En exclusiva para WARP, la cantautora mexicana Myuné estrena el audiovisual del track ‘What’s Kept Inside’, mismo que funge como la última pieza del primer EP de Moonlight Face (2019). Se trata de “una de las canciones más experimentales que tengo, por lo que me vi en la necesidad de interpretarla visualmente”, según declaró Amor Amezcua.
Dentro del video dirigido por Oswaldo Erréve, podemos apreciar el proceso por el cual el personaje interpretado por la músico se libera del sufrimiento. Representada como una santa, gracias a una serie de conjuntos diseñados por Erick Molina, la protagonista encuentra la liberación en la expresión misma. Se trata de un audiovisual repleto de planos cercanos, íntimos, en los cuales podemos reconocer el dolor que atraviesa mientras toca el theremín. Ella llora, de forma estática, mientras interpreta la pieza, aplicando toda su fuerza a este instrumento que se ejecuta desde la nada.
“Esta canción es una oda al sentimiento de dolor que puedes llegar a sentir por reprimirte”, afirmó la también ex-baterista de Mint Field previo a explicar que “el dolor se expande al no decir lo que sientes, es por ello que al final de la canción me doy cuenta de que tengo que terminar con él, así que lo suelto y la pieza también encuentra su catarsis”.
Dentro de las canciones pertenecientes a la última etapa de Myuné, esta resalta por su uso del theremín. Un instrumento ruso inventado a principios del Siglo XX por un ingeniero eléctrico llamado León Theremin que terminó por convertirse en la primera herramienta musical en ser cien por ciento electrónica.
La misma funciona a través de un par de antenas que emiten la frecuencia de un oscilador cuyo sonido varía según cómo coloques tus manos frente a ellas, por lo mismo cuando tocas uno de estos aparatos, en realidad estás tocando a la nada. Además, el instrumento también se distingue por emitir un sonido que podemos relacionar fácilmente con un llanto humano.
“Siento una conexión muy fuerte con todos los sonidos de esa cajita, tiene una melancolía implícita, puesto que es muy sensible”, detalló la creadora de la canción, agregando que en el instrumento “hay un sentimiento de delicadeza, tal como lo puede tener la tristeza. Siento que eso refleja el sonido de mi alma”.
El audiovisual fue una producción que “salió sin haberla planeado, fue todo muy natural y bonito”, puesto que resultó de una idea de colaboración que la cantautora tuvo después de haber apreciado las fotografías de Oswaldo Erréve, mismo que acudió a retratarla durante su set en un showcase previo al Festival NRMAL de este año.
“Lo conocí y me gustó un buen lo que hacía, por lo que le dije que deberíamos hacer un video juntos”, mencionó, “a los dos días estábamos haciendo el video, fue todo muy rápido”.
Su trabajo no solo se limitó a rebotar ideas creativas con Amor con respecto al discurso del video, también juntó a todo el equipo, encargándose de encontrar a los vestuaristas, la maquillista, y a los chicos Mextasis, quienes se dedican a la post-producción. Al respecto, la músico afirmó que “nunca había trabajado en un video tan complejo de hacer, pero fue algo muy bonito.
Al terminar, señaló que tanto la canción, como el visual “reflejan mucho lo que es el poder de crecimiento”, algo que cree poder seguir llevando a cabo con este equipo, puesto que “sin duda volvería a trabajar con ellos si tuviera la oportunidad”.