Nick Cave and The Bad Seeds en el D.F.

// Por: Staff

mar 19 febrero, 2013

Artista: Nick Cave & the Bad Seeds

Lugar: El Plaza Condesa

Fecha: 18 February 2013

Nick Cave es una enorme sombra proyectada en la pared. A veces se expande, conforme se acerca a su propia silueta: es él, porque ella también se contrae para vomitar los gritos que caen sobre las manos que se erigen para ser bautizadas por su saliva, o por sus gestos que constriñen su rostro en aquella especie de infierno. ‘We No Who U R’. Nick Cave es una enorme sombra en la pared que busca constantemente sembrar la semilla del mal en esas otras sombras, las de brazos y manos arriba (‘Red Right Hand’) que buscan alcanzar la plena oscuridad a través de él: Nick sabe que germinarán pues son tierra fértil, dispuesta a caminar consigo por los tortuosos caminos de sus canciones. ‘Jubilee Street’. Y de su voz, que agradece y devuelve el amor otorgado a aquellas almas; se eleva y también agrede, como su sombra, hasta el techo, cubriendo los instrumentos: es omnipotente y omnipresente en esa cueva repleta de espectros. ‘God Is In The House’. Nick Cave es una enorme sombra en la pared que a veces se sienta y toca el piano; otras deambula de un lado a otro, con sus dedos toca las teclas y otras manos, quizá buscando la eternidad. ‘From Here To Eternity’. Acaso no se da cuenta que ya la ha encontrado, y que aquellos que le gritan cada que culmina una canción le otorgan un poco de sus vidas. Lo sabe, por eso está allí, mirándolos con la profundidad de sus ojos, como un asesino involuntario de almas. ‘Jack The Ripper’. Nick Cave es una enorme sombra proyectada en la pared que en cualquier momento se desvanecerá, dejando a todos descontentos, gritando por él, insatisfechos por el profundo vacío que los resigna a su ausencia. No lo hará sin haber alcanzado el clímax vital del concierto (‘The Mercy Seat’) y rozar aquel cielo que desde allí se mira muy lejos (‘Push The Sky Away’), inalcanzable.