El legendario club de música electrónica y el centro de una revolución socio-política, Bassani, incurre en una gira mundial. Como parte de su quinto aniversario, esta pretende llevar el espíritu libre del club a diversas ciudades en el mundo, todo como una demostración de lo creado en este espacio único para artistas y amantes de la música por igual.
Bassiani anunció casi a modo de manifiesto el lanzamiento de estas fiestas.
“Han pasado 5 años desde que Bassiani abrió sus puertas. En este período, el club contribuyó no sólo al avance de la escena local a importante a nivel mundial, sino que también ha sido digno de elogio en su contexto político y social.
Durante el quinto aniversario, los residentes del club compartirán su experiencia, energía y espíritu rebelde en diferentes ciudades del mundo.
Hoy, todos enfrentamos desafíos comunes y nuestra respuesta: bailar, como una forma de desobediencia, es una herramienta poderosa para combatir sistemas injustos.”
Este anuncio llega después de la reapertura del club, después de una serie de protesta s documentadas por la BBC, donde a dos semanas del allanamiento de la policía armada dentro del Club Bassiani de Tbilsi, Georgia, el establecimiento anunció su regreso.
En una entrevista para Resident Advisor, los dueños del club, Tato Getia y Zviad Gelbakhiani, confirmaron que las investigaciones de los oficiales habían terminado. -“El club está de vuelta, estamos más que felices, estamos dentro del club“-, declararon.
La importancia de Bassiani va más allá de la música, precisamente con esta manifestación por la libertad creativa. En una viaje por Georgia, WARP pudo adentrarse de manera más íntima a lo que rodea este momento.
“La historia la contaron el primer día de ADE, en plena apertura de la conferencia en una charla llamada “Rave for a Revolution”, donde la historia menos cruda era la de los georgianos que con presión del mundo del techno mundial y sobretodo, las más de 10,000 personas que se fueron a manifestar bailando frente al parlamento, lograron salir libres y reabrir puertas unos días después.”
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El sábado 12 de mayo del 2018 el Club Bassiani fue allanado por la policía armada, arrestando a sus miembros fundadores y a varios DJ’s en el proceso. Su cierre se debió a una cuestión política liderada por el actual gobierno del país y su política de cero tolerancia ante las drogas.
Desde su cierre se vieron diversos movimientos para su re-apertura como centro de importancia política frente a las campañas de los grupos de extrema derecha. Miles de protestantes salieron a las afueras del parlamento georgiano con el propósito de iniciar una fiesta grave callejera. Los protestantes llamaron a la resignación del Primer Ministro, Giorgi Kvirikashvili y del Ministro de Relaciones Internas, Giorgi Gakharia.
La protesta se convirtió en una noticia internacional, razón por la cual se expandió el apoyo en contra del acto de censura que representó para muchos el cierre del club. Los administradores realizaron un crowdfounding para ayudar al club a -“prepararse para una batalla legal y continuar la lucha en contra del injusto sistema lleno de inequidad“-.
Un asunto político
Bassiani tiene estrechos vínculos con el grupo activista White Noise, el cual luchar por los derechos humanos y la legislación de drogas, por lo cual la comunidad ha tomado a esta redada como un hecho de control.
Ante todo esto, White Noise logró la primera manifestación auténtica, con alrededor de 10 mil personas, en un lugar en el que no existe el derecho a manifestarse. Es por ello que fue un foco protagónico ante las redadas que está haciendo el gobierno.
Bassiani declaró que, –“El gobierno de Georgia allanó clubes nocturnos en Tbilisi con fuerzas especiales, golpeó a manifestantes pacíficos y arrestó a propietarios de clubes que estaban allí simplemente para expresar su inconformidad. Según una versión oficial del gobierno, tenían como objetivo arrestar a traficantes de drogas, pero es una acusación falsa”-.