Este 2 y 3 de noviembre se llevó a cabo el Food & Wine Festival en la Ciudad de México, todo dentro del Centro Ecuestre Sedenam un evento que prometía mucho. De entrada es recibir tu propia copa cristal y un plato peculiar para usar durante todo el recorrido por medio de esta cata y maridaje.
Al momento de entrar el lugar se podía apreciar un ambiente repleto y con al menos unos 30 pabellones repletos de comida. Es difícil saber por dónde empezar, pero el abrir con una copa de vino para abrir el apetito es lo ideal.
En esta primera ocasión se evidenció el producto de las vitivinícolas Valle de Guadalupe, directo desde Baja California, sin embargo, habían vinos de todas partes de la República Mexicana, dando un verdaderos sentir de la variedad en el circuito mexicano.
Los pabellones ofrecieron más de 100 conceptos totalmente diferentes de comida mexicana: la tradicional y contemporánea, comida hecha a las brasas en representación al humo y por supuesto el lujo y el placer de la comida del mar. Y además platillos de diferentes partes del mundo como: España, Argentina, Japón, Francia e Italia.
Algunos de los chefs que pudimos conocer fueron: Darren MacLean, Gabriela Ruiz, Joaquín Cardoso y Sofía Cortina, Rodrigo Estrada, Pablo Ferrer, Aquiles Chávez y Javier Plasencia.
En los siguientes pasillos pudimos encontrar más pabellones destinados al agave que se dedicaron a destacar la espiritualidad del tequila y el mezcal, entre ellos encontramos marcas mexicanas como: mezcal mortal traído desde Santiago Matatlán, Oaxaca., Los Danzantes, Ojo de Tigre, Las Garrafas, entre muchos más.
Pero el vino y comida solo fue el inicio de todo una festividad, ya que se podían encontrar también Master Classes impartidas por reconocidos chefs de México y el extranjero, catas de vino que me hicieron entender más acerca de este producto que es tratado con tanto cuidado y que tiene todo un proceso para llegar a nuestras manos.
Por último, con un excelente sabor de boca fue conocer a las 19 promesas de la gastronomía mexicana, que nos ofrecieron menús degustación a manera de omakase para los asistentes.
Definitivamente el Food & Wine Festival, llega como un evento de indulgencia total, para cualquier tipo de aventurero y curioso, ofreciendo opciones para todo cual.