James Turrell, el americano viene de un trasfondo extraño, pero como todos los que conjugan combinaciones inesperadas en su contexto, lo único de su porvenir es obvio en los resultados. Un piloto que consiguió su licencia a los 16 años y académicamente un psicólogo y artista. Durante la guerra de Vietnam, sus habilidades lo pusieron como un piloto de reconocimiento pero siendo un disidente de este conflicto socio-político lo tuvo oportunamente rescatando monjes Tibetanos en sus “misiones”.
Como estudiante, Turell transverso estudios en psicología de percepción, matemáticas, geología y astronomía, después arte. Un constante investigador lo llevaría después a luces y su interacción con el espacio. Diferente a algunos de sus contemporáneos parecidos que sus obras lucen una incorporación de tecnología vanguardista casi imperceptible.
La limpieza y aborde monumental de su trabajo, aunque tiene parecidos inevitables con el minimalismo y el land art respectivamente, más bien tienden desprenderse de operar dentro de los ambientes, para más bien construir los suyos. No consternado por la forma y estructura, sino construcción mediante luz. Paralelo al deseo de no entrar a la naturaleza, sino traerla cerca.
Es un acercamiento inherentemente contemplativo, la reacción buscada es fundamentalmente enfocar la atención. Los observatorios del artista siguen el principio del óculo clásico en iglesias bizantinas y neoclásicas también usado por los romanos, el ojo en medio de las bóvedas que que servía para iluminar. Históricamente repleto de connotaciones espirituales y que en algunas iglesias se enmarca por cristal como buscando atrapar la luz. Es inevitable, ver también estas connotaciones en el trabajo del Turell.
Aprovechando la obra de autor presentada en Pasajes de Luz, dentro de Museo Jumex, hablamos con Kit Hammonds, curador de la muestra.
James Turell tiene un lado muy técnicamente formal que se muestra al poder trabajar con las propiedades de la luz, pero claramente también es muy presente el acercamiento artístico. ¿Cómo crees que es capaz de balancear esto? ¿Crees que es evidente qué tan técnico puede llegar a ser?
James siempre ha usado luz en su trabajo y la tecnología ha evolucionado a través de los años. Empezó a trabajar con luz en los años sesentas y en ese tiempo, usaba primordialmente la luz natural y proyectores muy simples.
Con la evolución de la tecnología su trabajo ha cambiado también. Pienso que para Turell la tecnología en sí misma es solo una herramienta para producir efectos de luz cada vez más complejos y controlados. Que tengan una resonancia particular en lo emocional o lo físico.
¿Creés que su acercamiento a la tecnología está más en las líneas de lo artificial o de lo natural?
Su trabajo está basado en la combinación de estas dos percepciones de la luz. Dentro de esta muestra de la instalación Ganzfeld, entras desde la parte exterior del edificio, entonces tus ojos están siendo saturados por luz solar antes de que entres. Es esta transición la cual le importa a él. La manera en que afecta al cuerpo físicamente, los ojos y la percepción dentro del cerebro. Esto es demostrado en la exhibición, en parte por medio de los prints que están en la aquí que son representaciones evocativas de sus instalaciones.
Fuera de los museos, James Turrell ha producido una serie de instalaciones de gran escala, como lo es el Roden Crater, también documentado en la exhibición, un volcán extinto que transforma en una serie de cámaras de gran escala y donde cada una está orientada al cielo de alguna manera. Sea directamente al firmamento o a eventos celestiales particulares. En interiores usa luz artificial y color para transformar nuestra percepción del cielo. Puedes observar este balance entre lo artificial y natural que termina sin ser el punto, la pregunta es ¿Qué pueden hacer los dos cuánto están siendo combinados?
Un tema que me parece muy interesante, y del cual hablas en tu texto sobre la muestra, son los grabados en el libro de artista Emblemata. ¿Qué nos puedes decir de esto?
El Emblemata es una piedra angular de la muestra para mi. Es un trabajo muy inusual, es el único libro de artista de James Turell. Combina grabados de Jesuitas que muestran diferentes espacios arquitectónicos de luz entrando a la oscuridad. A estos se les suma citas que tienen un significado espiritual, en este caso la iluminación es tanto las propiedades físicas de luz, como también la relación espiritual de cómo podríamos trascender. La luz parece provocar esto.
Es un área menos discutida dentro de la práctica de Turell. Aunque regularmente se habla de la relación de Turell con sitios y culturas antiguas, donde la luz es un medio para provocar conexiones espirituales, este libro pone una dirección muy directa entre estos grabados afamados y los que él ha producido el mismo, con instalaciones de uso de luz similar.
Lo que hemos tratado de hacer en esta exhibición, aunque es sutilmente explorado, es centrarse en la idea de que el trabajo de James contiene un sentido de ritual. Cuando uno se acerca a un espacio oscuro y luego a uno de luz, es un método básico de ritual que no es culturalmente específico. Se relaciona con muchas estructuras de creencia incluyendo lo científico. Por ejemplo, la instalación de Ganzfeld, basada en un experimento científico orientado a la percepción, hay un tipo de ritual en cómo eres introducido al experimento, antes de que ingreses a este otro mundo donde sucede todo. Intentamos dar un vistazo a su práctica, que evidencia un entendimiento muy profundo del contexto cultural de la luz por medio del ritual, y cómo esto afecta el sentido del ‘yo’ y su lugar en el mundo, incluso el universo, más que simplemente la luz por sí misma.
Con trabajo de este estilo, puedes tomar referencia de otros como lo es el Land Art, que al final no terminan por empatar completamente con esta práctica. Pienso a la vez en alguien como La Monte Young y el concepto del drone, esta idea de expandir eternamente un momento, un objeto, la destrucción de la percepción del tiempo. ¿Creés que existe algún paralelismo entre el drone, el ambient, algunas prácticas del fluxus en el trabajo de Turell?
Turell empezó su trabajo en los años sesentas, entonces este es el discurso artístico general de su momento. Claro ha jugado una influencia, cómo también pasa con el minimalismo, mucho de su trabajo puede verse cómo escultura minimalista con luz. Tiene fronteras con la de-materialización de la obra de arte, considerando que la luz por sí misma no es una sustancia tangible, es algo que percibimos.
James también ha hablado de su trabajo en términos musicales. Sus primeros trabajos, en este periodo de tiempo dentro de su estudio llamado el Mendota Hotel, fueron considerados como si fueran composición musical. Entras a un espacio después de otro en ciertos espacios de tiempo, la composición está, como tu dices, en el contexto del tiempo y espacio.
El Roden Crater, es otro ejemplo, se vincula con una trayectoria que va hacía arquitectura muy antigua, pero también tienes cámaras orientadas a la posición de la luna qué se espera en 2000 años. Puedes ver este proyecto extendiéndose sobre vastos sentidos de escala.
James también a colaborado con gente como Philip Glass en su trabajo dentro del cenote en Yucatán [San Pedro Ochil], donde convirtió este espacio, que ya tiene connotaciones espirituales, a una instalación de luz que fue inaugurada con un performance de Glass. Esta relación entre diferentes tipos de arte, música o audio, espacio, arquitectura y composición, pintura, todos convergen en el trabajo de Turell.
El contexto define mucho dentro del arte. Hablamos del contexto en los sesentas del arte de James, hoy este ha cambiado mucho. ¿Crees que el contexto actual, la percepción global hace que este trabajo hable de otra manera?
Pienso que su trabajo es casi tangencial al discurso general del arte y la historia, esto al extenderse mucho más allá de esto. Claro, todo el trabajo es afectado por la manera en que es visto. Uno de los lados más técnicos del trabajo de Turell, los cuales ha ilustrado, es la manera en que la gente observa.
Él insiste que el trabajo es una experiencia del cuerpo en el espacio. Las cámaras fotográficas, por ejemplo, no pueden capturar los efectos que uno ve. Entonces dentro del contexto de la actual cultura visual, donde la mayoría de las cosas están mediante fotografiarse a uno mismo teniendo una experiencia, que en algunos sentidos es alejada a la realidad encarnada, Turell se ha vuelto un oasis interesante que nos regresa a una manera previa de ver. Creo que es lo que lo hace tan vigente hoy.
En términos de enfoques más políticos, globales o culturales, James busca conectar con algo pre-existente en nuestra relación con la luz en particular. No tiene una connotación cultural específica, busca más bien un terreno compartido, que incluso es anterior al lenguaje.
Para cerrar, me gustaría saber desde tu perspectiva personal; James tiene trabajo en Culiacán, en Yucatán, ahora tenemos Pasajes de Luz aquí en CDMX. Jumex trabaja en una serie llamada Pasajeros, de artistas y su relación con México. ¿Cuál es tu sentimiento de la relación de Turell con México y cómo pueden recibir nuestras audiencias su trabajo aquí?
Su conexión con México es bastante profunda, con la cultura mesoamericana. Tiene gran interés en culturas pre-coloniales dentro de las américas. En los años setentas hizo vuelos de reconocimiento sobre la península de Yucatán, fotografiando pirámides. Esto ha sido parte de una compleja de red de influencias en su trabajo. Sus obras en Culiacán y Yucatán, toman de diversas influencias culturales, trabaja actualmente en muchos más trabajos en México. Lo que esperamos hacer aquí, es dar al público mexicano un acercamiento a su trabajo dentro del espacio “museo”, qué no ha sido visto muy frecuentemente aquí y proveer un poco de su contexto y su relación con estos interés tan vastos que tiene.
La exposición Pasajes de Luz, presenta una serie de obras claves en la trayectoria del artista. La muestra permanecerá abierta hasta el 29 de marzo del 2020.
La exposición se plantea como un recorrido panorámico de la trayectoria del autor, desde sus inicios en los años sesentas, hasta su proyecto en desarrollo y posible obra maestra, Roden Crater. Esto por medio de una una serie de documentos y piezas, dando una experiencia completa sobre la obra del autor.
Planea tu visita con anticipación aquí.