#WARPPresenta: Entrevista desde Chimpancingo, Guerrero, con su Majestad Imperial Silverio

// Por: Oscar Adame

mié 12 diciembre, 2018

Conocí a Silverio dentro de un bar de mala muerte de la Ciudad de México, un lugar empapado de sudor y pegajoso ante la gran cantidad de cerveza que se había desparramado en el suelo. Todos estaban expectantes ante su salida, “Yepa Yepa Yepa, queridos Aborígenes ya ha llegado su Majestad Imperial Silverio“, gritó Julián Lede en unas truzas rojas y bajo una peluca de anormal. 

Entre gritos, insultos, empujones, escupitajos y mucha basura, Silverio se ha convertido en uno de los actos más excéntricos que tiene este país para ofrecer. Un show creado para “despertar a los pinches zombies a cachetadas“, de acuerdo al integrante de Titán. Un concierto cuyo objetivo principal es llegar a la destrucción del público con piezas cíclicas de electro-punk y un personaje egocéntrico que recuerda a una versión diabólica de Chico Che, quien posa sobre sus sintetizadores con una actitud histriónica. 

Sin embargo, es difícil llegar a la destrucción de tu público si no tienes las piezas indicadas como principales catalizadores. Es por ello que el hijo pródigo de Chimpancingo, Guerrero, decidió crear una nueva serie de canciones, aun más violentas y con una mayor cantidad de insultos. El resultado es su tercer disco homónimo, mismo que se publicó el pasado viernes gracias a Épico. 

Música calibre .45 inspirada en la autodestrucción de toda la clientela aborigen que se da el lujo de bailar como mongoloides”, describe su Majestad Imperial al otro lado del teléfono en una llamada en la cual también ahonda sobre los terrores de la tecnología y el por qué deberían de desaparecer los holandeses. 

Buscando la destrucción del público

¿Cómo te ha ido con el lanzamiento de tu nuevo disco?

Estoy bastante contento, le hemos dado un nuevo repertorio a tu Majestad. Habrá nuevo show y canciones enfocadas a la pista de baile y a la destrucción del público, estamos teniendo un alto grado de violencia en el acto en vivo. Hay piezas pensadas para el público, para que se ponga más sabrosa la situación en el escenario.

El acto en vivo de Silverio siempre ha sido muy extravagante. ¿Qué es lo que se agregará? 

Levantaremos la parte del sonido para que suene más ponchado y macabro. Estrenaremos traje, logo y renovaremos todo el espectáculo en materia visual. Además, estoy engordando para lograr un estilo aún más desagradable, realmente hay muchas novedades.

¿Cómo le sienta a su Majestad Imperial Silverio el envejecer, qué opina de todos estos cambios físicos que está experimentando?

Realmente bien, estos cambios funcionan muy bien para el escenario. No hay nada de qué preocuparse por el momento, se tiene salud y la rabia no ha cambiado, a grandes rasgos Silverio sigue siendo la misma persona que de costumbre, pero queremos que suba la intensidad de su show en vivo en relación al público. Ya no sé cómo abofetearlos para despertarlos, pero lo voy a seguir intentando.

¿Cuál ha sido el concierto más intenso que ha tenido Silverio en su carrera?

Hay una buena cantidad de conciertos verdaderamente agresivos. Lo que me sigue sorprendiendo son las respuestas que puedo llegar a obtener de la audiencia, siempre he dicho que la mitad de nuestro show es el público y eso es lo que prende la mecha hasta donde quieren llegar. Realmente el show se los encargo a todos ustedes, es uno pensado para la quinta transformación.

¿Cuál es esa quinta transformación?  

El despertar de toda esa pinche gente pendeja que parecen zombies a quienes veo muy apaciguados y me ponen de malas. Así que esta transformación es el despertarlos, darles unas buenas cachetadas.

Algo interesante de tu carrera es que la mayor parte de tu discografía está conformada por discos homónimos. ¿Son Silverio juniors?

Tenemos tres discos homónimos, más que nada porque son todos los hijos que puedo tener. Jugar a las muñecas y ponerle nombre a los discos me parece una soberana mamada. Si re-hiciera mi carrera a todos mis discos les pondría Silverio, así que estoy regresando a mis sanos principios. Por otro lado, este material siempre ha estado enfocado en el show en vivo.

Pero Silverio siempre ha sido una propuesta destinada al show en vivo…

Sí, eso es cierto, pero los shows siempre tienen que ser diferentes de alguna manera. Desde hace años he querido imprimirle un poco más de acción y violencia, quiero lograr la destrucción el público de una buena vez. 

En general toda la música que hago, el final de todo mi trabajo, es el show en vivo porque ahí sucede la magia. Es donde suceden cosas que uno nunca se imaginaría, pero que sí pasan. Esto está relacionado con el auditorio, es cuando la gente despierta y acontece cosas.

Algo que me gustaría saber es cómo fue el proceso de creación del personaje de Silverio. No me imagino que un día hayas despertado con la decisión de presentarte en calzones y escupirle a tu público.

No es un personaje, es una persona. Yo me manifiesto y me expreso de esta manera y creo que es muy pertinente hacerlo. Lo que hago es ver al público y decidir qué es lo que les haría bien y lo que les hace bien es darles unas buenas patadas en el culo para que de una vez exploten y que acontezca algo en su vida, porque parecen estar bien pinches dormidos y la vida se les va a pasar por enfrente.

Lo que quiero es que acontezca algo porque parece ser que la gente nació dormida y que va a morir dormida, algo que me parece verdaderamente lamentable. Lo que hago es lo mejor que le puedo dar a la comunidad.

¿Qué es lo que más te gusta de ser Silverio? 

Lo que más me gusta es que me sorprendan. No hay nada mejor en la vida que una buena sorpresa.

En la medida en la cual sucedan cosas cuando hago un show en vivo, es cuando yo empiezo a ejecutar. Yo soy la mecha y ustedes son la sorpresa.

Me encanta un video que hay en YouTube de cuando te presentaste en un programa de la televisión holandesa, parecía que la gente no entendía lo que estaba viendo. Cuéntame un poco más de esta experiencia.  

Fue una situación bastante incómoda para mi persona porque los holandeses son una bola de tarados, no tienen ni sentido del humor ni huevos.

Me presentaron en un show de televisión de pseudo-intelectuales, así que no sabían a quién estaban invitando. Esa persona era yo y no desperdicié la oportunidad de insultarlos y yo creo que no entendían lo que pasaba, no sabían si era una broma o una propuesta en serio. Los estuve manipulando un buen rato, jodiéndolos. Además, tengo especial odio en contra de los holandeses, son gente chueca, vacía y son codos, no tienen sentido del humor. Aproveché la ocasión para ofenderlos en la manera de lo posible.

¿Cómo te fue en el show que diste después de tu presentación televisiva en Holanda?

Bien, no recuerdo mucho porque mis recuerdos son vagos y nublados en general. No recibí quejas, pero perdí el avión. Todo salió bastante mal, como de costumbre. Tuve que quedarme una semana más en Holanda, mi peor maldición.

¿A cuál otro país odia su Majestad Imperial?

Especialmente Francia y Holanda. Sobretodo esos dos, creo que deberían desaparecer de la faz de la Tierra, no tiene ningún sentido que existan.

Pero Chimpancingo, Guerrero, ¿está bien?

Sí, no tengo nada en contra de Chimpancingo. Es un cagadero, pero hay cariño. Ahí nada más desaparece gente, la tierra está bastante podrida, pero la queremos.

¿A Silverio lo quieren por allá, le hacen sus fiestas cuando va?

No, en lo más mínimo. No me invitan a dar conciertos ni shows, no quiero ir, pero es un amor a distancia. Felices los cuatro.

Hace poco leí una entrevista en la cual dijiste que no compones con computadoras porque son de lo peor…

Definitivamente, no me interesa funcionar con ese tipo de instrumentos y no creo que me aporten nada. Trabajo con otro tipo de máquinas.

No me gusta esta tecnología, creo que es momento de ir para atrás en lugar para adelante. Todos nos estamos volviendo tarados con los hechizos de los celulares y las computadoras. Mientras más facilidades, más pendejos nos volvemos y a mí me gustaría aprender a jugar de la forma difícil, trabajar y fornicar hasta la muerte.