#WARPPresenta: Entrevista con Mueran Humanos, en el centro de su territorio

// Por: Staff

lun 8 julio, 2019

Por Eduardo Kuri, Fotos de Pilar Gost

La música de Carmen Burguess y Tomás Nochteff puede resultar difícil de definir para quien se acostumbre a la rigidez de los géneros. Referentes de un público mayormente relacionado a lo oscuro, a veces pueden ser catalogados bajo una etiqueta que limita bastante la versatilidad de su material. Ajenos al resurgimiento actual de expresiones musicales inclinadas hacia la sombrío, la música de Mueran Humanos va más allá, empujando los límites de su propia narrativa con cada álbum. 

Hospital Lullabies (2019) es el tercer LP de Mueran Humanos, en este se proyectan mucho más cómodos y confiados. Las exploraciones de Mueran Humanos (2012) y Miseress (2015) han dado a luz a una criatura con mayor definición,  es inmediato reconocer el material como uno de Mueran Humanos.  

A la par del álbum, se ha lanzado un film que embona perfectamente con la temática del disco, otorgando mayor importancia al componente visual de la banda. En la película juegan con elementos visuales representativos y bastante reconocibles de subculturas oscuras: sangre, terciopelo, piel, encaje, velas, cruces. Símbolos con los que la banda está acostumbrada a convivir por la naturaleza ligeramente siniestra e irónica de Mueran Humanos.

En el marco del álbum lanzado el 5 de julio, platicamos con la banda sobre la creación de Hospital Lullabies, el filme que le acompaña y la importancia de utilizar el español como idioma principal.

Una mezcla de crueldad y dulzura

¿Por qué el nombre de Hospital Lullabies?

Tomás: Fue una idea espontánea de Carmen, mientras yo estaba mezclando “La Gente Gris” me llamó y me dijo “llámala Hospital Lullabies”. Cuando escuché el nombre dije “no, así se tiene que llamar el álbum”. Me pareció en ese momento que tenía una mezcla de crueldad y dulzura que representaba muy bien la dualidad de lo que hacemos en general, y también después me di cuenta que hay varias referencias a sangre, enfermedades mentales y me pareció que las canciones son eso, canciones de cuna de un hospital. Siempre está eso, desde que empezamos siempre ha habido esa dualidad, siempre muy referente a elementos oscuros.

Carmen: Si bien la banda tiene elementos oscuros como dice Tomás, no creo que sea una banda que hace música depresiva. No me gustaría que alguien escuchara nuestra música y se deprimiera, como a mí me pasa con otros grupos que me deprimen, me aburro y lo dejo de escuchar.

Tomás. Tampoco intentamos hacerlo como una cosa de diseño de género, no es algo planeado, intentamos hacer algo real, honesto e intenso. Vivo. Por eso traemos a colación a la muerte, porque es inevitable. También creo que hacemos esa música vital y honesta, y eso te implica a profundizar y a comprometerse mucho con lo que estás haciendo, eso te acerca al lado oscuro de todo.

Si, personalmente percibo el álbum mucho más oscuro que los anteriores…

Tomás: Puede ser. No es intencional, nosotros buscamos ese punto de intensidad y concentración, de energía, de honestidad que nos lleva por un viaje que no estamos para probar. Cuando más sentimos que está en nuestro control mejor nos sentimos con lo que hacemos. Como inyectarle sangre a una creación hasta que empieza a volverse más independiente y viva.

¿Cómo fue el proceso de creación para este álbum y que lo hace diferente al de los anteriores?

Carmen: Quizás algo diferente con respecto a los otros, es que fuimos más conscientes de todos los elementos que no aportan algo necesario para que la música funcione. Los quitamos. En el anterior experimentamos más con elementos que al final nos siguen gustando y son texturas interesantes pero no dejan de ser un poco decorativas. En este material hay menos de eso.

Tomás: Con el anterior, nosotros exploramos los extremos de lo que es nuestro territorio, puedes encontrar canciones que van hacia lo melódico y son suaves como “Miseress”, otras que van más hacia los trances como “La Torre de la Hora” o canciones que exploran el lado más agresivo como “Mi Auto”. En el material anterior estábamos rebotando en las fronteras del territorio que demarcamos, y con este siento que nos quedamos más en el centro. El proceso siempre es muy largo y las canciones pasan por montones de versiones diferentes. “La Gente Gris” era la música original de “Los Problemas del Futuro”, lo llegamos a tocar en vivo un montón de veces. Especialmente en este, algunas canciones las grabamos para discos anteriores, pero no nos convencieron y seguimos reversionándolas hasta quedarnos contentos. “Vestido” lo grabamos para Miseress y finalmente lo quitamos. Lo único que hicimos fue dejar la intro del tema. Terminamos el resto de este y lo pusimos como primero del disco siguiente. Es la misma letra.

Simbología

¿En qué momento surgió la idea del film? ¿Ya estaba el disco terminado al grabarlo o hubo algún momento en que ambos procesos se cruzaron?

Carmen: Cuando estábamos terminando de mezclar, me visitó un amigo que sabía que yo tenía acumuladas en una caja, un montón de filmaciones, le dije que yo me sentía incapaz de organizar todo ese material. Nos fuimos de gira, le dejamos la casa y cuando llegamos nos encontramos con que había mirado todo y había clasificado todo el material por colores: esto es retratos de chicas, esto es shows de Mueran Humanos, el azul, el verde, el amarillo. Entonces, esto fue un impulso enorme para poder hacerlo. Cuando estábamos mezclando el álbum nos pusimos a mirar todo ese material y de golpe apareció esta película que en realidad dura toda una 60 minutos, corresponden a la chica rubia que se llama Paloma. La pusimos y estábamos tocando, mezclando “La Gente Gris” y fue increíble. Es el único tema que no tiene ni un corte en la película porque ese momento explica todo. Mirábamos a la escena de Paloma que es como la parte final y nos pareció que era perfecto y decidimos hacerlo con todo el disco. Ese fue el impulso inicial y ojalá hubiera sido todo así, pero fue muy complicado. Tuvimos que trabajar un montón más, volver a filmar algunas cosas.

Tomás: La portada del álbum también aparece en la película y es un collage que Carmen había hecho hace muchos años, fue vendido y no lo tenemos, pero aparece en la película. No sé, es muy Hospital Lullabies una mancha de sangre menstrual sobre la foto de una cama. 

Refleja el tema que mencionas sobre la sangre…

Tomás: No necesariamente cuando hablas de sangre estás hablando de muerte, también estás hablando de vida. Es la energía vital. Si te metes en la simbología de todas las religiones, la sangre es eso, la energía vital, lo que nos mueve, la pasión y todo ese tipo de cosas. El arte también es dual. Y por eso me gustaba mucho el nombre. Siempre entendimos Mueran Humanos como eso. Siempre existió esa dualidad. Lo que pasa es que es arte y no se trata de hacer como poesía, no se trata de decir mensajes sino de crear artefactos que multipliquen los sentidos. El arte tiene mucho que ver con la comunicación poética y no te debe decir cosas, sino generar sentidos tanto del otro lado como de este.

 

Alejando influencias externas


¿Cuál es la importancia de seguir cantando en español

Tomás: La verdad es que es como un sacrificio para nosotros, porque no vivimos en un país hispano hablante y lamentablemente crea una enorme barrera. Mucha gente siente que no nos estamos dirigiendo a ellos. Es la primera vez que utilizamos el inglés, el estribillo de “La Gente Gris”. Pasó que la estábamos tocando y solté la grabación de Dylan Thomas, y Carmen escuchó esas palabras y empezó a cantarlas. Fue la primera vez que el inglés entró en Mueran Humanos, pero nunca fue con la intención de querer que nos entiendan.  Siempre para nosotros es muy importante la honestidad en el sentido de ser verdaderos y por eso es como el español sigue siendo el idioma en el que nos sentimos más reales.

Carmen: Yo estoy muy orgullosa de ello, porque lo hace muy poca gente. Nunca fui muy consciente de eso, pero tuve que hacerlo porque es una pregunta muy frecuente. Yo sé que es muy inusual, suelen cantar en inglés los grupos, sobre todo los que andan por Europa. Pero bueno, a mí me gusta como lo hacemos nosotros.

Tomás: Es sacrificio en el sentido que obviamente, pasar a cantar en inglés, todo sería mucho más fácil para nosotros, pero lo vamos a hacer si lo podemos hacer tan real, como lo hacemos con el español. Nosotros intentamos dejar todo ese tipo de consideraciones materialistas de negocio, todo ese concepto de industria musical. Acá se habla mucho en términos de “carrera” y de “industria musical”. Nosotros no estamos en la industria musical, ni tenemos una carrera, ni nada. Estamos haciendo un camino interior. Si bien somos un grupo que podemos editar ´, tocar en festivales, tener una cierta intervención en lo que se llama “la industria musical”, mejor mantenemos fuera del grupo esa manera de pensar.

Al momento creativo nunca llegó la consideración de que cantar en inglés. Lo podemos saber y nos lo dice mucha gente, racionalmente lo sé, pero dentro de Mueran Humanos, cuando estamos tocando, por suerte podemos dejar todo eso afuera. Esto siempre fue un lugar donde no dejamos entrar al resto del mundo. El día que nosotros cambiemos algo que hacemos, por considerar que va a funcionar mejor en este mundo, “funcionar” en términos de negocio, vamos a dejar de ser nosotros. Y nunca va a llegar ese día, porque sería la muerte literal de nuestro proyecto.

Han compartido escenario con montón de bandas “importantes”. ¿Cómo ha influido esto en Mueran Humanos?

Ambos: En nada.