// Por: Oscar Adame

jue 9 abril, 2020

Como parte de las propuestas para hacer más entretenida esta cuarentena, SesioneS con Alejandro Franco se ha propuesto a liberar varios episodios de todas sus temporadas, de forma gratuita, aunque con límite de disponibilidad. El último en presentarse es el de la agrupación norteamericana My Morning Jacket, mismo que fue presentado en la séptima  temporada y que data del año 2013. 

La agrupación liderada por Jim James que a lo largo de siete álbumes de estudio ha combinado como nunca antes el rock-progresivo con la psicodelia, el folk, la música country y el americana, en aquel momento se encontraba terminando de promocionar su penúltimo material Ciruital (2011), el cual los llevó a ser headliners del Festival Corona Capital en el mismo año con sencillos como ‘Holding On Black Metal’ y ‘The Day Is Coming’.

Dentro del show, contaron con un invitado especial en el productor y cantautor M. Ward, acompañándolos dentro de las voces e incluso sacando a relucir su talento como guitarrista en un par de los temas, que incluyeron sobretodo cortes del álbum descrito, pero también sorpresas como ‘One Big Holiday’ que pertenece a su álbum It Still Moves (2003). 

https://www.youtube.com/watch?v=g1Kb6VBA6qw

La importancia de My Morning Jacket

Formada en Louisville, Kentucky, en 1998 por Jim James, su primo Johnny Quaid, el bajista Tom Blankenship y J. Glenn como baterista, el proyecto inició como un proyecto acústico en donde su líder lograba exponer su talento vocal y compositivo, creando melodías de americana complejas y emotivas que sorprendieron a la industria independiente con su primer lanzamiento The Tenessee Fire (1999). 

El éxito fue tal que lograron una gira por Europa, pero las presiones llevaron a la banda a empezar a desintegrarse, perdiendo miembros en el camino, aunque ganando otros ppara el lanzamiento de At Dawn (2001) que los vio repitiendo fórmulas. Esto fue hasta que el proyecto firmó con la transnacional ATO Records en 2002, lanzando dos álbumes que fueron un éxito critico imprescindible en It Still Moves (2003) y Z (2005), el cual llegó a ser ampliamente reconocido como uno de los mejores álbumes de su año de lanzamiento y de la década. 

Lo interesante al respecto de la agrupación es que en aquellos dos materiales de mediados de la década antepasada, lograron combinar sus influencias americanas de música acústica y -tradicional- con elementos de producción mucho más contemporáneos, creando una mezcla interesante, y vanguardista en sus discos. Algo que se ha mantenido desde entonces.