// Por: Oscar Adame

vie 17 enero, 2020

Esta mañana el rapero Marshall Mathers, mejor conocido como Eminem, sorprendió a la industria de la música con el estreno sorpresa de su último álbum de estudio Music To Be Murdered By (2020). El mismo cuenta con la producción de Dr. Dre y cuenta con una lista de colaboradores que incluyen a Black Tought, Juice Wrld, Ed Sheeran, Young M.A, Don Toliver y Anderson Paak, entre otros. 

Se trata de su primer material desde Kamikaze (2018), el cual recibió críticas mixtas debido a sus puntos temáticos, repetitivos dentro de la discografía del intérprete. Para este álbum, el autor de ‘Stan’ parece haber tomado nota, pues además de señalar la decepción que han tenido su último par de materiales dentro de la prensa especializada, ha decidido regresar con un álbum temático, alejado de la honestidad extrema por la cual se le ha distinguido a lo largo de la última década y media, para regresar en su lugar con personajes parecidos al de Slim Shady. Una serie hombres que describen las razones por las cuales los hombres ignorados terminan convirtiéndose en asesinos seriales, un enfoque similar al de la película Joker (2019). 

A favor del control de armas

Musicalmente se acerca a sus primeros lanzamientos, alejado de los beats con influencias trap de Kamikaze (2018) y Revival (2017), para regresar a los básicos de la cultura hip-hop. Pero sus mayores despuntes vienen en las líricas, las cuales muestran una narrativa fuerte que critica puntualmente a las recientes administraciones políticas. Son descripciones sombrías sobre hombres deprimidos que encuentran en la violencia a su único escape. 

Además, tiene mensajes puntuales a favor del control de armas en los Estados Unidos, algo presente en el video promocional para ‘Darkness’, el cual toma lugar en un tiroteo ficticio en contra de un concierto de Eminem. Al final, el director decidió hacer uso de algunas escenas filmadas del último tiroteo masivo en Las Vegas, Nevada, con el mensaje “haz escuchar tu voz y ayuda a cambiar las leyes de armas en América”.

Hay que agregar que el título y la portada del material son una referencia directa al álbum homónimo del director de cine Alfred Hitchcock, una colección de relatos de terror que tuvo su publicación en 1958.