialmente Eduardo, han mostrado solidaridad y han compartido información al respecto de las protestas que han surgido a partir de la evidencia, una vez más, de los problemas de racismo en Estados Unidos. ¿Cuales consideran, como artistas y ciudadanos, que sean las acciones que puedan impactar de forma realista y efectiva para combatir esta situación?
D: Pues eso ya implica un activismo más denso, yo creo, En mi opinión, de una forma más realista, hay que dejar de normalizar en nuestro círculo de amigos comentarios que puedan ser racistas en cualquier nivel. Ahora eso es posible porque, por los tiempos que vivimos, el nivel de consciencia ha aumentado y nos sería más fácil detectar actitudes micro racistas. A medida que, quizás, podamos dejar de celebrar y tolerar esos pequeños actos perjudiciales, vamos a poder cambiar un poco; es un cambio pequeño pero que podría ser efectivo.
E: Por mi parte, siento que no estoy muy informado de estos temas. No tengo ningún problema con estos temas en general porque no cabe en la cabeza como alguien puede tener pedos con otra persona por pensar diferente. Al fin de cuentas no podemos quedarnos con la percepción de lo que vemos en el exterior, hay mucha maldad y no excluye el color. Necesitamos enfocarnos más en que somos todo menos lo que mostramos por fuera. No me informo demasiado sobre esto porque siento que me puedo confundir. Lo único que me queda es tratar de compartir información verificada para que la gente que esté interesada en ello y pueda analizarla a profundidad. Hay que apoyar a la gente que está protestando de cualquier forma.