Telltale Games regresa después de su cierre el año pasado, con un nuevo dueño

// Por: Diego Galán

mar 3 septiembre, 2019

Fundada en el 2004 por tres ex diseñadores de LucasArts, TellTale Games se convirtió en el 2010 en una de las compañías más exitosas de la industria del videojuego, en un ejemplo a seguir para todas las desarrolladoras independientes.

Telltale Games hoy anuncia su regreso bajo una nueva dirección, después de su mediático cierre el año pasado.  La productora de juegos como The Walking Dead y The Wolf Among Us, hoy regresa al ser comprada por un grupo de inversionistas que pretenden relanzar la compañía.

“Creemos que todavía hay mucha vida para la marca y sus franquicias, esperamos construir sobre el legado de narración de historias de la compañía” dijeron Jamie Ottilie y Brian Waddle, veteranos de la industria y nuevos directivos.

El estudio operará desde Malibu y pretende relanzar, además de dara continuidad a los títulos ya trabajados. Detalles sobre el relanzamiento vendrán en las próximas semanas. 

“Vamos a mantenernos pequeños durante los próximos seis meses y trabajaremos para una mayor distribución distribuida de lo que Telltale era conocida” dijo Ottilie en una entrevista para Polygon. “Nos centraremos en las herramientas, la tecnología y el diseño interno. Algunas cosas como la animación y la captura de movimiento se realizarán con las asociaciones correctas externamente “.

La historia de Telltale

Famosos por implementar un revolucionario sistema de distribución de sus títulos, a modo de capítulos seriados en Sam & Max y Wallace and Gromit, TellTale decidió crear un piloto programa para desarrollar videojuegos episódicos, basados fundamentalmente en la narrativa y desarrollo de personajes de sus títulos. Retomando los elementos más importantes de la época dorada de LucasArts, con títulos como Grim Fandango y Monkey Island como clásicos del medio, sus ex empleados decidieron darle una vuelta de tuerca a su sistema, implementando la narrativa de la Aventura Gráfica a una nueva generación de videojugadores que creció rodeada de shooters y juegos de puzzle.

En un año que vio un crecimiento exponencial en el uso de los smartphones como principal plataforma para el consumo de videojuegos, TellTale fungió como el desarrollador con los títulos más complejos a nivel gráfico y narrativo. En una industria llena de Plantas vs Zombies y Angry Birds, la llegada de un título como The Walking Dead fue un duro golpe, un juego que llegó a ser aclamado por 134 premiaciones como el mejor juego del año gracias al tono emocional de su historia y gran sistema de juego.

Desde entonces, la idea video-jugable central de todos los títulos desarrollados por la compañía fue una calca de este juego, en el cual se utilizó el mismo programa para su elaboración, TellTale Tools. Con quicktime events, resolución de misterios, selección de posibles diálogos y toma de decisiones en tiempo real. El objetivo principal de los productos siempre es continuar con la historia y la misma cambia dependiendo qué diálogos y acciones decidas elaborar, en algunos casos se cuenta hasta con 16 finales alternativos.

La debacle

Pasó poco tiempo antes de que sus directores empezaran a tomar decisiones equivocadas. Resulta extraño pensar que a lo largo de su década y media de historia la desarrolladora nunca lanzó un título original, todos sus productos se basaron en la compra de licencias, muchas de las mismas llegaron como compromisos con tal de obtener los derechos deseados. La compañía se vio obligada a desarrollar títulos de Minecraft y de Guardians of the Galaxy que no fueron muy bien recibidos.

Además, el público al poco tiempo se aburrió de lo que la compañía ofrecía. Con un calendario que tiene una media de tres lanzamientos al año, todos de forma episódica, la cantidad de contenido fue abrumadora y por lo mismo el equipo detrás de los proyectos empezó a ser obligado a trabajar en dinámicas poco saludables. Los directores y escritores de sus primeros títulos renunciaron por tal razón, hubo una fuga de cerebros importante y los que se quedaron rápidamente empezaron a quejarse de explotación.

De acuerdo a lo publicado por Forbes, los clavos al ataúd lo terminaron dando los dos títulos basados en Batman que salieron a la venta en el 2016 y en el 2018. La primera fue recibida con tibieza por parte de la crítica, con calificaciones en Metacritic que rondan los 70%, pero la segunda temporada fue recibida con aclamación crítica. Incluso hay artículos centrados en la revolucionaria narración de la historia del Joker en medios como Time Magazine, con sus escritores admitiendo que la interpretación del personaje es una de las mejores en la historia del superhéroe.

El problema radica en que, al parecer, estos dos títulos fueron muy costosos de realizar, se dice que DC Comics cobró millones de dólares por los derechos de sus personajes y que, en su lugar, el título no logró recuperar siquiera lo invertido en ello.