// Por: Oscar Adame

mar 24 septiembre, 2019

Artista: Foto por Jesús Vargas y Chris Molina

Fecha: 14 September 2019

Cerramos otro ciclo del Valle de Guadalupe. El sábado 14 de septiembre se llevó a cabo la cuarta edición del Guadalupe Valley Wine, Food & Music Festival dentro de las instalaciones de Bodegas del Valle. Un evento único en su tipo que, más allá de una acumulación de atractivos, es una experiencia en la cual se celebran los placeres más sencillos de la vida.

Este espacio  que se encuentra en el corazón de Valle de Guadalupe, región que se caracteriza por la tradición con la cual fabrican a las mejores botellas de vino de México. Los tres escenarios principales se vieron envueltos en el panorama, largos paisajes repletos de montañas, un cielo completamente abierto y los viñedos en primer plano. Una delicia visual que se vio complementada con el olor de los platillos preparados por un lineup de chefs de reconocimiento internacional. 

El banquete empezó temprano con los preparativos de artistas de la cocina como  Fabián Delgado, Marco Carboni y Luis Valle “Don Vergas”. Prosciutto Di Parma Rullano, almejas, pulpo, camarones para empezar. La cocina fue tomando colores y sabores inesperados con la entrada estelar de el gurú de la carne, el argentino Dante Ferreno. No solo un platillo sino todo un espectáculo con sus carnes colgantes aprovechando las distintas alturas para sus términos.

Para la llegada de la noche, el Grupo Edo Kobayashi tomo la cocina del festival con una serie de platillos que mezclan esta singular experiencia culinaria japonesa, con algunos tintes distintivos como lo es el ingrediente maestro del hongo enoki o su acercamiento al BBQ  como presentado con las alitas y los muslos de pollo.

En el hospitality, algunos de los invitados pudieron aproximarse a la cocina del chef local Drew Deckman. Encima de todo cocina de Bianca Castro Cerio, Gerardo Alvarado, José Figueroa y la misma famosa cocina de Bodegas del Valle.

The Kitchen

Con los paladares saciados, la fiesta inició a las 13:00 hrs en el escenario The Kitchen, desde donde se podía observar a los restauranteros preparando la comida y ¿por qué no? tomar unos cuantos bocadillos de las mesas a su alrededor. 

En este escenario distinguieron artistas como Sim0nimo, una máscara bajo la cual el mexicano Alexis Berumen mezcla distintas variables de la música electrónica, con el techno como base, pero con influencias del UKG y del house en sus detalles, quien se presentó previo a Arthur Baker en el cierre del escenario. Además de GNZLZ y Buena Tarde, ambientando los placeres tan singulares del maridaje música y comida.

Tras su último beat, los cientos de asistentes se movieron al escenario principal, The Valley, con una escenografía visual de  fondo que fungió para iluminar al bello panorama con los colores vibrantes del DJ Set de Django Django, otorgado por su líder David Maclean previo al primer live-set de la cita con el duo Kalabrese entregando una gran mezcla de rock alternativo con elementos alegres del house. 

The Moon & The Valley

El obscuro escenario The Moon abrió sus puertas para presentar los sets más duros de la noche, abriendo con un set de Miami Horror en el cual los integrantes de la agrupación australiana se enfocaron en mezclar canciones que inspiran al proyecto, o que cuenan a él, entre lo cual encontramos mucho disco y house. Acompañados al escenario por actos como Frikstailers, Dance Spirit y Sharam.

Sin embargo, al mismo tiempo en The Valley se estaba presentando Matthew Dear, el famoso productor norteamericano que se distingue por su trabajo componiendo excelentes canciones de avant-pop electrónico. Él entregó una mezcla limpia y ecléctica de música para bailar a quien siguió Kerala Dust con la misma fórmula. 

Thieves Like Us es un quinteto de música experimental formado en Alemania por dos suecos y un norteamericanos enamorados de la música de New Order y el synth-pop de la década de los años ochenta. La banda inició su carrera en el 2003 y empezó a tener un reconocimiento internacional gracias a su forma fresca de conjugar elementos electrónicos con bases kraut-rock en baladas pop, pegajosas y de una naturaleza bailable, junto a sus marcadas influencias de post-punk.

UNKLE

Todo cerarando con el icónico proyecto de trip-hop UNKLE. El acto arribó al escenario, inmediatamente destacó por un setup en vivo, donde James Lavelle y compañía muestran la ambición completa de su sonido. Aunado a esto, una preparación de visuales que encaminan lo nostálgico, lo sensible y lo contemporáneo.

En entrevista con James Lavelle, el director de este largo y imprescindible proyecto nos dijo “El concierto está pensado como si fuera un mixtape en vivo. Es un recorrido a través de todos los sonidos distintos de UNKLE, incluyendo los clásicos y las nuevas canciones. Es muy ecléctico. Por supuesto que el aspecto visual es muy pesado, hay contenido visual muy interesante que se ha producido a lo largo de los últimos años. Así que la mejor forma de definirlo es como un mixtape en vivo.”

Una sensación completamente absorbida por atendientes finalmente experimentando UNKLE en su más reciente faceta y con todo lo necesario para comunicar el universo visual y musical del acto. Una experiencia inédita, considerando la escenografía del Valle de Guadalupe.