El día de ayer llegó la condena formal para el narcotraficante más reconocido en el planeta, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. El líder del cártel de Sinaloa, que había sido sentenciado en Nueva York, Estados Unidos con 10 cargos imputados, recibe una condena de cadena perpetua. Además una multa de 12 mil 600 millones de dólares.
Como resultado de lo que parece el fin de esta larga saga llena de escapes, extradiciones, dudas alrededor del futuro del cartel y posibles condenas, nos preguntamos ¿En dónde pasará el resto de su vida El Chapo?
El narcotraficante ha pasado su primera noche en el penal de máxima seguridad ADX Supermax en Florence, Colorado. La cárcel más segura dentro del sistema judicial americano, además de contar con una reputación de ser más rigorosa y infalible.
El penal se encuentra en medio del desierto y a una distancia de 2 horas y media de la ciudad de Denver. Robert Hood, ex director del penal, describió la prisión como “la muerte en vida”. Desde su apertura en 1994, no se ha contado con un solo escape. El conjunto de menciones le ha ganado el apodo “El Alcatraz de las Rocallosas”.
Cuenta con 12 torres de control con francotiradores, 490 celdas totales de las cuales 148 son reservadas para presos más peligrosos. La rutina dentro del penal tendrá al prisionero aislado por 23 horas, sola con una hora para ejercicio en exteriores. Las 23 horas de aislamiento son sin contacto alguno con personas. Los encuentros con abogados y familiares son controlados y sin contacto físico.
La crítica más grande que ha tenido la instalación, es el efecto en la salud mental de sus prisioneros dado su régimen de aislamiento. Un dato importante, tomando en cuenta la carta que Guzmán Loera aprovecharía para leer ante su última audiencia donde acusó de tortura emocional y psicológica durante su tiempo en confinamiento en Nueva York.