Uno de los mayores iconos de la cultura española murió ayer, sábado cuatro de abril, a los 76 años de edad dentro de las instalaciones de un hospital madrileño. Aunque la razón de la muerte de Luis Eduardo Aute no ha sido anunciada, su paso se dio tres años y medio después de sufrir un infarto que lo mantuvo en cama durante el resto de su vida.
Nacido en Filipinas, el 13 de septiembre de 1943, Luis Eduardo Aute destacó en el arte un inicio gracias a disciplinas como el dibujo y la pintura, con grandes influencias del expresionismo alemán, mismos a los cuales se dedicó de forma profesional durante toda su vida. También fue un gran seguidor del cine, razón por la cual desde niño experimentó con películas hechas con cámaras de ocho milímetros.
Sin embargo, su mayor éxito y reconocimiento derivó de una profesión a la cual sentía muy lejana, como compositor musical. Influenciado en la música de Bob Dylan y Joan Báez, después de un largo viaje obligado por su servicio militar, llegó a componer sus primeras cinco canciones de un sentón ‘Don Ramón, ‘Made In Spain’, ‘Rojo Sobre Negro’, ‘Aleluya #1’ y ‘Rosas en el Mar’, de las cuales la última se convirtió en un gran éxito.
Pese al éxito, consideró que esta oleada de grandes recibimientos solo iba a ser momentanea y que su verdadera carrera se mantenía dentro de las artes pictóricas. La historia nos dice lo contrario, con una discografía de más de veinte álbumes y 400 canciones, se convirtió en uno de los mayores referentes de la canción de protesta, previo a convertirse en uno de los baladistas más respetados de toda España. Hoy, se le considera un artista completo sin el cual el arte en el país europeo sería distinto.