Formas de contrarrestar la ansiedad en tiempos del coronavirus COVID-19

// Por: Staff

lun 6 abril, 2020

Por: Kaeri Tedla

Estudios recientes a nivel mundial, particularmente en los Estados Unidos, muestran que las secuelas de la pandemia por COVID-19 van mucho más allá del confinamiento y la coyuntura global, estamos descubriendo también que afecta las emociones de manera muy severa, particularmente generando un fuerte trastorno de ansiedad.

Antes del surgimiento del coronavirus, era ya sabido que al menos 260 millones de personas por todo el planeta vivían con trastornos de ansiedad, provocados por una predisposición genética y química en buena parte de los casos, pero también como resultado de las duras imposiciones que la vida moderna nos inculca y a las que nos obliga: la inestabilidad financiera y laboral, la violencia generalizada, las cuentas por pagar, las relaciones tóxicas y mucho más.

La ansiedad en COVID

Pero en el contexto inédito al que nos ha sometido el COVID, a estos detonadores de ansiedad se suman la preocupación de no ser contagiado, la recesión y el futuro poco prometedor de la economía y la incertidumbre sobre los tiempos venideros, una vez que se haya superado la crisis sanitaria; se prospecta que luego de esta, muchas crisis más atacarán a la humanidad, México incluido.

Por ello, no es extraño que buena parte de las personas en el mundo estén reportando síntomas serios que van desde el insomnio crónico, la creciente incapacidad para recordar cosas importantes, irritabilidad constante y una dura sensación de paranoia que nos acompaña en el día a día, además de malestares gástricos, cardiacos y anímicos.

De acuerdo con una encuesta realizada recientemente por The Washington Post y ABC News en conjunto, 69% de los americanos teme constantemente que ellos o alguien de su familia se infecte y saturan persistentemente las líneas telefónicas de apoyo psicológico que el estado pone a su disposición con cuadros de ansiedad que van de serios a graves.

Muchos de los adultos encuestados reportan incrementos atípicos en el ritmo cardiaco, sudoración excesiva, desorden gástrico, tensión muscular y bloqueo de la garganta, entre otros síntomas, como consecuencia de la profunda ansiedad a la que los tiene sometidos la pandemia, todo esto medido a lo largo del mes de marzo y luego de que el COVID-19 cruzara el rango del millón de personas contagiadas a nivel mundial.

Sin embargo, hay distintas maneras en que podemos contrarestar esos efectos nocivos y mejorar, no solamente nuestro ánimo y estado emocional, sino que al mismo tiempo fortalecer nuestro sistema inmune con acciones sencillas y contundentes, muy fáciles de adoptar en medio del confinamiento de buena parte de la sociedad.

INSOMNIO

Este es un círculo vicioso que puede volverse grave, pues mientras la ansiedad nos impide conciliar el sueño, la falta de sueño provoca más ansiedad, eso sin mencionar las muchas repercusiones negativas que puede causar a nuestro cuerpo y cerebro la falta de un descanso reparador.

Los especialistas recomiendan establecer horarios fijos de sueño y acotarse a ellos, limitar el consumo de cafeína y alcohol, retirar de nuestra vista relojes luminosos o alarmas visibles, hacer ejercicio todos los días, incluso preferentemente de noche, antes de ir a la cama y por supuesto mantener alejado el celular (y con ello las noticias sobre el COVID) al menos una hora antes de recostarse, para disminuir el trastorno de anisedad al mínimo y lograr dormir al menos 8 horas por día, sin levantarse o despertarse en la madrugada.

DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE

Los humanos hemos evolucionado para concentrarnos en las amenazas, al sentirnos inseguros ante el riesgo de contagio por coronavirus a nuestro cerebro se le dificulta poner atención en otras cosas y ve su rango de atención excedido por la cantidad abrumadora de información y noticias sobre la pandemia que recibimos, por distintos medios, todos los días.

El problema es que también necesitamos trabajar, educar a nuestros hijos en casa y asistir a reuniones virtuales. “El cerebro no puede hacer todo al mismo tiempo. Cuando el Coronavirus absorbe nuestra atención, nos resultará más difícil concentrarnos en cualquier otra cosa que estemos tratando de hacer en este momento ”, comenta Jonathan Abramowitz, profesor de psicología clínica en la Universidad de Carolina del Norte.

Para mejorar su concentración, comience por reducir sus tareas a las más esenciales. “Cada noche, enumere las cosas que deben hacerse al día siguiente y clasifíquelas por importancia y urgencia”, dice Abramowitz. Luego, programe horarios específicos en los que realizará las tareas más importantes y urgentes, asegurándose de tomar descansos cada 45 minutos.

Sea amable consigo mismo, aceptando que es completamente normal que nuestro funcionamiento se vea comprometido, durante este momento tan estresante. Limite su consumo de noticias, incluidas las redes sociales, a dos o tres veces pre-programadas por día, para que no excedan acumulativamente una hora.

Esto sin duda aportará a nuestra salud mental y fluidez de pensamientos, permitiéndonos concentrarnos en otras cosas más que solamente la potencial amenaza de esta enfermedad global.

OLVIDOS RECURRENTES

Hay sin duda tareas en nuestra vida cotidiana que requieren inevitablemente de lo que los psicólogos llaman “Working Memory”, que se describe como la cantidad de pasos y procesos que organizamos mentalmente para lograr una meta o cumplir un fin. Sin duda la ansiedad afecta esa capacidad y de pronto nos damos cuenta que hemos olvidado partes importantes de dichos procesos.

Si la mente no está relajada, esos olvidos serán cada vez más frecuentes. De la misma manera, un cerebro y un cuerpo relajados tienen más posibilidades de almacenar, recordar y reproducir pensamientos y memorias, así que actividades como el Yoga, el ejercicio, la meditación y de ser posible, pasar algunos momentos en contacto con la naturaleza, son indicados para lograr revertir la ansiedad y reforzar la memoria. 

IRRITABILIDAD

La frustración, la preocupación económica y las duras condiciones de empatía que muchas veces imponen las relaciones humanas, igual con nuestros compañeros laborales que con nuestra pareja o hijos, pueden provocar cuadros de enojo e irritabilidad que, sin duda, a la larga terminarán por afectar negativamente dichas relaciones.

Lo primero es distinguir entre un enojo y un trastorno de ansiedad que se está manifestando como irritabilidad, pare ello es bueno guardar distancia de los que nos rodean por unos minutos y hacer un ejercicio de autocontención emocional en beneficio de todos.

Para relajarse, intente respirar lenta y profundamente, exhalando e inhalando, moviendo el estómago y manteniendo el pecho quieto, asegurándose de que la exhalación sea el doble de la inhalación. O visualice un lugar seguro y hermoso, preferiblemente uno que pueda recordar haber visitado e imagínese moviéndose a través de él, enfocándose en las experiencias de sus cinco sentidos en ese contexto.

Alternativamente, puede realizar un ejercicio cardiovascular vigoroso, como subir y bajar escaleras; esto puede servir para gastar el exceso de energía, que es característico tanto de la ansiedad como de la ira.

Si decide compartir sus pensamientos y emociones ansiosos con otras personas, no tenga miedo de exponer su vulnerabilidad, hablar siempre ayuda. Dado que hay algo que cualquiera de nosotros puede aportar con respecto a una pandemia mundial, lo mejor que podemos hacer los unos por los otros es dar testimonio juntos y asegurarnos de que nos escuchen y acepten.

Finalmente, es sabido que la ansiedad, en este caso agravada por el confinamiento obligado, puede materializarse en pánico, abuso de alcohol y drogas, depresión e impotencia, situaciones en las cuales conviene buscar la ayuda de algún especialista que nos lleve al control eficiente de las emociones y sus consecuencias.

El COVID-19 no es solo un virus que nos ha atacado de manera inmisericorde en las vías respiratorias, también y antes de contagiarnos, es una enfermedad que puede dañar de manera muy importante y si se lo permitimos… nuestras emociones.