Lo que sin duda se convertirá en una de las series más aclamadas de la historia televisiva, finalizó su última temporada el día de ayer. En medio de polarizantes reacciones , especulaciones y quejas, el desenlace de diez años de narrativa, no se siente como un final.
El episodio final, titulado “The Iron Throne” para muchos llegó acelerado y decepcionante, pero no minimizado en su impacto mediático y cultural. Si bien las críticas abundan sobre esta última temporada, no hay ningún indicador sobre una reducción dentro de la audiencia de Game of Thrones.
Con la popularidad lograda por Game of Thrones, la serie de televisión, es imposible pensar que en la era de las franquicias creativas, ocho temporadas y una serie de libros serán suficientes.
Si bien hoy ya vemos figurillas, accesorios y videojuegos, en la parte de producción televisiva que haría a Game of Thrones un nombre de casas, gracias a su ambición y gran escala, hay aún mucho terreno por explorar. Más aún contextualizado en los tiempos del streaming.
El seguimiento a Game of Thrones, llega primero en la forma de el desenlace prometido por parte del autor del material original George R.R. Martín. Mientras esté daría pauta a los guionistas David Benioff y D.B. Weiss para poder cerrar esta serie en TV, aún se debe el desenlace a la serie de libros. Segundo, HBO ya está trabajando en la producción de una precuela, y lo que se especula será una serie de spin offs a venir.
Sobre los libros, muchos se preguntan qué tan realmente apegado es este final al de R.R. Martin. Sobre todo cuando esto tiene un marco histórico de vastos cambios en historias, personajes y pulsos narrativos.
Según el escritor, Benioff y Weiss estaban enterados de cómo acababa la saga desde 2013, y mencionó antes del estreno de la octava temporada el seguimiento básico de los puntos narrativos, además de asegurar que los finales no serían muy diferentes.
No obstante, parece que muchos de los inesperados momentos que llegaron en esta última temporada a la narrativa, tiene mucho más contexto en las novelas que han hecho un esfuerzo por detallar el desarrollo de un punto narrativo a otro.
R.R. Martin se encuentra actualmente se trabajando en la sexta parte de A Song of Ice and Fire, The Winds of Winter. Esto como el desenlace al que se le adelantó el programa de televisión y a partir del cual se considera la historia visual perdió su unidad.
Mientras que Benioff y Weiss rechazaron un contrato que se extendería a un par de temporadas más, R.R. Martin está en un proceso de escritura que ya también ha dicho se ha visto afectado por la dificultad del contenido mismo. No existe una fecha clara para la llegada de este libro.
Por lado de HBO, es más que obvio que conocen la relevancia cultural tanto económica de un producto tan masivo como Game of Thrones. Como fue anunciado desde 2017, una precuela ya se encontraba en trabajo.
Dentro de esta producción, el control narrativo se separa de R.R. Martin, Benioff y Weiss para darle el control a guionistas como Max Borenstein, Jane Goldman, Brian Helgeland, Carly Wray y Bryan Cogman.
Al separarse de estos se espera que la franquicia de Game of Thrones, cuente con la independencia creativa de marcas como Star Wars o Marvel, cuyo universo visual se compone de un vasta formación de diferentes elementos y talentos.
Hasta el momento se conoce que HBO no pretende reducir la escala de producción para esta precuela. Si la producción es lo que hizo a Game of Thrones, esto es lo que debe continuar luciendo. Francesca Orsi, la vicepresidenta del área de dramas en HBO, hablo sobre como un presupuesto de $50 millones de dólares, no era suficiente para las ambiciones de la franquicia.
Si bien, esta historia ha sido definida R.R. Martin, quizá la decisión de separarse del autor, aunque no lo parezca, es una de las decisiones más inteligentes a largo plazo. Esto para evitar problemas como lo evidenciado por las últimas temporadas de Game of Thrones que mostraron su completa dependencia al material original..
Esperando la llegada incierta de un desenlace literario y una precuela con muchos detalles desconocidos, el fandom ya ha hecho su misión especular una serie de posibles contenidos como acompañamiento a la historia central. Aunque parezca aún lejano, tomando como referencia marcas como Marvel, DC, Star Wars y más, no cabe más que pensar en el futuro de Game of Thrones como uno repleto de proyectos.