El próximo 22 de marzo American Football lanzará su tercer álbum homónimo gracias a Polyvinyl Records, es por ello que la agrupación decidió compartir al tercer sencillo del material. Se trata de una canción titulada ‘Every Wave To Every Rise’, la cual cuenta con la colaboración vocal de Elizabeth Powell, artista reconocida por su trabajo en la banda francesa Land Of Talks.
Este será el primer material de la agrupación desde su regreso en 2016, tras diecisiete años del lanzamiento de su disco debut homónimo, un material que es comúnmente citado como el precursor de la música emo.
Si has estado prestando atención a las noticias y lanzamientos respecto al nuevo álbum de esta icónica agrupación emo, sabrás que este pretende ser un gran brinco para la banda con invitadas que van de Hayley Williams de Paramore a Rachel Goswell de Slowdive.
La banda sorprendió a la crítica con el estreno de ‘Uncomfortably Numb’, una hermosa pieza meditativa que mantiene el ritmo jazzístico que distingue a la agrupación junto a un par de lindos apremios de guitarra que relatan la experiencia del fallecimiento ficticio del vocalista Mike Kinsella. La lírica descriptiva y hermoso trabajo de armonías les entregó la aclamación crítica. En esta ocasión no nos encontramos con algo muy distinto.
‘Every Wave To Ever Rise’ no cuenta con la peculiarmente romántica descripción de su canción pasada, pero el choque de lenguas entre el inglés de Kinsella y el francés de Powell hace que su relato de un amor imposible sea intenso. Las armonías se mantienen en lo que el líder de la banda declara que “todas las baladas me cantan, pero una a una se transforman a una escala menor”, afirmando su depresión con terminos musicales.
“Enloquecimos con su voz, así que la contactamos para ver si estaría interesada en participar con nosotros y así fue. La melodía y las líricas ya estaban escritas, pero faltaba algo, ella llegó a otorgarle más carácter con una linea en francés”, declaró la banda.
Hace 19 años, un cuarteto de amigos universitarios grabaron un disco lo-fi dentro de su estudio hogareño, un material realizado “sólo para pasar el rato”. El rato pasó y aunque el cuarteto no se mantuvo unido por mucho tiempo, su álbum siguió en contacto con la poca gente que lo escuchó, convirtiéndose a la larga en uno de esos materiales que mayor seguimiento de culto ha despertado en la historia de la música.
Miles de shares a sus canciones en redes de Facebook, en portales de Reedit y en videoblogs terminaron por empujar a Mike Kinsella y a sus antiguos amigos a reunirse. Se juntaron en el 2014 para hacer una serie de conciertos por Estados Unidos misma que, tras ser aclamada por Pitchfork y Consecuence of Sound, se expandió a ciudades de Europa. Eso no bastó para Mike quien, tras el éxito recibido, se empezó a sentir como un idiota. “Ha pasado suficiente tiempo como para que tres dudes en su edad media sigan cantando viejas canciones acerca de sus sentimientos adolescentes”, dijo en una entrevista para Pitchfork.
Bajo esta excusa es que Kinsella, Lamos y Holmes decidieron que si seguirían tocando en American Football, tendrían que hacerlo con canciones nuevas. Canciones que sigan con el sentimiento impartido por su clásico del 99, pero cuyas líricas hablen de los problemas, emociones y conclusiones a las cuales se llegan durante la edad adulta.