Tras poco más de 15 años de carrera ininterrumpida, el proyecto liderado por Jamie Stewart sorprendió a principios de esta década con un fuerte renacimiento en el interés del público y la crítica por sus álbumes gracias a FORGET (2017), material que retoma elementos sonoros particulares de cada uno de sus pasados productos discográficos y los integra a un trabajo repleto de líneas crudas llenas de humor negro.
En este álbum, Xiu Xiu decidió perfeccionar la fórmula que los llevó a ser un referente obligado dentro de los círculos que gustan de la música experimental, cosa que perdieron un poco tras los densos experimentos con la música industrial y el fluxus que sucedieron a sus aclamados A Promise (2003), Fabulous Muscles (2004), Le Foret (2005) y The Air Force (2006), los cuales han sido bastante influyentes gracias a su mezcla inteligente de sonidos experimentales con ganchos y estructuras que devienen del plastic-pop.
Sin duda, tras una etapa de dura experimentación con todo tipo de sonidos, instrumentos y géneros musicales, el regreso de Xiu Xiu a su mezcla de sonoridades extravagantes con estructuras pop nos entregó el mejor ejemplo de lo irresistible que puede llegar a ser la música experimental si se entrega con un enfoque libre de intenciones pretenciosas e invendibles. Jamie Stewart logró entregar un mundo de locura contenida, un álbum irresistible que demanda atención y que rompe con toda clase de reglas, pero que aun así seduce con los elementos más importantes de la música popular.
El primer track del álbum ‘The Call’ inicia con un rapero repitiendo frases sin sentido sobre “perras”, sexo, drogas y poder cuando entra la melodramática voz de Jamie a establecer su punto; “We’re looking for what means the most”, criticando el poco valor que este tipo de artistas con música repetitiva y líricas vacías tienen para él. Llega a ser bastante divertido, pues se da a entender que el rapero es en realidad un gigoló a quien no le importa lo que digan mientras le paguen 20 dolares.
El fondo instrumental de esta primera canción combina a la perfección con el del otro tema que trata sobre la prostitución en el disco: ‘Jenny GoGo’. Beats pesados, repetitivos y sonidos típicos de la música industrial de agrupaciones como Suicide o Throbbing Gristle, a los que Xiu Xiu ya había imitado con bastante éxito en su pasado disco ‘Angel Guts’. Sólo que, mientras ‘The Call’ funciona como este track in-crescendo con pocos rompimientos de estructura, ‘Jenny GoGo’ retoma también el background dance de Suicide y crea junto a esto un tema increíblemente denso, bailable, que tiene un rompimiento a tres cuartos de su duración que a más de uno aterrará.
Si hay un par de elementos sonoros que distinguen a este disco y le dan varios de sus momentos más bizarros esos son sin lugar a dudas los gritos y risas modificadas que Jamie utiliza como sampleos en varias de las canciones estructural-mente más planas. Como dentro de la segunda canción del disco, ‘Queen of Losers’, una canción que funciona como una psuedo-pieza de música concreta que integra muchos elementos relacionados a la maquinaria industrial, marchas militares y máquinas de vapor.
El primer sencillo del álbum ‘Wondering’ deja a un lado todas estas influencias industriales y se concentra en una fórmula que le ha dado muchos frutos comerciales y críticos a Xiu Xiu. Una canción pop que consta de sólo tres partes voluble, que se siente intensa de una forma impulsiva y que crece con cada escucha. Pero si estructural-mente suena a lo realizado en ‘Fabulous Muscles’, la instrumentación lo hace a lo hecho en ‘Dear God I Hate Myself’. Sintetizadores alargados de fondo en sintonía con tambores secos y detalles chiptune entrando y saliendo por doquier. Una joya de canción, me atrevería a decir que una de las mejores composiciones que ha otorgado Jamie en su carrera y un ‘must’ para cualquier tipo de melómano.
El tercer sencillo y track consiguiente, ‘Get Up’, cambia radicalmente de estilo con un arpegio de guitarra hermoso influido por el trabajo de John Cale en The Velvet Underground, que recuerda a lo experimentado por la banda en ‘A Promise’. La pieza avanza mientras Jamie lanza declaraciones respecto a lo poca cosa que se siente frente a la perfección de su amada, junto a silencios, entradas y salidas de las voces modificadas y líneas de sintetizador agudas. Tras llegar a la parte más auto-humillante de la pieza con la frase “You are the only reason I was born”, la canción explota en uno de los momentos más catárticos y complejos de la discografía del proyecto.
Hasta ahora pareciera que todo trata y formulado por Jamie, sin embargo las piezas más lentas y por ende nostálgicas del álbum contienen a los dulces coros de Angela, quien hace su primera aparición en ‘Hay Choco Bananas’, otra canción que aumenta su tempo al pasar los coros y que llega a un momento bastante intenso en conjunto con los tambores de Thor Harris. Una canción épica cuya tristeza se compara a aquella de ‘Petite’, la que incluye una sección de cuerdas hermosa retomada de la época del ‘Woman As Lovers’
El álbum cierra finalmente con una pieza de 8 minutos titulada ‘Faith, Thorn Appart’ que se divide en dos partes. La primera es una canción pop al estilo de las anteriores dos de las cuales hablamos, mientras que la segunda es simplemente un sujeto explicando en 3 minutos los elementos que conforman a su vida de drag queen.
Así ‘FORGET’ llega a su fin como un material que transgrede la figura de la canción pop tradicional, que integra elementos disruptivos, que resulta en un viaje lleno de confesiones humillantes, que entregan personajes vulnerables, aterradores y muy tristes. Es por todo ello que resulta en uno de los discos más humanos de la década y que lo convierten en el disco óptimo de Xiu Xiu por sustancia, pues recoge lo mejor que el proyecto ha formulado en toda su carrera de forma brillante.