// Por: Diego Galán

jue 27 junio, 2019

Para muchos, la presentación de Sharon Van Etten, dentro del Roadhouse, el bar ficticio de Twin Peaks, llegó como un preludio. Un recuento donde existió la combinación de añoranza y renovación. Sin embargo, la cantautora, durante este hiato antes de Remind Me Tomorrow (2019), no estuvo de ninguna manera desocupada. Su presencia en el mundo creativo estaba ajustándose a una nueva realidad, la de una vida doméstica y familiar.

Pensar en el perfil de singer-songwriter, nos hace creer en el resultado de una música con objetivos serios y en construcción de mayor maturidad. Pero cuando Sharon Van Etten a demostrado ser un alma vieja desde un inicio, ¿Que se espera de su arte con los cambios implícitos de la vida adulta, la prudencia que viene con ser una madre, la sensatez emocional? Lo que refleja Remind Me Tomorrow, es un cambio de contexto definitivo, no uno de rumbo.

En el mejor de los sentidos, la desaparición de la guitarra y la aparición del sintetizador, no parece una manera ordinaria de sumarse a la inclinación de la industria, pero sí un medio recto en el sondeo de una nueva locución interna.

Sharon Van Etten toma una actitud frente al presente y el marco de sus eventos, no como quien busca detener el agua con sus manos, pero más bien la de alguien que entiende la forma que toma esta, e indica un camino para guiarla. 

En la antesala a su llega a México, hablamos con la cantante y compositora, sobre algunos de esos elementos que construyeron su pasado, el lugar que define su futuro y sus curiosidades ante la audiencia.

Salón de juegos

La obra de arte para Remind Me Tomorrow (2019). Has hablado de esta extraña prohibición en Facebook y de todas estas extrañas interpretaciones a su alrededor. Yo personalmente tuve una experiencia extraña con esto también. Al principio, tuve una reacción algo violenta, hasta que me tomé el tiempo para mirarla y darme cuenta de lo que realmente estaba en la portada. Pensé, esto es muy raro. Me gustaría preguntarte, esta imagen tan infantil, tan inocente, que a la vez parece tener una reacción involuntariamente violenta en la gente ¿A qué crees que se deba? ¿Piensas que tiene una relación con la música que se encuentra a su interior?

No creo que la malinterpretación de lo que la gente piensa que la carátula es, representa lo que está dentro (risas). Pero entiendo que algunas personas son sensibles y creen que es acerca de los niños, siendo expuestos o usados. Elegí esta fotografía, porque es una foto de los hijos de mi amiga, Katherine Dieckmann, a la quién le hice la banda sonora para Strange Weather (2016), además ha dirigido dos de mis videos musicales. Ella probó que los niños en la portada son adultos ahora (risas), me enseñó esa fotografía cuando le dije que estaba embarazada, estaba expresando mi ansiedad sobre ser una madre, una madre trabajadora y preguntándome a mí misma – ¿Cómo encontraré un balance? – Me enseñó esa fotografía y solo me dijo “Lo entenderás” (risas). 

La fotografía muestra a dos niños que están en su “salón de juegos”, es muy caótico y salvaje. A la vez están en paz y felices, en medio de todo esto, están bien. Encuentro la fotografía muy reconfortante. Use esa imagen como inspiración, antes de saber que sería la carátula, porque mi vida simplemente se sintió así. Tenía tantas cosas pasando a mi alrededor. Me mudé a Los Ángeles por seis meses, estaba actuando, estaba en la escuela, tenemos [mi pareja y yo] un niño de dos años. Encima de todo, simplemente tratando de ser una buena mitad para mi pareja. 

De esta manera, viviendo en el caos constantemente, se vuelve un tema importante en el álbum. Encontrando el balance entre mi pareja, mi familia y mi trabajo, y encontrando paz interna. Pienso que la fotografía bajo esa luz, representa al álbum.

Coming-of-age

¿Qué recuerdas de Brooklyn Vegan y Zebulon?

¡Brooklyn Vegan Claro! Ellos fueron promotores [de mi trabajo] tempranos. Estuvieron desde que empecé a tocar shows. Siempre levantaron mis conciertos, cuando estaba tocando sola, iban ellos mismos. Me hice amiga de ellos durante los años, su apoyo y aliento han significado mucho. La gente que dirige ese sitio es simplemente fanática de la música, así que aman lo que hacen y no hay nada de negatividad. Gente muy alentadora. 

¿Eran del mismo círculo de gente alrededor de Zebulon? Este venue donde tocaste al principio de tu carrera. 

¡Claro! Son definitivamente de la gente que iba a los shows, parte de ese círculo que conocí. Alrededor del mismo tiempo, cuando empecé a tocar en Nueva York hace 15 años. De alguna manera todos fuimos creciendo juntos. Fueran escritores, cantantes, músicos, artistas, existió ese coming-of-age, teníamos alrededor de 20 años. Han pasado muchas cosas desde entonces, y muchos de nosotros aún nos vemos y hablamos. Conectamos, nos damos high-fives incluso si solo es por Instagram (risas).

¿Durante ese tiempo trabajaste en una tienda de vino? Astor Wines.

¡Sí! Mi primer trabajo en Nueva York fue en Astor Wines, en Manhattan. Poco después conseguí un puesto becario en Ba Da Bing! Records en Brooklyn, ya sabes, queriendo educarme un poco más en la escena musical independiente. Aprendiendo como mis álbumes por mí misma. 

¿Cómo fue la experiencia en la industria del vino? ¿Disfrutaste ese trabajo?

Soy fanática del vino, siempre me gusta probar cosas nuevas. No sabía mucho de este tema en ese entonces, pero mis vinos favoritos eran los españoles, los rioja. Cuando tuve mi entrevista y les dije eso, se emocionaron mucho y me querían educar más. Una vez a la semana tenían degustaciones para que los empleados pudieran conocer más sobre cierto tipo de uvas, o ciertas regiones. Habría una semana donde tomarías cabernet, probando de todo tipo de países, para que pudieras probar las diferencias dependiendo de su origen. También probamos vinos franceses, pero con sus propias subdivisiones, entonces sabías que tenías un espectro amplio dentro de esas mezclas. Era educativo, la única cosa que era difícil para mí, era ese tipo de estructura, de tener un empleo de verdad. Tenía un puesto becario, después tocaba por las tardes y llegaba a casa hasta la 1 o 2 de la mañana. Esto para prepararse para el turno matutino, era difícil. Ya sabes, si no estás ahí puntual, estas en problemas y así tuve que avisarles que mi iría, porque me daba cuenta que esto le afectaba a otras personas, no quería tener un tratamiento especial. 

Al mismo también, me dí cuenta, que si perseguía el vino de manera seria, era un camino para volverse un sommelier, o como un director de bebidas en un restaurante, lo cual es emocionante, pero pensé que se trataba de una decisión de vida en ese momento. No estaba lista para hacer eso. Pensé – ¿por qué no me quedo con el vino como un hobby? – (risas).

Comunidades artísticas

Viviendo en Nueva York por tanto tiempo y ahora teniendo tu futuro en Los Ángeles, me preguntó, con toda esta experiencia ¿Cuáles son algunas de las maneras en que ves a estas ciudades interactuar con artistas hoy día? ¿En realidad son diferentes o puedes percibir el mismo tipo de comunidad?

No he vivido suficiente tiempo en California como para decir, pero cuando me mudé a Nueva York, por primera vez, sabía que quería que me patearan el trasero. Sabía que quería estar en una ciudad, un ritmo más rápido, quería estar rodeada por gente motivada a hacer cosas. 

A los veinte años, pienso que es muy importante, al menos para mí, ver a la gente estar tan ocupada y tan consumida, pero tan inspirada. Es muy emocionante. Es muy caro vivir en Nueva York, pero me mude con 3 desconocidos para hacerlo funcionar. Toda la gente que he conocido en el proceso, simplemente lo ha solucionado, incluso al ser algo tan difícil. Todos hacen más de una sola cosa, hablas con cualquiera que vive en Nueva York y hacen tres cosas a la vez. Así que fue muy importante para mí ver eso a esa edad. 

Pero, ahora que casi tengo 40 años (risas), quiero frenar un poco. Hice un gran grupo de amigos en Nueva York, pero en cierto punto, sentí que debía bajar la velocidad un poco. A raíz de mi vida en Nueva York he desarrollado mi carrera musical, encontré al amor de mi vida, tengo un hijo hermoso y ahora una carrera de actuación. Sin embargo, ahora no puedo pagar Nueva York, como una familia ¿Sabes? 

Así todas estas vertientes, nos hicieron experimentar vivir en Los Ángeles el año pasado. Nos quedamos en casa de un amigo por seis meses e inmediatamente me encontré a alguien que conocía. No sabía vivía ahí, pensé que vivía en Berlín, el compositor Dustin O’Halloran, quién es increíble. Tiene un proyecto que se llama A Winged Victory for the Sullen, que me encanta, hablamos de colaborar por años y simplemente me vio en la calle un día (risas), tan inoportuno, nos invitó a cenar a su casa, nos introdujo a otras tres personas e inmediatamente me sentí bienvenida a su comunidad. 

Desde entonces, he sentido que todos me han tratado así. Todos son tan relajados, todo mundo trabaja, pero todo mundo está en casa. Es una respuesta larga lo sé, pero mi comunidad aún está creciendo allá, se siente muy acogedora. Estoy emocionada por ver si todas las cosas que quiero aquí, serán lo que pasara.

¿Qué tiene que te hace sentir mejor?

Leí alguna vez que te importa mucho retar a la gente, sobre el porqué les gusta tu música. Me pregunto, en este sentido, ¿Qué le preguntarías a tu seguidor más grande?

Supongo que, no necesariamente hablando sobre este último álbum, pero en mi material anterior empecé a dudar. Hablando de todo este dolor de corazón, me pregunto ¿Por qué se sienten bien con esto? ¿Por qué la gente conecta con este tipo de dolor? Todavía analizo eso para mí misma, y pienso que ojalá sea algo, que tal vez, alguien no puede comunicar por sí mismo y yo digo lo que no son están siendo capaces de decir. También me da curiosidad, ¿Cómo mi música te hace sentir? ¿Cómo te hace sentir mejor? ¿Qué tiene que te hace sentir mejor? 

¿Qué me puedes decir de bandas como Forest Fire, She Keeps Bees, Glass Ghost, muchas de los artistas que estuvieron durante tus comienzos en Nueva York?

¡Dios mío! Siguen siendo amigos míos y siguen pateando traseros en diferentes maneras. She Keeps Bees todavía sigue de gira, es una nueva mamá [Jessica Larrabee], son nuevos papás [Jessica y Andy LaPlant] estoy muy emocionada por ellos y su nuevo viaje, sigue haciendo álbumes, acaba de sacar su último material en Ba Da Bing! 

Forest Fire, no sé si siguen activos pero mi amiga Maisha, que estaba en la banda, ahora es una terapeuta sexual en California. Mi amigo Mark Thresher, está viviendo en Brooklyn, lo último que supe. Era un nuevo padre cuando yo estaba embarazada. Fueron una banda, en ese periodo temprano de shows caseros, invitandome a tocar con ellos, me introdujeron a su comunidad.

Glass Ghost, Eliot Krimsky sigue haciendo música, está trabajando en la Academia Musical de Brooklyn, haciendo mucho trabajo de banda sonora, con coreógrafos y cosas del estilo. Ha sido algo muy emocionante de ver. Son ejemplos de personas, con la crecimos alrededor y juntos, todavía haciendo música muchos de ellos, pero también tratando de tener una vida doméstica.