La importancia de la banda sonora de Jonny Greenwood para There Will Be Blood, el material será lanzado en vinilo

// Por: Oscar Adame

jue 13 diciembre, 2018

A través de su página web oficial, la disquera Nonesuch acaba de confirmar que el próximo 18 de enero publicará una versión en vinilo del soundtrack que realizó Jonny Greenwood para There Will Be Blood (2008). Esta será la primera vez que se tendrá una impresión en físico del material. 

El trabajo del guitarrista de Radiohead para el filme es comúnmente citado como uno de los mejores y más influyentes trabajos musicales que se hayan hecho para el cine en el presente milenio. Es por ello que el anuncio de Nonesuch Records es tan emocionante.

El inicio de una gran carrera en el cine

Este fue el primer gran trabajo de Jonny Greenwood como compositor de bandas sonoras. Aunque en el pasado ya había contribuido con un par de temas para comerciales y series de televisión de la BBC como Bodysong (2003), no fue hasta que lo contactó Paul Thomas Anderson para realizar este soundtrack que empezó a obtener un nombre como uno de los mejores músicos de la industria audiovisual. 

El guitarrista primero rechazó el proyecto, diciendo que no sabía cómo lograría musicalizar el guion, sin embargo Anderson no desistió y decidió mostrarle la película terminada previo a su estreno. Greenwood compuso la música en un mes y en poco se transformó en uno de los elementos más aclamados del filme, que ha llegado a ser considerado por la revista The New York Times como la Mejor Película del Milenio.

La banda sonora, compuesta por once canciones instrumentales, tuvieron la  influencia del trabajo de compositores post-modernos como el minimalismo de Steve Reich y el caos sonoro e inarmónico de Krzysztof Penderecki, cuya obra magna ‘For The Victims of Hiroshima’ fue utilizada dentro de la película, al igual que ‘Vivace ma non trompo’ de Arvo Pärt. Es una obra cuyo enfoque es generar tensión con largas cuerdas agudas y cambios repentinos en las armonías.

No creo que haya querido hacer música que sonara a cierta época, si lo hubiera hecho sería algo tradicional. Sólo creo que puedes hacer cosas realmente siniestras con una orquesta clásica, lo tradicional también puede incomodar“, declaró Greenwood a Entertainment Weekly poco antes de que el soundtrack fuera nominado a un Grammy. 

Jonny Greenwood y el cine

En marzo Jonny Greenwood decidió revelar su último material, un nuevo soundtrack que fue escrito para acompañar a la nueva película de Lynne Ramsay, la cual es titulada You Were Never Really Here (2018).

A lo largo de 14 piezas, Jonny muestra su trabajo más ecléctico a la fecha. Nos tenía acostumbrados con sus colaboraciones con Paul Thomas Anderson a largos instrumentales creados por cuartetos de cuerdas, llenos de disonancias y de in-crescendos intensos. 

Este material llegó unos meses después de su trabajo para Phantom Thread (2017), película nominada al Premio de la Academia por el cual Jonny logró su primera nominación a Mejor Banda Sonora, de igual forma fue nombrado en premios como el Boston Society Film Critics, el Chicago Film Critics Association y el Globo de Oro.

El material está fuertemente influenciado por el trabajo del minimalista Erik Satie, con melodías a piano que guardan estructuras similares a aquellas utilizadas por Arvö Part y que se unen a largos paisajes de cuerdas ejecutados por The London Contemporary Orchestra y por la Royal Philharmonic Orchestra. 

Este trabajo marca la cuarta colaboración del compositor con Paul Thomas Anderson, posterior a Inherent Vice (2014), The Master (2012) y a la aclamadísima There Will Be Blood (2007).