Con una propuesta conceptual, el sexteto El Monstruo Son Los Otros logró sorprender a los escuchas de la Ciudad de México con su álbum debut Yo No Soy El Monstruo (2015), relatando en sus letras las historias de la Nueva Tenochtitlán, relatos novelescos creados a partir de la cotidianidad y de un mundo fantástico, mismo que vive dentro de sus miembros y que se expone en su acto en vivo.
Ellos se encuentran promocionando su tercer EP, La Gardenla de los 400 Nombres (2019), en el cual apuestan en compañía de voces otorgadas por Luisa Almaguer y el Coro Gay de la CDMX, con colaboraciones de poetas como Zazil Cullins en ‘Sobre La Reencarnación en Gardenia’, un simbolismo a las mujeres asesinadas de la ciudad.
Es por todo esto y más, que hoy estamos presumiendo de una letra que nos escribió la agrupación. Un texto en el cual profundizan dentro de este mundo lleno de figuras fantásticas que sirven como un espejo a los problemas actuales de la Ciudad de México.
“El recuerdo es eco y la canción panteón”
Refrán popular de Nueva Tenochtitlán del Temblor-
Le escribimos para contarle una historia. Nosotros venimos de una ciudad como la CDMX, pero llamada Nueva Tenochtitlán. Esta era una ciudad tan bella, horrible y surreal que muchas veces era mostrada como un monstruo de 400 caras, aunque nosotros nos inclinamos más por representarla como el Ave de los 400 Claxons. No sabemos bien cómo escapamos de su destrucción, no terminaba de asentarse el polvo levantado por El Terremoto que oscureció el cielo 400 días cuando fuimos transportados a su ciudad. Eso fue en el año 2015, de acuerdo al calendario gregoriano que manejan aquí. Aún embargados por la pena de haber perdido nuestra ciudad, encontramos cierto consuelo en el viejo refrán común en la sabiduría de los abuelos con el cual abrimos esta carta, y decidimos cantar para que la ciudad no muriera. Es tradición en Nueva Tenochtitlán transmitir historias mediante canciones porque es la manera más fácil de atar a nuestra memoria las historias.
Buscamos pasar inadvertidos durante nuestros primeros años aquí, y escondimos nuestra historia en un fonograma llamado Yo No Soy El Monstruo (2018). Intentamos hacer pasar nuestras canciones por historias de esta dimensión (al fin son muy afines), pero este disfraz nos quedó chico y decidimos que era mejor cantar con la verdad y revelar nuestro verdadero origen. A pocos pareció importarles.
Fue así que una vez libres emprendimos la redacción en ecos del códice sonoro titulado Crónicas de Nueva Tenochtitlán y del cual hemos presentado ya su tercera parte _La Gardenia de los 400 Nombres_. Poco a poco hemos ganado oídos, y también hemos hecho amigos. Incluso hemos logrado sembrar en algunas mentes recuerdos de nuestra Ciudad. Pero en la lucha contra el olvido tenemos las de perder. El tiempo corre y los ecos son apenas inteligibles. Es por eso que recurrimos a usted, para que nos ayude a difundir nuestra historia, para que llegue a la mayor cantidad de oídos antes de que nuestros días en esta Ciudad se agoten.
Queda de usted, El iniciado del funk.