#WARPPresenta: Entrevista con Wire, el punk-rock es el origen del Brexit

// Por: Oscar Adame

lun 20 mayo, 2019

Fotos por: Jesús Vargarci

Como líderes creativos de Wire, Colin Newman y Graham Lewis se convirtieron en una de las duplas más influyentes en la historia de la música británica. Sin importar su poco reconocimiento comercial, el impacto que tuvieron los primeros tres álbumes de la banda dentro de los círculos artísticos de todo el mundo no pasaron desapercibidos y su influencia cada año parece ser más fuerte. 

Desinteresados en los tópicos comunes de la música punk, este cuarteto nació dentro de distintas aulas de las escuelas de arte más importantes del mundo para darle una vuelta de tuerca al discurso que reinaba en las islas gracias a agrupaciones como The Clash y Sex Pistols. Influidos en los movimientos dadaístas, la banda lanzó en 1977 el primer anti-disco, un material que comprime en poco más de 31 minutos a sus 21 canciones, incluyendo piezas que sólo presentan un golpe a la guitarra o pequeños gritos. 

Pink Flag (1977) se convirtió en el primer material en protesta a la protesta, un álbum que remarcó lo ridículo del movimiento punk haciendo uso de sus mayores arquetipos. Sin embargo, no fue hasta un año después cuando la verdadera intelectualidad de Wire explotó con Chairs Missing (1978), un álbum que hace uso de gritos, sintetizadores atmosféricos y de sampleos varios para postularse como el precursor del art-rock, el post-punk, el noise-rock y hasta el britpop.

Hicieron uso de las atmosferas obscuras y los elegantes bajos antes de que existiera Joy Division y The Cure. Combinaron el punk con los sintetizadores previo a la inclusión de Franz Ferdinand y LCD Soundsystem. Usaron disonancias en sus guitarras con feedback previo a Sonic Youth, Nirvana y My Bloody Valentine. Bandas como Minor Threat, Minutemen, R.E.M., Blur, Bloc Party y Slowdive los han homenajeado con covers y Elastica construyó toda una carrera plagiando a la banda. 

Pocas agrupaciones han tenido un impacto tan obvio como Wire y pocos compositores se han transformado en verdaderos visionarios como Colin y Graham. Sin embargo, pese a todos los avances, sus verdaderos intereses siguen fijos en el punk-rock que los vio nacer, mismo del cual se sienten avergonzados. 

Previo a su presentación como headliners del Festival Marvin, nos sentamos a hablar con la dupla respecto a la falta de substancia del britpop, los terrores de Margaret Tatcher y el impacto que tuvo el punk-rock como origen del Brexit y la destrucción de Inglaterra, a sus propias palabras. 

El inicio del fin

Últimamente he estado muy interesado en este tópico que se ha mantenido de moda dentro de la prensa musical británica. Hay quienes dicen que el britpop es el origen del Brexit y como principal influencia musical del movimiento, me gustaría saber qué es lo que ustedes opinan. 

Graham Lewis: Leí este artículo y me gustó mucho, creo que es muy bueno porque el britpop es muy estúpido. No fue creativo, celebró el trabajo de otras personas y fue tan auto-absorbido, nunca dijo nada a nadie sobre nada. Su discurso era -estamos haciendo todo bien, muchas gracias-. 

Colin Newman: Yo diría que el punk-rock es el inicio del Brexit para ser realmente honestos. 

GL: ¿En qué sentido?

CN: Claro, el punk-rock fue el causante de la fractura. Esta idea que presentaron personas como de John Lydon, de extrema izquierda. Me parece bastante deprimente toda esta actitud de que debe de haber un tipo de persona inglesa…

GL: Pero el punk tenía un aspecto político. El britpop no tenía nada de eso, no decían nada. 

CN: Sí, pero el punk realmente estableció esta idea de destruir todo e ir en contra de lo que funciona. Veo a gente hablando en la televisión que son grandes seguidores de Nigel Frarage, lo que sea, y veo que toda su actitud proviene del punk. Hablan sobre -el pararse en contra de las autoridades que nos quitan la libertad-. 

GL: Las autoridades. 

CN: La Union Europea no es la organización más hermosa del mundo, pero si estas en la izquierda política tienes una tendencia a pensar que eres parte de una comunidad global. Así que la Union Europea es un inicio, podemos ser europeos y después ser parte del mundo. Yo soy un ciudadano del universo y estoy muy preocupado. Él no tiene que preocuparse por el Brexit, ya no vive en Gran Bretaña. Nosotros tenemos que vivir con esa realidad todos los días, es muy deprimente. 

GL: Yo no soportaba a Margaret Tatcher, ahí es cuando me fui. Cuando ella dijo que -no hay tal cosa como una sociedad-, ahí pensé -es hora de irse, no quiero vivir con eso-. 

¿Crees que tomaste la decisión acertada? 

GL: Absolutamente. Las cosas han resultado mucho peor de lo que jamás hubiera imaginado. No hubiera podido apostar a que las cosas salieran tan mal… es una situación idiota. La Unión Europea es la única razón por la cual no ha habido una guerra en los últimos setenta años de la historia europea, salvo por los bálticos. Es el segmento más largo de tiempo en el que no ha habido una guerra, por esa simple razón fue una buena idea. La gente habla y encuentra desacuerdos, pero encuentra puntos de encuentro al final. 

CN: Simplemente es deprimente. 

GL: Tratar de hablar sobre el Brexit es simplemente obsceno. Es obra de los fascistas de la ultra-derecha inglesa.

Dijiste que crees que el punk-rock es el inicio del Brexit, me gustaría que desarrollaras un poco más…

CN: Creo que tiene que ver con esto… es difícil de describir porque es una tipicalidad inglesa el pensar que nadie se preocupa por nosotros. Es pensamiento deriva en -entonces no me preocupas y lo que haremos es destrozar tu cosa porque nosotros no tenemos nada, así que vamos a destruir todo lo demás. Esa es una actitud punk-rock, pero cuando lo aplicas al Brexit se convierte en un proceso muy destructivo, Inglaterra está en proceso de ser destruido en este momento. 

GL: Las cosas se encaminan a dejar de recibir dinero en el país, las inversiones pararán y la exclusión que los ingleses van a tener de espacio aéreo es increíble. Es buscar el aislamiento. 

CN: Es arrogancia. 

GL: Dicen -nosotros ganamos la guerra-. ¿Cuál puta guerra? Solo se convertirá en algo peor, no hay una solución desde hace tres años. 

CN: Todo estará peor. Podemos terminar chocando de cara con Boris Johnson como Primer Ministro, es una posibilidad muy real. 

GL: El tipo es un payaso absoluto. Si estuviera en este mismo cuarto estarías avergonzado de verlo. 

CN: The Guardian lo nombró el PawnShop Donald Trump. 

GL: Jajajajaja. ¿Entiendes? Es una tienda en donde compras todo por unos centavos. Él fue el Gobernador de Londres, ¿cuánto dinero perdió la ciudad por sus proyectos? Es otro hombre que según conoce de negocios, pero todos terminan en fracasos. Es un tonto privilegiado y para esas personas el Brexit no importa porque siguen teniendo sus casas en el sur de Francia. Su vida continuará, pero el de las personas que arrastraron a esto, aquellas que no tienen voz. Ellos van a ser jodidos muy bien y propiamente porque Tatcher le quitó sus trabajos en la industria y ahora tendrán aun menos. Hay un potencial de una guerra civil, he escuchado eso de mis amigos en Inglaterra y espero que no estoy bien. 

CN: Estamos hablando de una fractura de tal tamaño. Es la dirección a la cual el mundo se dirige ahora mismo, es bastante deprimente. La maldición del mundo ahora mismo es el populismo derechista. 

GL: No creen en hechos, no creen en información. Sólo creen repetición y en la fuerza. ¿Te suena familiar? 

CN: Últimamente he pasado mis tardes entrevistando gente. No puedo ayudarme en sonar prejuicioso, pero la gente del norte que votó por el Brexit no tiene ningún sentido. Hubo una mujer a quien le pregunté por qué votó a su favor y me contestó -ellos nunca votan por nosotros en los concursos de canto de Eurovision-. Esta es la razón por la cual la gente votó a favor del Brexit, -no les gustamos porque no votan por nosotros en Eurovision-. Por el amor de Dios, ¿en qué mundo viven estas personas?

Yo vivo ahora mismo en una ciudad en el sur de Gran Bretaña y hay muchos europeos. Setenta por ciento votaron en contra del Brexit, es muy liberal, muy abierto, es un gran lugar para vivir. Pero hay personas que viven en lugares distintos del país y sus vidas son muy diferentes, eso lo puedo entender, sus vidas son pobres. 

¿Rurales? 

GL: No, no, no. Lo opuesto. La cosa es que tenemos que volver a hablar sobre Tatcher porque lo que el país está haciendo es vivir su legado y esa es la filosofía con la cual Reagan y otros políticos norteamericanos iniciaron. Lo que ella hizo fue romper los grupos de trabajadores porque ese era el poder de la gente, su habilidad de involucrarse en la democracia. Sin embargo, les quitó su poder en el trabajo laboral, se los cogió y dijo que destruiríamos todos los grupos. Las minas de carbón, el acero y los transportes.

No pensaron el futuro porque ahora tenemos tres generaciones de personas que vienen de una familia orgullosa del trabajo duro porque tenían una razón de existir. Si remueves los trabajos, remueves eso de la cultura y de las ciudades, de las familias. Ahora tienes tres generaciones que se han vuelto dependientes de beneficios, que han sido reducidos a una fuerza política. Ahora tenemos aumento en la violencia y el uso de opioides y de drogas porque hay que encontrar una forma de matar el dolor. Este es su legado, eso es lo que hizo esa terrible mujer. 

Destruyó el autoestima de la gente.

GL: Claro, ya no tienen ninguna porque no tiene educación. Removieron eso también. Si estas excluido de la educación no encuentras un trabajo y no encontrarás relaciones. No tienes una valor y no hay forma de encontrarlo. Te lanzas a esa área de la sociedad que es el lugar de la nada. 

Tal vez crean que la recuperarán si se centran en sí mismos con el Brexit. 

GL: No, lo que hicieron fue esperar a alguien que les dijera –síganme porque les daré pan y circos– como cualquier líder fascista de la historia. Es terrible.