Hoy se inauguró la Cumbre del Clima en Katowice, Polonia. Como era esperado, la urgencia por el combate del cambio climático está en un punto crítico.
El tono sentado por parte del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, fue uno de urgencia con énfasis en la responsabilidad política. Esto referente a apostar en economías verdes ambiciosas, todo en camino a la implementación de lo acordado en el acuerdo de París del 2015.
La cumbre ofreció la oportunidad de reunir a más de 300 mil de expertos entre funcionarios de gobierno, científicos, ambientalistas y más. Por ello, es un evento crítico en las negociación e implementación de medidas concretas en combate del cambio climático.
Guterres, ha sido puntual en describir con exactitud, como las medidas tomadas hasta este momento no han sido suficientes. Todo en contraste con lo que se describe científicamente como necesario para tener un reflejo significativo. Así, su enfoque ha sido al a uso de recursos financieros por parte de las naciones para empezar una movilidad trascendente a nivel internacional.
Recalca Gutteres, que existen planteamientos ya hechos, pero hay una necesidad por consolidar los esfuerzos, así como de entender estas inversiones como viables no sólo ecológicamente, pero también económicamente.
“Calculamos que alrededor del 75% de la infraestructura necesaria para que en 2050 podamos tener una economía más limpia aún está por construirse”.
Sin embargo, a pesar de la exigencia de Gutterres también, hubo oportunidad para celebrar los esfuerzos de Alemania y su compromiso con estas medidas como también de notar la importancia de un marco de acción respaldado por hechos.
La cumbre continuará hasta el 14 diciembre. Dentro del contexto del este tono inicial y la supuesta salida de Estados Unidos y Brasil del acuerdo de París, estas semanas probaran ser difíciles negociaciones en dirección a una mayor eficiencia en las acciones necesarias para evitar lo que ya se entiende como un daño posiblemente irreparable en el planeta.