Esta mañana se dio a conocer que el cineasta y guionista mexicano, Gabriel Retes falleció a los 73 años de edad. Célebre por ser autor de una gran filmografía independiente, con películas en las que se destacan El Bulto (1992), Mujeres Salvajes (1984) y Los Bandidos (1974), por mencionar algunas.
El pésame de la partida del cineasta fue compartido por instituciones e integrantes del gremio cultural. Entre ellos la cineasta María Novaro, quien a través de redes sociales expresó: “El cineasta mexicano, Gabriel Retes falleció esta mañana a los 73 años. Siempre lo recordaremos por su enorme talento al dirigir películas como El Bulto y Nuevo Mundo. Mis condolencias a su familia y amigos y a la comunidad cinematográfica”.
Asimismo, a través de las redes sociales, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) también expresó sus condolencias y lo recordó como un actor y director que siempre provocó a las audiencias, agregando inteligencia e ironía al imaginario mexicano. “Gracias por tus películas, Gabriel Retes. Te seguimos viendo en las pantallas, descansa en paz”, concluye el tuit.
Gabriel Retes fue hijo de los actores Ignacio Retes y Lucila Balzaretti y desde muy temprana edad participó en obras dirigidas por su papá, sin embargo, su debut en el cine fue hasta 1968 con Ardiendo en el sueño, película filmada por el también escritor Paco Ignacio Taibo II.
Durante la década de los años 60, Retes hizo algunas intervenciones como actor en películas de Alejandro Galindo, Alberto Mariscal, José Estrada y Jorge Fons, con la realización de sus propias cintas en Súper 8 en las que esbozó su estilo y temas.
Al finalizar la década de los sesenta, la configuración sociocultural que se gestó en las urbes de todo el país, la polarización de la juventud mexicana que después de 1968 se radicalizaba hacia la expresión contracultural o hacia la militancia política, la comercialización de nuevos formatos cinematográficos mucho más accesibles y el nuevo escenario de la industria fílmica que alternaba apertura temática con estricto control, propiciaron el desarrollo de un fenómeno cultural sin precedentes: la manufactura del discurso audiovisual se popularizó, el movimiento superochero había nacido.
En 1972, Retes fundó la Cooperativa de Cine Marginal que, produjo y realizó los Comunicados de insurgencia obrera, primeros ejemplos de cine militante. Retes fue de los pocos cineastas que del Súper 8 saltó a la industria fílmica, a partir de la creación de empresas estatales de producción en los años 70. De esa época es Chin Chin el teporocho (1975), su primera película profesional, ganadora del premio Ariel a Mejor Ópera Prima.
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Retes se caracterizó por hablar de temas poco tratados tanto en el cine como en la literatura porque en la época prevalecía una sociedad puritana a quien le causaba demasiado escándalo hablar del sida como lo hizo en Bienvenido-Welcome (1994), o una alegoría sobre la aparición de la Virgen de Guadalupe, mito fundacional que tuvo cabida en Nuevo Mundo (1978).
Su film más conocido hasta la fecha sin duda es El Bulto (1992) que nació de una profunda depresión en la que Retes pasó seis meses alejado del mundo para proponer un discurso en donde, a través de un drama, se presenta una problemática que radica en la adaptación a las nuevas circunstancias socio-históricas de las antiguas posturas políticas e ideológicas. Dicha cinta lo consagró en el plano internacional y lo hizo acreedor a diversos premios en los festivales de cine, en los que destaca Cannes, Mar de Plata, San Juan y Amiens.
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