SpaceX la compañía del magnate Elon Musk, pretende lanzar en 2019 su propio transporte espacial para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Esto viene como parte del programa Commercial Crew Program de NASA, que busca nuevos apoyos en el desarrollo de transportes espaciales a través de empresas privadas a consecuencia de los grandes problemas que de la agencia, especialmente respecto al financiamiento.
El programa al que sustituye esta iniciativa es al Space Shuttle Program que fue oficialmente cerrado en 2011. Esto por una serie de análisis que observaron una deficiencia general en los resultados del proyecto respecto a la relación de costos-eficiencia, control de riegos, diseños y más.
La creación del Commercial Crew Program se ha apoyado de estos cambios en la industria espacial, que han dado luz a competentes empresas privadas para respaldar sus investigaciones, misiones y astronautas. Actualmente la NASA tiene una completa dependencia de transportes rusos para viajes a la ISS.
SpaceX y Boeing son las empresas que perfilan como primeros en línea en esta nueva fase de empresas privadas al frente del desarrollo espacial. Ambas han logrado buenos resultados como Boeing con su Starliner y SpaceX siendo exitoso en transportes no tripulados.
A través del medio The Verge, se mostraron los avances dentro de la sede de SpaceX en Hawthorne California, en dirección a la cápsula Crew Dragon que apunta a ser la primera misión tripulada comercial.
La misión que llegará a la ISS, será tripulada por Bob Behnken y Doug Hurley, dos veteranos de la NASA que dan sus observaciones sobre las diferencias que presenta prepararse para una misión espacial bajo el esquema de una empresa privada.
La preparación está actualmente en la fase de la interacción de los astronautas con el vehículo, diseño de los puntos finales del cohete de lanzamiento y en misiones de prueba para procedimientos de emergencia.
Behnken y Hurley describen la experiencia como una emocionante y que presenta ventajas frente a agencias gubernamentales respecto a procesos burocráticos y seguimiento en el desarrollo de las tecnologías.
El Crew Dragon refleja un diseño e integración tecnológica mucho más acorde a los tiempos, que aspira abrir un panorama de viajes espaciales comerciales mucho más abierto, gracias a sus eficientes procesos automáticos.
Las misiones prueba se han retrasado y buscan realizarse en el mes de enero, mientras que la misión tripulada se plantea para el mes de Junio.