Tras una larga espera para sus seguidores mexicanos, finalmente el pasado viernes se estrenó Uncut Gems (2019), la nueva película de los hermanos Josh y Benny Safdie a través de Netflix. Una continuación directa del estilo que estos jóvenes cineastas lograron crear en Good Times (2017), la cual llegó a estar nominada al Palma de Oro en Canes; cine sucio, asfixiante, repleto de momentos que gracias a su diseño de sonido y encuadres experimentales, logran crear una sensación de constante aceleración e intensidad.
El filme sigue la historia del dueño de una joyería de renombre dentro del Diamond District de la Ciudad de Nueva York, Howard Rattner (Adam Sandler), quien decidió ordenar un ópalo etíope para subastarlo en un precio estimado de $1 millón de dólares. El problema deviene en que este protagonista es un adicto a las apuestas y tiene muchas deudas que pagar. A lo largo del metraje vemos como se hunde en cada escena a una situación cada vez más comprometedora al punto de quiebre total.
Aunque no alcanzó ninguna nominación a los Premios de la Academia, la recepción de Uncut Gems (2019) ha sido por mucho una de las más positivas del año pasado. Con críticas elogiando su diseño de sonido, la música original, su guion y las actuaciones, en específico la de Adam Sandler, la película se hizo acreedora de una serie de premios que incluyen el National Board Of Reviews a Mejor Guion Original y Mejor Actor para Adam Sandler; el New York Film Critic Circle con la victoria a Mejor Director para los Safdie, mismo reconocimiento que se les otorgó dentro del San Diego Film Critics Society.
Sin embargo, es probable que su mayor reconocimiento radique en el público cautivo que generó, con docenas de personas impresionadas con la forma de retratar el estilo de vida de las clases altas judías en los Estados Unidos. Además, el imaginario alrededor, impregnado de la cultura bling-bling centrada en los grandes deportistas afroamericanos y los exponentes más importantes del trap, generó una gran cantidad de atención gracias a su enfoque frío, repleto de colores grisáceos, sobre ella. Además, el hecho de contar a personajes como el basquetbolista Kevin Garnett y el músico The Weekend como parte de la historia y el cast oficial le agregó un toque de realidad bastante especial a la historia.
La película cuenta con una Banda Sonora realizada por el productor de música electrónica experimental Daniel Lopatin, mejor conocido por su alias de Oneothrix Point Never, integrado por piezas tensas de música electrónica con influencias en los sonidos típicos de las películas de ciencia ficción de la década de los años 80, generando un aura -extraterrestre- durante todo el filme, algo que contrasta muy bien con los colores vibrantes que distinguen al ópalo, el objeto más importante dentro de la historia de la película.
Finalmente, la espiral de decadencia en la cual se ve involucrado su protagonista es una de las historias más crudas y caóticas que se hayan contado recientemente en la industria del cine, una de las razones por las cuales ha llamado tanto la atención.