El pasado 26 de mayo el quinteto escocés de Franz Ferdinand estrenó una nueva canción en vivo titulada ‘Black Tuesday’, su primer pieza inédita desde la publicación de Always Ascending (2018), el cual rompió con cinco años de silencio desde el posteo de Right Thoughts, Right Words, Right Action (2014).
La interpretación se dio dentro de su presentación en vivo como headliners del North Music Festival de Porto, Portugal, mostrando que la banda sigue componiendo desde su sonoridad típica, con un a línea de bajo funky, una melodía a guitarra compuesta sobre una escala en constante ascenso. Lo que llama la atención de ella es su coro, tan pegajoso como los mayores clásico de la banda.
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Desde su fundación, Franz Ferdinand no era una agrupación de rock alternativo que detallaba la vida de la ciudad. Su imaginario abrió las puertas al género a la posibilidad de crear obras sensibles y con un alto contenido conceptual. No pasaron siquiera dos meses de aquella presentación para que una transnacional del tamaño de Domino Records se fijara en ellos y los llevara a grabar su disco debut con Tore Johansson de Cardigans.
Un álbum que obtuvo una gran recepción gracias a sus elementos sonoros. La BBC lo nombró «una obra maestra del funk, punk y suave cool del primer al último track». Pitchfork le colocó un 9.1 de calificación, la más alta del año, describiéndo a la banda como una mezcla de la composición satírica de Blur con la genial era Squeeze de John Cale. «Franz Ferdinand no necesita un concepto para ser geniales, pero lo que han hecho es la mayor obra de entretenimiento del año», finaliza.
Desde entonces, Franz Ferdinand ha continuado desarrollando su sonido con otros cuatro álbumes que han sido muy bien recibidos por capturar la misma diversión de su homónimo, incluyendo al quinto álbum que fue lanzado el pasado 9 de febrero con reseñas positivas dentro de la crítica especializada, con una calificación de 78% en Metacritic se da a conocer que el disco fue bien recibido gracias a la forma en cómo la banda evolucionó, haciendo uso de instrumentos electrónicos, sin perder su esencia elemental.
Este disco fue importante para la historia de la agrupación, pues fue el primero sin la participación de Nick McCarthy, su guitarrista original. En su lugar el grupo escocés incorporó a Dino Bardot y a Julian Corrie como sus reemplazos.