Esta semana salió a la venta un nuevo número de la revista Rolling Stone en los Estados Unidos, misma que cuenta con la cantante Billie Eilish en su portada, describiéndola como la mejor artista nueva. Como se podría imaginar, la publicación cuenta con muchos artículos y entrevistas centrados en el entendimiento de la joven autora de When We All Fall Asleep, Where Do We Go (2019), incluyendo una con el tour manager Brian Marquis.
De acuerdo a lo escrito, Marquis estuvo presente cuando Thom Yorke se acercó a Billie Eilish tras una presentación que esta última dio en el Albert Hall de Londres, Inglaterra. El líder de Radiohead le dijo “eres la única persona haciendo algo jodidamente interesante hoy en día”. Finneas, el hermano y productor de Eilish declaró que “eso es lo más cool que alguien le haya dicho”.
Cuenta la leyenda que este material fue compuesto por Billie Eilish y su hermano Finneas O’Connell dentro de su hogar en Los Ángeles, California. Ella es una cantautora de 17 años que logró el reconocimiento crítico y comercial hace un par de años gracias a la viralización de una serie de canciones folk que subió a su cuenta personal de SoundCloud.
Los mitos que la rodean la convierten en una figura interesante por sí misma, al igual que su imagen, la cual mantiene reminiscencias de otros grandes músicos pertenecientes a la Generación Z que lograron reconocimiento dentro del SoundCloud-Rap, como XXXTentación, Ghostemane y Suicide Boys, quienes han logrado captar la atención de millones de escuchas debido a la agresividad de su mezcla de ritmos trap con elementos metalcore.
Se ha estado diciendo que este álbum tiene cualidades únicas en la historia del pop debido a su peculiar uso de silencios, cantos repletos de efectos fantasmagóricos, juego de reverberación dentro de sus elementos rítmicos y armonías electrónicas. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos pueden describirse como versiones pop de lo que hicieron los artistas previamente citados. Esto no quiere decir que Billie no haya entregado una obra maestra del pop moderno. Como legitimadora del estilo ha logrado traducir todos estos elementos en un álbum dinámico, repleto de momentos emocionantes y muy fresco, cuando encuentra el balance perfecto entre sus baladas folk con los detalles góticos que la rodean.
El sencillo ‘bury a friend’ es un tema aparte, pues se trata de una canción brillante en donde los silencios son el centro de atención. En él, Billie da voz a sus sentimientos desde el punto de vista de un ente fantasmagórico. Un monstruo que juega con voces distorsionadas, sonidos disonantes, beats trip-hoperos y un tempo en constante cambio. Es una canción cinemática que suena a algo completamente nuevo. Lamentablemente el álbum en su totalidad no se dirigió a aquella dirección.