Después de una acelerada semana, el Brexit ya es un hecho. El acuerdo que entró en vigor el pasado 31 de enero, implica nuevas divisiones a nivel social, así como el planteamiento de un nuevo orden político, en resumen, afectará a toda Europa. El Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson –principal promotor del Brexit– describió a este acuerdo como “una nueva etapa de oportunidades para los británicos“.
De acuerdo con diversos reportes y análisis coyunturales, los principales factores que se verán afectados a partir de este periodo de transición serán la negociación comercial, el esquema migratorio y el futuro mismo de la Unión Europea. En materia de migración surgen diversas aristas, pues el problema es más amplio de lo que se prevé, y es que la confirmación de este proceso político ha llegado a diversos ámbitos.
La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea ha provocado que la Unión de Músicos exhorte al parlamento y al gobierno para que respalden a los músicos y les brinde un pasaporte que les permita trabajar en la UE después del Brexit.
A través del portal change.org, la vocalista de Slowdive, Rachel Goswell, ha encabezado esta petición dirigida a Boris Johnson y ocho integrantes más del parlamento, que busca tener un respaldo legal, es decir, un pasaporte para que el gremio de músicos no tenga problemas para laborar en la Unión Europea, al menos por este periodo de transición, pues aún resulta incierto el futuro de los migrantes después del Brexit.
La petición solicita que dicho pasaporte deberá durar como mínimo dos años, gratuito o en su defecto económico; deberá ser válido en todos los estados de la UE y liberará al individuo de la necesidad de otros permisos. Éste deberá amparar al músico y el equipo y personal que necesite para la realización de su trabajo.
La solicitud también precisa que la mayoría de los músicos e intérpretes se valen de las giras y presentaciones en la Unión Europea para ganarse la vida, por lo que este pasaporte es imprescindible. A la vez, exhorta la reflexión sobre el impacto que tiene el Brexit en la industria musical, pues la falta de claridad en las normas de visa hace exista mucha incertidumbre acerca del cruce de fronteras ya que, si las tarifas de las visas aumentan, y a ello se suma que cada estado solicite una, podría ser muy difícil llevar a una banda de un país a otro dentro de la UE.
Es importante, en ese sentido, reconocer a los músicos y personas del ámbito creativo y cultural como una fuerza laboral con necesidades específicas que deben ser precisadas en las normas de visa posteriores al Brexit y considerar que muchas bandas son emergentes, no cuentan con los recursos necesarios y esto sólo disminuye la posibilidad de que puedan crecer.
La petición cuenta con 55, 400 firmas y contando. Falta esperar que, dentro de las problemáticas presentes, atiendan ésta que sin duda es muy preocupante.
“La música y las artes escénicas se basan en el intercambio de ideas y la interacción entre artistas de diferentes nacionalidades. Nos encanta trabajar en la Unión Europea y nos encantan los artistas que vienen aquí. Si los músicos no pueden viajar fácilmente en ambos sentidos, nuestra reputación como país que abarca todas las artes y la cultura se verá gravemente dañada. La capacidad de nuestros miembros para ganarse la vida también se verá gravemente afectada”, declaró Horace Trubridge, Secretario General de la Unión de Músicos y miembro fundador de Darts.