Desde el pasado 11 de mayo, el refugio temporal Casa Frida abrió sus puertas a fin de respaldar y auxiliar a personas de la comunidad LGBT+ quienes a causa del confinamiento por la contingencia de COVID-19, han sido violentadas al interior de sus hogares o han perdido su fuente de ingresos.
Se trata de una iniciativa de Casa Frida en conjunto con la Red Mexicana de Jóvenes y Adolescentes con VIH, Diversidad 360, el Centro de Investigación, Diversidad e Incidencia (CIDI) y Ahora. El objetivo principal es respaldar a la comunidad LGBTI+, además, el fundador de Diversidad 360 también informó que pueden recibir a mujeres que están siendo víctimas de violencia durante el periodo de contingencia sanitaria.
El refugio temporal estará habilitado hasta el próximo 15 de julio y cuenta con espacio para recibir a 16 personas. Guillermo Ramírez, fundador de Diversidad 360, explicó que hay tres maneras de apoyar a Casa Frida durante la Emergencia Sanitaria por coronavirus.
La primera es realizando donativos en especie de diferentes artículos; la segunda es hacer donativos en efectivo, sin importar el monto y la tercera es hacer voluntariado para el refugio. Los productos destinados para donativos, pueden ser llevados a las oficinas de la organización en la alcaldía Benito Juárez o puedes ponerte en contacto con el refugio para que una caravana los recoja en tu hogar.
Muchas personas que pertenecen a la comunidad LGBT+ no tienen buena relación en su círculo más cercano que es su familia. De acuerdo con la Organización No Gubernamental ‘It Gets Better’ con sede en México, se ha detectado una mayor expulsión de jóvenes de sus casas durante la cuarentena por COVID-19.
El director de la ONG, Alex Orué expresó en entrevista para Animal Político que ha recibido en diez días 15 casos de jóvenes que fueron expulsados de sus casas tras la revelación de que son homosexuales, bisexuales, trans. Esto es un aumento gradual y alarmante, explicó Orué con los casos que recibe de manera regular, los cuales se habían limitado a dos por semana.
El panorama laboral tampoco se mira alentador, la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans (RedLactrans) estimó que “el 95 por ciento de las compañeras trans ejerce el trabajo sexual” y quedan fuera de las economías formales, y exigió a los ministerios y gobiernos de Latinoamérica a generar programas de contención y asistencia socioeconómica. “Las personas trans no poseen viviendas propias, deben pagar alquiler, su alimentación y sostener medidas de prevención”. Y estimó que “por la pobreza y la exclusión es población de alto riesgo durante el coronavirus”.
Sin duda se trata de un momento de incertidumbre donde impera la violencia y discriminación dentro de su propio hogar. Por ello, iniciativas como el refugio en Casa Frida resultan muy necesarias porque estas poblaciones están más desamparadas, o porque las medidas de aislamiento obligatorio y control callejero las someten a violencias intrafamiliares o discriminaciones de las fuerzas de seguridad.