El pasado 9 de septiembre Showtime estrenó una comedia dramática bajo el título de Kidding (2018), un proyecto que muestra el regreso de Jim Carrey a las cámaras desde el estreno de Dark Crimes (2016) y que es dirigido por Michael Gondry, con quien ya había colaborado en Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004).
La serie ha sido tan bien recibida gracias a su rareza narrativa y técnica que esta semana el canal renovó contrato con todo el equipo creativo detrás de ella para una segunda temporada.
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La serie fue creada por Dave Holstein, guionista detrás de varios episodios de Weeds (2008-2012) y Gigantic (2010-2011) y trata sobre cómo un hombre que se gana la vida haciendo sonreír a los demás no puede encontrar la paz y felicidad interior.
Él es Jeff, un presentador de programas televisivos infantiles que es encarnado por un brillante Jim Carrey. Todo iba bien para él, su programa lo mantuvo bajo el ojo público durante años, era padre de dos hijos adorables y tenía una esposa cariñosa; sin embargo, sufrió la pérdida de uno de sus hijos, terminando con su matrimonio y perdiendo el respeto de su otro pequeño en el camino.
Este protagonista cada vez se va convirtiendo más y más en una persona resentida, obscura y con un sórdido sentido del humor. Es entonces cuando decide que lo único que puede hacer para lidiar con el dolor es aceptar la mortalidad y se preocupa por enseñarle a los niños de los Estados Unidos cómo lidiar con ella. Con esa misión en mente, el conductor se tiene que enfrentar a los productores del programa, quienes no consideran que el material deba hablar de temas tan obscuros como la muerte.
Desde su estreno, el programa ha recibido alabanzas debido a la extraña forma en como esta filmada, bajo cortes experimentales, planos secuencias que duran minutos, rompimientos del eje y cambios drásticos en los filtros de color. Todo con tal de representar los cambios emocionales por los cuales atraviesa el personaje, el cual también ha recibido elogios gracias a la fuerza interpretativa de Jim Carrey, quien mantiene a su público al borde de las lágrimas y riendo al mismo tiempo con sus movimientos.
Karen Han de Vox declaró que “la reconstrucción de Fred Rogers figura como un show interesante por sí mismo, pero Kidding trasciende a su premisa por la fortaleza de Jim Carrey y la determinación de la serie por ser tan dura como la vida real”. Por otro lado, Tim Goodman de The Hollywood Reporter señaló que “llena de auto-consciencia y con un guion espectacular y actuaciones consistentes, Kidding muestra a un Jim Carrey perfecto para el personaje“.
La primera temporada ya se encuentra disponible a través de la página oficial de Showtime y cuenta con diez episodios.