El aclamado productor danés Anders Trentemøller se transformó en uno de los productores de música electrónica más respetados a nivel internacional con el estreno de su álbum debut The Last Report (2006), hace poco más de trece años.
En un inicio fue reconocido como uno de los mayores exponentes del minimal techno, con sus capas de sintetizadores atmosféricos, fríos, y cadenas de beats calculados a pulso. Sin embargo, algo en él siempre sonó distinto a lo común. Según lo que nos dijo por teléfono, él decidió darle una vuelta a la intención del género, que en un inicio cargaba con el discurso de crear música robótica, influenciada por las fábricas automatizadas, para, en su lugar, humanizar a las máquinas que utiliza como instrumentos musicales.
Su música solo puede ser descrita como expresiva. Sin importar la cantidad de capas instrumentales que tengan sus canciones, siempre producen reacciones emocionales muy intensas en sus escuchas. De la música minimalista de su primer álbum a las grandes orquestaciones de Into The Great Wide Yonder (2010), el techno con toques dark-wave de Lost (2013), y las composiciones repletas de guitarras distorsionadas de Fixion (2016).
Su música sorprende en sus estructuras, largas como aquellas de las Bandas Sonoras, y por la cualidad de sus sonidos, para los cuales ha llegado a experimentar con elementos como el famoso theremin y órganos desafinados con cientos de años sobre sus espaldas. Todo con la intención de que suenen lo más humano posible, razón por la cual sus álbumes siempre están repletas de cantantes colaboradoras.
Mantuvimos una conversación muy humana con él a través de un medio tan artificioso como un teléfono. A miles de kilómetros de distancia, pero con la cercanía de un amigo íntimo.
Primero que nada apreció mucho que hayas tomado la llamada. Me encantaría que me dijeras desde tu perspectiva el cómo te sientes sobre el nuevo álbum
Claro. Me siento muy bien al respecto, es mi sexto álbum real y estoy muy curioso respecto a la forma en cómo la gente va a reaccionar a él.
Has estado evolucionando tu propio sonido, experimentando con nuevos elementos. Algunas veces jugando con menos que con más, tal como en ‘In The Garden’. ¿Cómo es que tomas ese tipo de decisiones, cuando te das cuenta de que necesitas más o menos elementos en tu música, en un álbum específico?
No es algo que pienso cuando estoy haciendo la música, sólo la hago de la forma en cómo siento que debería de ser. A veces tiene una sonoridad desnuda, mientras que en otras ocasiones está repleta de detalles. Es sobre el a dónde me lleva la música.
Pueden salir canciones muy simples como ‘In The Garden’, donde hay una guitarra básica, algunos tambores y voces. Por otro lado, también pueden haber canciones complejas con instrumentales repletos de capas, en sintetizadores y máquinas complejas. Depende en el sentimiento que me provoca la canción, pero principalmente la música en sí misma me maneja a lo que será la versión final.
¿Cuáles son las diferencias para ti, como un compositor o un productor, cuando estás haciendo un track vocal en lugar de uno instrumental? Creo que el trabajo debe de ser el mismo en alguna manera, pero además debe haber diferencias en la forma en como trabajas aparte de las obvias, que es el trabajar con alguien más…
Siento que es algo que sale cuando estoy sentado y trabajado en la música, no es algo que planeo previo a empezar a trabajar en un álbum. De hecho, en un inicio este álbum suponía ser al 100% uno instrumental, pero a la mitad del trabajo me di cuenta de que algunos de los sonidos podían ser mucho mejores con vocales.
Mi primer idea de hacer un álbum completamente instrumental se cayó por ello. Sin embargo, soy muy abierto cuando empiezo a trabajar en un álbum y nunca sé a dónde me llevará la música. Mi objetivo era hacer un álbum instrumental y al final terminé haciéndolo a la mitad. Así que siempre trato de dejarme fluir en el álbum con los instrumentales y las vocales. Creo que las canciones tienen la misma profundidad, sin importar si son instrumentales. Siempre he sido un seguidor de las esculturas musicales y soundtracks, por lo cual me gusta la idea de la música sin vocales.
Después deviene la decisión de las colaboraciones, el a quién invitarás a tu álbum. Puedo notar que tienes algunos nombres importantes, todas mujeres, ¿cierto?
Sí y exactamente no fue algo que planeé. Algunos periodistas me han preguntado el por qué siempre trabajo con vocalistas femeninas en mi música, creo que la voz de las mujeres va bien con la música, pero si te soy sincero sería bueno trabajar con algunos hombres vocalistas.
Sin embargo, creo que por el tipo de canciones de este álbum las vocales femeninas iban mejor. Tal vez la próxima vez logre trabajar con hombres jaja. Depende de a de la naturaleza de cada canción.
Claro que tuviste que acercarte a estas colaboradoras, proponerles las canciones. ¿Cuál fue el proceso de la colaboración de este álbum?
Fue divertido en este álbum porque en el inicio pensé en que sería totalmente instrumental, pero después me di cuenta de que algunos tracks se podían beneficiar mucho del tener vocales en ellos. Así que le envié esos tracks instrumentales a la gente con quien quería trabajar, y al final fue un proceso de entrega y recibo. Les mandé mi música, me devolvían algunas ideas para unas melodías vocales, pero es responsabilidad de la vocalista el escribir algo que signifique para ella. Así que no quería integrar algún tema a sus líricas, definitivamente quería que fueran sus propias palabras porque de esta forma se sienten mucho más honestas y personales.
Le pedí a las vocalistas con quienes trabajé que escribieran de forma abstracta y abierta con sus propias letras. Al final resultó ser una historia clásica de amor, pero con la intención de hacerlas tan abiertas que la gente podría sentirlas como propias e integrar sus propios sentimientos e historias en ellas. Así es más cercano a la forma en cómo la gente escucha música instrumental, cuando lo haces, creas tu propia historia, tu propia película interna. Creo que las letras abstractas o aquellas muy abiertas pueden lograr el mismo objetivo.
Hay mucha gente que piensa que tu música es muy cinemática. Parece que trata de crear un score para algo, tengo la sensación de que todos los álbumes se sientes como eso…
Sí. No es algo que pienso cuando trabajo en la música, solo siento que tiene esa vibra cinemática, un sentir de soundtrack porque esa es la forma en cómo escribo música, también porque trabajo mucho en producción y amo esos detalles pequeños que puedes poner en la música, en específico cuando puedes escuchar una canción por cuarta o quinta vez y descubrir nuevos detalles, sobretodo cuando lo haces con los audífonos puestos.
Esa siempre ha sido mi intención al escribir música, desde mi primer álbum hasta ahora. Creo que ese sentir metódico siempre ha estado ahí porque es forma del cómo disfruto la música. Amo la música que tiene esos detalles. Además, es cierto que yo he escuchado cientos de veces el soundtrack de Blade Runner, los de Twin Peaks, algunos soundtracks que me han inspirado.
Hay una concepción de que eres un productor de música electrónica y músico, pero sé que tu primer instrumento es la guitarra. Supongo que en tus composiciones con estas orquestas tan grandes, empiezan con un punto orgánico. Me gustaría saber el proceso, ¿sigues usando la guitarra cuando compones y después lo traduces a lo electrónico?
Sí, no es realmente cierto que mi instrumento principal es la guitarra, soy muy malo tocándola. Mi instrumento protagónico es sin lugar a dudas el sintetizador, los teclados, pero me encanta el sonido de la guitarra, aunque no es en donde empiezo a escribir la música.
Normalmente empiezo en mi piano, de ahí escribo más de la música y transporto las ideas del piano a la guitarra, a veces de la guitarra a los sintetizadores. Así que depende de la naturaleza de cada canción, algunas empiezan en el piano, otras con los beats de mi caja de ritmos. Otras cosas empiezan cuando alguien de mi banda me toca algo y me inspiro de ello, trabajando sobre lo que me presentan.
Es muy diferente de donde tomo mis inspiraciones, pero siempre trato de hacer que mi música se sienta muy humana. Así sea hecha por máquinas, me gusta programarlas o tocarlas de una forma muy orgánica, casi para que parezca una banda de engranes. No me gusta hacer ocho barras y repetirlas, odio eso que llamo música copy/paste, que es aquella que está hecha sobre ocho barras y modificarlas en la repetición. Me gusta que haya variaciones, emociones, eso es lo que yo considero como música humana.
Tiene que haber un error humano ¿cierto?
Exacto, porque a veces lo que yo llamo como accidentes felices pueden ser cosas muy buenas. En ocasiones puedes hacer algunos errores, pero pueden inspirarte accidentalmente de seguir en un camino totalmente nuevo. Eso es algo que uso mucho, sobretodo con herramientas que sirve para distorsionar sonidos, a veces encuentro errores, presiono el botón que no era, y sale un sonido loco.
Muchas veces no funcionan, pero en otras ocasiones resultan en elementos que ocupo.
También las máquinas más viejas están más orientadas al cometer errores que las computadoras actuales
Exactamente, justo tuve un órgano muy viejo que estaba en un estado horrible, pero producía un sonido que se sentía como fuera de este mundo, también desafinado jaja. Muchas veces me influencié mucho en él, use varios de sus sonidos. Los grababa y los sampleaba en las canciones, así obtuve cosas que suenan bastante extraordinarias.
¿Cómo funciona para ti el producir para alguien más, qué pasa cuando haces un remix, hay una responsabilidad dividida?
Normalmente no produzco para alguien más, pero cuando lo he hecho siempre trato de escuchar lo que el artista se pregunta respecto a la música y cuál es su sello. Mi objetivo es hacerlo sonar incluso mejor, así que no es sobre el explorar posibles sonidos que agregar a su mundo, es más acerca de explorar sus sonidos de forma profunda junto con el artista.
Claro que yo también tengo mis preferencias y todo termina siendo un asunto de cazar estilos e ideas. Aunque todo se resume en convertir su música a una que suene aun mejor.
Quiero saber qué tan consciente eres de la industria de música electrónica actual, lo que ha nacido en los últimos años. El mainstream con el EDM y el Techno que se está convirtiendo en algo importante en términos de diversidad…
Uhh, es algo muy difícil porque no me gusta tanto la música electrónica. Me gusta la música que tiene mucho impulso, sin importar el género. Me gusta el jazz, la música electrónica, indie, clásica. No es sobre algo específico. Creo que mucha de la música electrónica del hoy en día no hace mucho para mí porque la siento un poco plana para ser honesto.
Algunas veces pienso que la música electrónica se pierde de las melodías, de los coros. Suena un poco plana para mí jajaja, aunque esa solo es mi opinión personal. Siempre estoy en búsqueda de música que me pueda interesar, pero es extraño que me encante una pieza de música electrónica pura.
¿No hay nada como una buena canción cierto?
Sí, sí, sí. No es algo que he escuchado en los últimos 10 años actualmente jaja.