#QueridoWARP: Cadena Nacional y la representación de la mujer en el rock argentino

// Por: Oscar Adame

mié 9 enero, 2019

Por: Maximilian Senn Báez

 
Querido Warp: Aventuras y desfortunios, para desarrollarte en una industria creativa como la musical tienes que atravesar por vivencias de un carácter único. En esta sección, las figuras nos mandan una carta íntima en la cual se abren sus vivencias más relevantes.

Agostina Mauro encarna en su alter-ego a Cadena Nacional, un conglomerado, un one-woman-army que se ha manifestado a lo largo del último par de años en distintas noches de la música y bohemia porteña. Con un puñado de canciones bien aprendidas e imposibles de no cantar o bailar, se ha lanzado el año pasado a conquistar las pistas de baile y también los auriculares de los jóvenes que día a día la escuchan.

Oriunda de Entre Rios, esta joven y talentosa artista en muy poco tiempo ha impactado de forma revolucionaria el mundo musical underground de Buenos Aires, una industria que se ha mantenido ocupada por grandes agrupaciones de hombres de guitarras. Es por ello que ella nos mandó una carta en la cual relata su experiencia como compositora en el país sudamericano. 

QueridoWARP:

Yo soy de Paraná, entre Ríos, y a los catorce años me fui a vivir a un pueblo que se llama La Paz, en donde me introduje a un estilo de vida de adolescente punk, tenía interés en el skate, poco después nos tuvimos que volvernos a mudar. Esta vez fue a un pueblo muy chico, con una planificación muy rara, había gente que escuchaba cumbia, caballos en la calle, una plaza con la iglesia, la policía, la biblioteca.

El mismo día que terminé la secundaria, le dije a mi mamá “me voy a Rosario”, que es la segunda ciudad de más importancia de Argentina. Terminé no estudiando y tuve que volver a Entre Ríos. Más o menos en el 2004 vine a Buenos Aires a estudiar indumentaria, terminé la carrera, me recibí y al mismo tiempo empecé a tocar en una banda que se llamaba Los Norteamericanos, en la que yo cantaba. Salíamos a pegar carteles y tocabamos seguido, Curtía la Bond Street, una mítica galería del arte emergente de Buenos Aires, iba a recitales de hardcore, straight edge.

La pasé muy bien, desaté todo lo que no podía hacer en el pueblo, porque si bien ahí yo escuchaba música, mis amigas de la secundaria curtían la cumbia. Yo tenía que ir a ver a Dalila, a Los Palmeras y a mí en verdad me gustaba Fun People, The Rolling Stones y The Fall, bandas que tenía que escuchar sola en mi casa o salir con el auto al campo a conducir sin un destino. Sin embargo, yo desde siempre tuve la idea de iniciar un proyecto solista. Desde que tengo uso de la memoria, me visualizaba cantando. 

En la primaria me sacaban de las clases por cantar, me encerraba en el consultorio de mi mamá y me pasaba horas cantando. El proyecto solista surgió porque quería utilizar sintetizadores, quería un sampler y no lo podía comprar porque era muy caro. Tuve la suerte de trabajar en una empresa, diseñando joyas, que me mandaban a China, cuando fui la última vez, tenía un poco más de dinero y pude comprármelo.  Así que tocando botones y viendo tutoriales, empezaron a surgir las canciones. Renuncié a ese trabajo por dedicarme por completo a Cadena Nacional, mi proyecto, repleto de poesía que viene del campo y la inconsciencia. 

Cadena Nacional tiene su origen en el amor al día a día. Hay veces que hago una letra en el subterráneo, otras mientras camino al supermercado y en ocasiones sucede cuando estoy encerrada, sin hacer nada en especial. Es lo que nace de mis recuerdos, mi mamá me recuerda que una vez de pequeña, le grité que iba a Buenos Aires a cantar. Yo nací así. 

Estuve muy nerviosa durante mi primer concierto, fue en New Trash, una fiesta que organizan unas amigas. Ellas me vieron tocar en casa y me insistieron muchísimo. Yo le venía mostrando a todos mis canciones, fue así que ellas me preguntaron si tocaba en su cumpleaños y les dije que sí en el momento.

Mi segundo show fue en Palermo Club, una semana después del primero. Fue un concierto para más de 200 personas. Estaba tan nerviosa que en un momento pensé que había hecho tres veces la misma canción. Haber encontrado a un público tan grande tan rápido en tu carrera es shockeante.

Lo bueno del entorno es que no es tan difícil ser mujer hoy en día dentro del mundo de la música argentina, no lo sufri, pero hay mucho machismo disfrazado, sutil, casi imperceptible, pero que a la hora de hacer un balance de una noche, se nota. Sin embargo, cuando vi la denuncia de Thelma Farid, en la cual acusó a Juan Darthes de abuso sexual, me pareció demasiado aberrante. Creo que su relato es tortuoso y me encantaría que las mujeres no tengamos que salir a contar algo. La intimidad es algo que se elige, esto es algo que no tendría que pasar. 

Ahora estoy en paz, terminando de dar forma a mi primer álbum de estudio, el cual va a ser producido por The Burros Discos. Me encantaría poder hacer mucho más. Me gustaría tener una computadora que me aguante para poder editar mejor. Siento que la única que va a entender lo que quiero voy a ser yo. A veces me pasa que no puedo explicar lo que quiero y terminan no entendiendome. Cuando hago todo yo, con los pocos recursos que tengo me da mucha satisfacción, me encanta hacer todo. Pienso que es la única manera de hacer lo que quieres.

– Agostina Mauro