Karen Rumbos es una artista mexicana cuyo interés expresivo es completamente orientado al activismo. En este pone al frente de todo lo que hace, una misión de concientización por medio de información, una guía y claro, arte de mensaje contundente.
Como artista autodidacta y apasionada de tema ambientalista, ha buscado en una misión bastante generalizada, dar una perspectiva mucho más aterrizada a las urgencias de la actualidad. Balanceando expresión y mensaje, encuentra manera de abordar por medio de información, diversos medios artísticos y una guía puntual, conectar con industria y audiencia por igual.
Este siendo un ofrecimiento de carácter cultural, pero con gran enfoque en los hechos materiales. La exposición en Art Point (Séneca 53, Polanco) ofrece Don’t Be Sorry, Do Something por medio de núcleos como el uso excesivo de la tierra y el agua, la sobrepoblación, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
Hablamos con la artista, sobre su trayectoria, más reciente proyecto y las particularidades de la situación por la cual hoy aboga.
Cuéntame un poco de tu trayectoria…
Tengo aproximadamente 5 años en la escena del arte en México. Comencé pintando, soy una artista autodidacta. Posteriormente realice series con diferentes temáticas. Hice una serie de retratos en la que Miguel Alemán, me pidió pintar a su esposa que es Christiane Martel.
Mi más reciente trabajo es este proyecto que se titula Don’t Be Sorry, Do Something, basado en una investigación en la que hablo de toda la problemática que está pasando a nivel mundial, tanto con la extinción de los animales, como con la problemática medio ambiental.
El arte es personal, pero el contexto al final define mucho de nuestra perspectiva. ¿Cómo balancear tu día a día con este contexto mucho más grande?
Soy una apasionada por los animales, tengo una vocación, un amor hacia los animales. Comencé a pintar esta serie a inicio de año con una pieza de un gorila titulada Strong & Helpless. Es muy irónico porque estos son de los animales más fuertes del mundo, pero no pueden hacer nada al respecto para parar lo que está sucediendo.
Comencé toda esta serie sobre los animales y poco a poco empieza a tomar forma, porque este hecho es una consecuencia directa a todos los factores ocasionados por el ser humano. Es una cadena. No hay manera de hacer una cosa sin relacionarte con la otra. Tampoco hay manera de hacer un proyecto como este y que no afecte en tu vida personal. Yo también estoy viviendo mi propio proceso de concientización y cambios en mi estilo de vida, en mi estilo de alimentación.
Pienso que es algo que le ha pasado a mucha gente que se ha informado, o que ha visto documentales sobre estos temas, es una reacción muy humana el sensibilizarte y comenzar a generar un cambio.
Justo hablando del nombre de la serie, Don’t Be Sorry, Do Something, me parece que el contexto de los mensajes ha cambiado. Creo que hoy la manera de abordar estos temas, es con mucha más urgencia, ya no es algo tan pasivo como hace veinte años…
Sí, por supuesto. Por eso mi proyecto hace tanto énfasis en no solo lo que está pasando, pero cómo podemos combatirlo. Tomar una acción al respecto. Hace veinte años, sí esto ya venía pasando, pero la urgencia que tenemos ahorita es por estar en una recta final de tiempo. En la cual si no comenzamos a tomar acción, van a pasar cosas que no vamos a poder revertir.
Como ejemplo, el derretimiento de los polos, que estamos a nada de que suceda. Consecuencias muy graves que no solo afecta el mundo de los animales, pero a toda la humanidad. Todos estos fenómenos naturales que cada vez son más fuertes también son parte del proceso del cambio climático.
Comienza un movimiento social. Los niños dicen “No dejes conectado el cargador del celular”, “No dejes la llave abierta mientras te cepillas”, “No dejes la luz prendida”. Esto ya se vuelve una materia de escuela, sucede que muchos niños jóvenes ya tiene más consciencia, que hasta un propio adulto, porque al adulto no le tocó. Al adulto le está tocando ahorita, pero hay también mucha gente incrédula.
Dentro de lo que es mi propuesta directa, en función a lo que hago, es abordar el tema de la alimentación como uno de los factores que más daño está ocasionado al medio ambiente. El informe presentado por la ONU en marzo de este año, menciona cinco factores a los cuales le he dado mucho énfasis en mi proyecto, porque lo primero que debe saber la gente es lo que está sucediendo.
Observo temas como México siendo número uno en obesidad y diabetes. Creo que es un muy buen momento para plantearnos a nivel país, ¿Cómo nos estamos alimentando? ¿Qué estamos aportando al mundo? Somos el país número uno en consumo de refrescos… vienen en PET o latas, el PET tarda mil años en degradarse.
Tiene que haber una campaña muy fuerte de concientización, por ahí escuchas comerciales como el de Coca-Cola, donde invitan a tirar la botella con la tapa para reciclaje, pero esto es hablar de empresas, probablemente comienzan a hacer una labor, pero esto se tardará años y no tenemos ese tiempo. Esto es una problemática para atender ya, pero desde lo personal.
El segundo factor que toca la ONU, es la sobrepoblación a nivel mundial. Si hacemos un análisis que no requiere demasiado, mientras más seamos la demanda de carne será mayor. Es una industria que no para y todos tenemos en la mente que debemos comer carne.
No va a existir un programa de reproducción, donde te digan que no puedas tener más hijos, por lo menos en México y latinoamérica, eso no va a pasar. A lo mejor ya existe de manera consciente en algunos países de Europa.
Todo esto nos dirige al tema de calentamiento global y a su vez, al cuarto factor, que habla de la contaminación. Tiene que ver con desechos plásticos, gas metano, lodos tóxicos y demás, en tierra y mar, enlazado a toda la cadena. Es un círculo vicioso que exige un cambio de manera personal.
Acercándonos al tema de cómo funciona la industria del arte, creo que con estamos en un momento muy interesante y ¡ optimista para los artistas que se enfoquen en usar su plataforma y visibilidad, para tomar responsabilidad. De lado de la audiencia, ¿Qué responsabilidad tenemos para poder amplificar este mensaje?
Creo que el arte últimamente, y sobre todo en México, se ha extendido y la gente ha dejado de tener miedo a estos tópicos, existen ahora proyectos muy amigables. Muchas marcas han sumado artistas a sus propias plataformas. Cuando hablamos de este tipo de proyectos, esto no está dirigido para solo un tipo de gente.
Tuve la oportunidad de hacer una campaña y así como hablo contigo, he hablado con muchos medios de comunicación en donde hago la invitación a la gente en general, de que vengan y visiten el proyecto, porque esto ya no es solamente para alguien que compre arte o le guste el arte, esto es un proyecto que quiere involucrar a la comunidad y a la sociedad en general. Sí que el arte sea un vehículo para comunicar lo que está pasando, y que precisamente la gente se involucre, pero creo que la mejor forma de hacer que esto se convierta en un movimiento, es implementando los cambios del día a día.
Me emociona que de la gente que viene a la exhibición, ya hay mucha haciendo cosas. Yo pensaba que no, pero muchos ya compran sus productos biodegradables para lavar, shampoos libres de crueldad animal, maquillaje, ropa, etc.
Karen nos cuenta de este proyecto, como uno que pone de frente toda la información necesaria sobre marcas para un consumo responsable, un verdadero diagnóstico de lo que pasa y cómo, además de ofrecer alternativas. También nos cuenta sobre su método artístico.
Trabajas con una amplia diversidad de medios. ¿Cómo te relacionas con estos?
Todavía me encuentro en un proceso experimental, para esto proyecto produje con varias técnicas que nunca había usado. Creo que parte de la labor del artista también es ésta, romper un poco con los estereotipos. El arte puede elaborarse de muchas maneras, es parte del reto. Como artista autodidacta, no tengo miedo a enfrentarme a ningún tipo de técnica o medio.