La tarde de ayer fue una trágica en el país, un nivel de violencia desmedido y de caos colateral. Mientras se reportaron balaceras, bloqueos de avenidas principales y la quema de vehículos en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, todo culminó en comunicación oficial, como la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En medio del pánico desatado ante los ciudadanos y el detallar el operativo federal, queda aún una preocupante confusión además de inevitablemente, especulación sobre el “¿Cómo?” y “¿Por qué?” de la situación.
De manera concisa, aquí tratamos de hacer un recuento sobre los hechos sucedidos a forma de recopilación, además de apuntar hacía las conversaciones de importancia social conforme las consecuencias de lo sucedido.
Mensaje del Gabinete de Seguridad sobre los hechos suscitados en Culiacán, Sinaloa: pic.twitter.com/gQ0pwrryr0
— Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (@SSPCMexico) October 18, 2019
ACTUALIZACIÓN: En últimos reportes se estima 8 muertos, 16 heridos y 51 reos fuera del penal.
Durazo agregó en la conferencia de prensa “Una patrulla integrada por 30 elementos de la Guardia Nacional y Sedena se encontraba realizando un patrullaje de rutina en el fraccionamiento Tres Ríos de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, cuando fueron agredidos desde una vivienda. El personal de la patrulla repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a 4 ocupantes. Durante dicha acción se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López”.
En cuestión de siguientes pasos, la especulación referente a temas tan delicados conforma una situación peligrosa. Por esto, mientras es indispensable la examinación de los hechos, además de la debida crítica a la manera en que se desarrollo, es importante mantenerse de la manera más objetiva.
ACTUALIZACIÓN:
Aquí parte de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras la retórica del presidente se mantiene sensible a la situación y aboga por la necesidad de tener al frente de estos temas la paz y protección ciudadana, las críticas llegan por parte de una falta de transparencia sobre los hechos, además de no corresponder a lo sucedido.
Al momento queda de manera indispensable, comunicar que entidades como la misma Seguridad Pública del Estado de Sinaloa, no fue informada del operativo por parte de las autoridades federales. En este sentido, enmarcando la mayoría de los reportes extra-oficiales, donde no hay una verdadera claridad de cómo esta situación se gestó y en la manera en que se salió de control.
La situación de Culiacán, mientras es mediáticamente centro de atención, no es un fenómeno aislado y mucho menos un precedente para la tranquilidad ciudadana, sobre cómo se está haciendo frente a la delincuencia organizada y el narcotráfico.
En este sentido, mientras es imprescindible una discusión general sobre el estado del tema, hay una necesidad por la crítica a los responsables del operativo.
ACTUALIZACIÓN: El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, enfrenta fuertes cuestionamientos que enfocan a su renuncia.
En rueda de prensa desde Culíacan el funcionario dijo “Uno no busca esta responsabilidad, simple y sencillamente cuando se la encomiendan la asume […] en tanto podamos seguir aportando a la construcción de la paz y la tranquilidad en el país. En el momento que no estemos en esa posibilidad, en lo personal, no tengo absolutamente ningún inconveniente en buscar otros horizontes”.
Además de esto, aseguro que no existe una situación de “estado fallido”, sin dar mayor avance sobre su posible futuro.