// Por: Staff

lun 1 abril, 2019

Kika Jurado

Disney recorre un título más en esta tendencia por recrear sus cintas en versión live action. Dumbo, el pequeño elefante que nació con orejas gigantes, llega de la mano del estrafalario director Tim Burton rompiendo con los esquemas tradicionales que habíamos visto en su filmografía. La estética de la película dista mucho del imaginario de sus anteriores trabajos, pero prevalece el estilo único de maximizar la evolución en los arcos dramáticos de sus personajes. La película permea entre las necesidades de la casa Disney y la visión de Burton creando una propuesta bastante regular, aunque sumamente conmovedora.

Max Medici, interpretado por el gran Danny DeVito, vive de las memorias de lo que un día fue uno de los mejores circos del país. En un intento por recobrar atención, compra una elefanta embarazada. Holt, interpretado por Colin Farrell regresa de la guerra e intenta recuperar su empleo como jinete en el circo pero solo obtiene el empleo de cuidador de elefantes. El nuevo bebé elefante nace con orejas desproporcionadas provocando burlas y la ira de su madre de quién es separado. Cuándo los hijos de Holt descubren que Dumbo puede volar, deciden entrenarlo para regresar con su madre, pero Medici lo vende al empresario Vandevere, interpretado por Michael Keaton quién lo quiere para satisfacer su ambición.

Los humanos son el centro de la narrativa

Uno de los propósitos de la película es explotar la nostalgia en aquellas generaciones que crecieron con la película animada, la intención contigua es atraer un nuevo mercado que ya no consume esos clásicos. La narrativa basada en lo anterior, acierta claramente, logrando un producto sumamente entrañable pero que carece de la emoción y sensibilidad del clásico animado de 1941. Los elementos y la exageración del lenguaje visual y sonoro son los que manipulan esa empatía por la historia. Rick Heinrichs, logró un diseño de producción postguerra impecable y la animación del pequeño Dumbo es hermosa. Disney sabe cómo lograr esto gracias a los diseños de sus personajes. El propósito del pequeño elefante es conmover desde el inicio, esto logrado gracias a la conjunción de las tres mejores compañías de animación y efectos especiales Moving Picture Company, Framestore y Rise FX.

La historia basada en la novela de Helen Aberson y Harold Pearl, es el primer reboot de Disney con una historia original, en esta ocasión los humanos son el centro de la narrativa y los animales no hablan. A pesar de que esta propuesta es bastante interesante, las actuaciones no son extraordinarias. Incluso hay momentos en que pareciera hay una falta de dirección actoral que se nota en las escenas de los niños interactuando con DeVito y Keaton.

Dumbo es una película que tiene elementos disfrutables, la manera del director de provocar empatía, compasión y nostalgia por el protagonista y su ya conocida historia es lo mejor de la misma. También es importante resaltar que la intención de la casa Disney por concientizar la importancia de la preservación animal en una época dónde los derechos de los animales son coartados, es sumamente aplaudible.