Sola sobre un escenario, rodeada de cajas de ritmos y luces multicolores, así es como Georgia Barnes se siente en casa. Solo de esa forma y en el hogar momentáneo que le han proveído los cientos de mexicanos que la han acogido, según su apreciación, de manera muy amigable en las dos veces que ha pisado estas tierras: la primera como turista y la segunda para presentar su propuesta musical en la décima edición del Corona Capital y, de paso, como invitada en los conciertos que Franz Ferdinand e Interpol ofrecieron en Guadalajara y Monterrey.
La música de Georgia está llena de beats que dejan ver una sutil, pero indiscutible influencia de las percusiones caribeñas que conoció en la infancia y que se convirtieron en una fascinación. La cantante y productora británica ha encontrado un balance entre su emoción por las pistas de baile y el compromiso que implica dedicarse a hacer música, tal como lo hacía con su pasión por jugar futbol y su constancia al entrenar cuando estuvo a punto de volverse profesional de dicho deporte. La vida la llevó por otro camino, para fortuna de quienes hemos disfrutado su música, y nos ha entregado canciones súper bailables para pulir la pista entre amigos.
Un día antes de poner a bailar al público de la CDMX, Georgia nos recibió para conversar sobre la influencia de los raves en su vida, su fanatismo hacia Missy Elliott y hasta el crecimiento del futbol femenil en Inglaterra.
¿Cómo fue la experiencia de tocar con Franz Ferdinand e Interpol?
¡Fantástica! Fueron dos grandes shows en ciudades en las que nunca había estado, Monterrey y Guadalajara. Se sintió como una familia de tour, ¿sabes? Estoy en la misma disquera que Franz y conozco a Alex desde hace un tiempo, pero de Interpol soy totalmente una fan desde que era niña, entonces era bastante aterrador estar con ellos, pero literalmente resultaron ser los chicos más lindos. Todos nos volvimos amigos. Y ellos son los headliners del domingo, así que compartir shows fue algo grande. Fueron momentos realmente divertidos.
Has dicho que aprendiste mucho sobre las percusiones cuando estuviste en Cuba. ¿Cómo han influido los ritmos latinos en tu música?
Básicamente he crecido con música latina. Mi papá y mi mamá son grandes fans de la música. Artistas como Celia Cruz y Fania All Stars se escuchaban mucho en mi casa, así que creo que desde una edad muy temprana sentí fascinación por el sonido de las percusiones. Mi fascinación creció hasta querer aprender a tocar, así que cuando iba en la universidad hice un curso que me permitió realmente estudiar música cubana y salsa. Después me encontré en Cuba aprendiendo congos con un auténtico maestro. Volví y toqué en una banda de salsa cubana. Por dos años toqué la clave, el güiro y otros instrumentos. Creo que sí tiene que ver con mi música, simplemente el ritmo tiene una importancia enorme en la música que hago, incluso si es sólo un beat simple en una caja de ritmos, siempre agrego algo más por debajo de eso que sea diferente para dar un desliz inesperado a mis canciones. Es bueno saber tocar percusiones en general, es divertido y es otra manera de expresar mi musicalidad.
¿Cuánto tiempo estuviste en Cuba?
Fue más o menos un mes. Viajamos a lo largo del país, pero nos enamoramos de La Habana. Luego, cuando vine a México por primera vez este año, creo que fue en julio o junio, no recuerdo exactamente, sentí esa vibra de Latinoamérica y me sentí en casa. Realmente, genuinamente, amo México y creo que ustedes son gente verdaderamente acogedora y amigable. Creo que deben estar muy orgullosos de eso.
¿Cómo describirías tu evolución en la música, ya que tu primer disco fue mucho más conceptual que tus nuevas canciones?
Sí, creo que para el primer álbum no tenía un objetivo final. Fue realmente un experimento. La verdad no tenía una dirección. Así que en esas canciones que escuchaste yo introduje capas y capas de sonido porque creo que no tenía mucha noción de lo que estaba haciendo. Así que la evolución vino a partir de mi primer disco, empecé a saber la dirección a la que quería llevar mi música y comencé a volverme más disciplinada para componer.
Aunque todavía encuentro difícil definir mi música, porque me gustan muchos tipos de música diferentes y las agrego a lo que hago, es mucho más directa que antes. Hay ahora un sonido específico en mi música, lo que no creo que haya tenido mi primer álbum. Considero que mi evolución ha sido realmente masiva. A pesar de que hay rastros de mis primeras grabaciones, de lo experimental, estas nuevas canciones son de hecho canciones pop.
En About Work The Dance Floor hablas sobre la alegría de pasar un buen rato en la pista de baile. ¿Crees que esa experiencia se ha transformado con el tiempo?
¡Sí, por supuesto! Me introduje pronto a la cultura de las pistas de baile, es decir, soy una hija de los raves y el ambiente de baile de Reino Unido, mi papá estaba en una banda de música electrónica llamada Leftfield que fueron similares a los Chemical Brothers. Creo que cuando era niña siempre tuve esa fascinación por saber por qué miles de personas se reunían en un cuarto para bailar, qué los lleva a hacerlo. Me imagino que eso me acompañó hasta mi adolescencia y cuando por fin cumplí 18 y pude ir a antros estaba buscando algo de diversión, pero luego acababa muy borracha y hacía cosas que la gente joven hace en las pistas de baile.
Luego, hace como cuatro o cinco años, dejé de beber y comencé a ir de nuevo a los antros. De repente tuve una experiencia transformadora cuando me transporté a otro plano a través de un DJ muy bueno y vi cosas en la pista de baile que no ves normalmente en la vida diaria. Ves gente siguiendo a otra gente, gente volviéndose loca y gente simplemente bailando. Ves amor y energía. Fue como un despertar de los sentidos. Estaba asombrada y repentinamente me di cuenta de qué tan importantes son las pistas de baile en la cultura, en todo el mundo. Los humanos aman congregarse juntos. Les gusta experimentar colectivamente y creo que las pistas de baile son ejemplos perfectos de eso. Y si es un buen DJ y una buena selección de música, las personas pueden tener el mejor momento de sus vidas, pueden generar recuerdos que vivan con ellos por siempre. Me parece que es un aspecto increíblemente importante de la civilización y yo sólo quiero importar un poco de eso a mi música.
¿Fue complicado transformar esas sensaciones en una canción?
Supongo que sí, jaja. En ese momento estaba escuchando mucha música techno del Detroit de los ochentas y house de Chicago. Tomé mucha inspiración de eso y de cómo esos músicos realmente tomaron la experiencia de las pistas de baile que salvaron sus vidas para hacer sus propias canciones, al usar ciertas letras, ciertas frases. Creo que a partir de escuchar la música de otras personas fui capaz de tener una idea acerca de cómo empezar a interpretar eso en mi propia música.
Te has declarado fan de Missy Elliott, ¿qué te gusta de ella y qué has tomado como inspiración?
Considero que Missy Elliott es probablemente una de las figuras femeninas más importantes de la música, punto. Ella fue capaz de ser una de las primeras, o más bien la primera mujer en el hip hop en escribir sus propias canciones, producir sus propias canciones, tomar el control de la parte artística, ser una artista completamente en control de su trabajo en un género muy dominado por los hombres.
El hecho de que ella hiciera eso fue muy valiente y abrió la puerta a muchos productores, tanto mujeres como hombres, a muchas personas que pensaban fuera de la caja, particularmente en el hip hop, pero también en la música pop. Fue parte de la ola del hip hop que de hecho se volvió el mainstream, y era una mujer haciendo eso. Para mí, a la edad de 14 o 13 años, ver aparecer a Missy Elliot en la pantalla de televisión me hacía pensar “¿qué es esto?, ¿qué es esta música?”. Nunca había escuchado nada como eso. Ella prácticamente le abrió la puerta a muchos artistas tan sólo con ser valiente y tomar el control de su propia música. Lo que he tomado de ella es que yo escribo, yo produzco, lo hago todo por mí misma. Ella me abrió la puerta para hacerlo.
Estuviste a punto de convertirte en futbolista profesional del Arsenal. ¿Cómo fue que al final te decidiste por la música?
Jajaja, así es. Supongo que no pude hacer ambas cosas, desafortunadamente. En ese tiempo, para convertirse en futbolista, al ser mujer, prácticamente no había futuro. Ahora eso ha cambiado por completo. El futbol de mujeres realmente está ganando terreno, es decir, hubo 90,000 personas en el Estadio de Wembley para ver el partido de la selección inglesa femenil. Eso nunca se había escuchado. Tal vez elegí mal mi carrera, jajaja, quién sabe.
Ahora, como música y productora, me parece que te has convertido en jugadora y directora técnica al mismo tiempo, ¿no?
¡Oh, interesante! Puede ser.
¿Qué te gusta más, tocar o producir?
Creo que me gustan ambas de la misma manera. Tomo diferentes cosas de los dos medios. Este año realmente disfruté tocar en vivo, no había tocado tanto en vivo nunca en mi carrera, así que aprendí mucho sobre mí misma y también sobre otras culturas alrededor del mundo. Es algo que en verdad me ha abierto la mente a otras cosas y no hubiera obtenido eso si sólo me hubiera quedado en el estudio. Cuando estoy en el estudio estoy muy abierta a las colaboraciones y hago más y más proyectos, eso también me produce mucha emoción. Así que realmente no podría responder, me encantan las dos cosas.
¿Hay algo similar entre hacer música y jugar futbol?
Jajaja. Me encantaría tener tiempo de hacer las dos cosas. El tiempo se ha convertido en mi enemigo. Tal vez sí puedo relacionar ambas actividades. Jugué futbol recientemente en San Francisco y estuvo muy cool, todavía puedo jugar. Requiere mucho tiempo ser futbolista y un entrenamiento increíble cada semana, es justo como hacer música.
Supongo que es por eso que nunca me ha dado miedo perseguir mis objetivos en la música, porque tengo ese entrenamiento y mentalidad para decir “si vas a hacer algo te tienes que comprometer”. En el futbol tienes que estar cien por ciento comprometida. Si vas a hacer cierta jugada o a meter un gol tienes que estar completamente enfocada en ello. Me parece que he tomado esa actitud y la he aplicado a la música, así que en muchas formas sigo jugando futbol, jajaja.