A un año de dar un gran show en el Auditorio Nacional, Metric regresó a México, esta vez, a levantar duda sobre la calidad con la que suena ‘Synthetica’ en vivo.
Y es que al conjunto canadiense no le fue tan bien como la vez anterior; quizá por el acomodamiento del setlist, que dejó hasta el último momento los éxitos y dio prioridad al nuevo álbum; o porque el Pepsi Center WTC no les acomodó, ni en tamaño ni en sonido (El primero les quedó grande, y el segundo, definitivamente les quedó muy corto).
Ni los esfuerzos físicos ni frases de complacencia de la vocalista Emily Haines sirvieron para enganchar al público con las siete nuevas canciones que presentaron en la Ciudad de México.
Una a una, fueron fríamente recibidas. Desde ‘Artificial Nocturne’, tema con el que abrieron su presentación, hasta ‘Breathing Underwater’, la novena canción del repertorio.
A eso se sumó el deficiente sonido que distorsionaba las ya de por sí distorsionadas guitarras características de la banda.
La cosa tuvo que esperar más de 40 minutos para encenderse. ‘Dead Disco’ fue la flama que encendió la mecha y a partir de ese momento, los éxitos calentaron a la audiencia; desafortunadamente, ya en la recta final del show.
Sin embargo, un generoso encore de cuatro temas enderezó un poco la balanza: ‘Black Sheep, Monster Hospital’, ‘Gold Gun Girls’ y una gran versión acústica de ‘Gimme Simpathy’ dejaron a la audiencia con muchos ánimos de más. Lástima que las luces ambientales ya se habían encendido…
Encore: