En 1978, cuándo se estrenó Halloween de John Carpenter en las salas de cine, hubo diversos casos de crisis nerviosas y estrés entre la audiencia, en esos años elslasherno era común entre las narrativas y apenas empezaba su época de oro.
Este sub-género del terror que involucra como personaje central a un psicópata asesino que caza y persigue a sus víctimas comenzaba a hacerse popular. Cintas como The Texas Chain Saw Massacre (1974), Friday the 13th (1980), A Nightmare on Elm Street (1984) y Child’s Play (1988) marcaron la forma de contar historias en el género y se consideran ahora como clásicos del cine de horror que marcaron una generación.
El Génesis de la historia de Halloween (1978) empieza cuándo un niño de 6 años llamado Michael Myers asesina a su hermana adolescente y es recluído en una institución mental por 15 años. Un día antes de Halloween logra escapar y se dirige a su antigüo pueblo dónde empieza a matar sin piedad protegido solamente con una máscara y enmarcando su icónico instrumento: un cuchillo. Su obsesión es perseguir a Laurie Strode, una adolescente ordinaria que logra escapar de sus intenciones. La premisa resultó sumamente innovadora y la crítica la aclamó por ser pionera de esta línea de películas, no se había visto algo tan original desde Psycho (1960) de Alfred Hitchcock en 1960 ni en su realización ni en su narrativa.
Después de haber pasado por varios remakes en todos estos años, se presentó en el pasado Festival Internacional de Cine de Toronto, la confrontación final de Laurie con su némesis Michael Myers. La película escrita y dirigida por David Gordon Green es una continuación de la cinta de 1978 y hubo mucha expectativa entre los fanáticos del género y de la cinta, sobre todo por la gran campaña de marketing alrededor de ella desde su anuncio.
A pesar de que la película tiene un muy buen primer acto presentando a los nuevos personajes como la nieta de Laurie, el nuevo psiquiatra de Myers y recordando la historia original de manera sutil, el conflicto es sumamente predecible. Pasaron 40 años y Michael Myers sigue acumulando años en una institución mental. Gracias a un órden judicial tienen que cambiar al psicópata de prisión y inexplicablemente logra escapar. Esta ocasión los personajes se presentan completamente desaforados. La historia está basada en el trauma de Laurie y de cómo lidia con el miedo, la aberración al psicópata y el alejamiento con su familia.
A pesar de querer emular las situaciones de la película original, la propuesta del lenguaje del director hace que las escenas de horror se sientan forzadas como la música sumamente dramática enfatizando las apariciones del asesino, las tomas en contrapicada y los diálogos predecibles, aún así, la ambientación es extraordinaria y el personaje de Jamie Lee Curtis sorprende gratamente.
La película es una oferta entretenida que seguramente será un gran éxito en el box office, pero que dista mucho de honrar el ya clásico éxito de John Carpenter.