Django Django en el Plaza Condesa #WARPGigs

// Por: Oscar Adame

sáb 20 octubre, 2018

Fotos por: Daniel Cardeña Galván (DCG) / OCESA

Artista: Django Django

Lugar: El Plaza Condesa

Fecha: 19 October 2018

A seis años de entrar por la puerta grande a la industria de la música, ayer finalmente se presentó Django Django a México. Un viaje accidentado, con fechas anteriormente canceladas, promotores que les dieron falsas expectativas y un público ansioso de corear sus canciones desde su debut homónimo, que bien valió la pena. 

La gente, en su mayoría jóvenes que no pasaban de los 20 años, se empezó a congregar dentro de las instalaciones de El Plaza Condesa a las 20:00 horas para ver a la banda invitada del cuarteto escocés, un proyecto de noise-rock llamado Broncho que se formó en el 2010 en la ciudad de Oklahoma.

Ellos entraron al escenario sin una gran expectativa por parte del público, fueron recibidos con aplausos fríos utilizando jumpers, presumiendo músculo. Con el paso de las canciones, la banda logró ganarse la atención del público, con gritos intensos, canciones que nacían de onomatopeyas del vocalista Ryan Lindsey, quien se despidió a carcajadas utilizando una bata de internado psiquiátrico. 

Como lo estipuló el boleto, Django Django entró a las 21:00 horas a un Plaza Condesa que aunque no se veía atiborrado de gente, sí obtuvo una buena convocatoria. Lo llamativo del público que asistió es que aunque la mayoría eran chicos preparatorianos que bien pudieron sentirse atraídos a la banda por su coloridos imaginario y pop de corte experimental, también había muchos hombres mayores, estoy hablando de personas que sobrepasan los 50 años, bailando como nunca he visto bailar a un hombre con una mitad de siglo sobre sus espaldas. 

Sin importar las diferencias, todos se abalanzaron sobre el escenario  cuando David Maclean tomó su posición de director en la parte de atrás, ocupándose de la batería y los elementos con mayor cantidad de efectos.  Tras el líder de la banda, apareció el  bajista Jimmy Dixon, el vocal Tommy Grace y el encargado de los sintetizadores Vincent Neff. 

Pese a ser su primer visita a México, la agrupación continuó con un setlist dedicado especialmente a su último disco de estudio Marble Skies (2018) y su EP Winter’s Beachh (2018), el cual me declararon horas antes en entrevista “fue creado para acompañar a la gira norteamericana”. Abrieron con ‘Marble Skies’ y continuaron con ‘Shake and Tremble’ previo a encender al público con ‘Tic Tac Toe’, una pegajosa canción de su último material de estudio que carga con aquel sentir Talking Headiano que su primera producción re-introdujo al mercado en el 2012. Canciones que encuentran su complejidad en las secciones rítmicas, evidentemente influenciadas por la música tradicional africana.

Algo notable fue ver que los instrumentos volaban por todo el escenario, todos los miembros de la agrupación tocaron todos los instrumentos posibles. Tambores, bongos, sintetizadores, guitarra, bajo, modulares, flautas, incluso compartieron un resorte. Convirtieron el escenario en un campo de juegos, repleto de juguetes y de coloridos visuales. 

‘First Light’ tuvo un puente instrumental muy largo que sirvió como catarsis para el público, con su línea de guitarra a  la surf-rock tipo The Trashmen y la sirena como fondo instrumental. Su cover a ‘Surface To Air’ de Blondie precedió a ‘Rapture’, misma que se vio interrumpida por la inminente interpretación de ‘Waveforms’, rompiendo los cuatro integrantes de un solo golpe la armonía para empezar a jugar con  los elementos de la canción de su debut nominado al Music Mercury Prize. 

‘Life’s a Beach’ contagió a todos con su alegre motivo instrumental e irónico mensaje, pero las palmas se las llevaron cuando interpretaron ‘Default’, seguramente su tema más reconocido. 

Al finalizar la banda terminó por interpretar ‘WOR’ en una versión extendida, en donde el vocalista invitó al público a ponerse en cuclillas para realizar un salto colectivo ante el cambio rítmico en la tercera parte de la canción. Todos participaron, felices, incluso las personas mayores siguieron el instructivo en un momento que fue tan catártico como inesperado. 

Al final, lo único que se le puede reclamar a The Djangos es que su show terminó siendo muy corto e incluyo pocos éxitos de su pasado, cosa que pudieron haber aprovechado siendo esta su primera visita al país.