Por: Fátima Albarrán
Jungle volvió a México para presentar su nuevo álbum, For Ever (2018). El concierto se llevó a cabo en el Auditorio Blackberry, donde la banda CLUBZ, de Monterrey, fue la encargada de abrir el show, oportunidad que aprovechó para presentar su álbum debut, Destellos (2018).
Por su parte, Josh Lloyd Watson y Tom McFarland, la dupla británica, en compañía de cinco músicos sobre el escenario, disfrutó del show casi tanto como los asistentes, que no dejaron de moverse durante la velada completa. El colectivo entregó amor y esfuerzo en cada pieza, en un show acompañado de luces cálidas, contraluces y ejecuciones infalibles, elementos que crearon una atmósfera sublime.
Hace cuatro años Jungle estuvo nominado al Mercury Prize por su ópera prima homónima y, no ganaron, sin embargo, anoche quedó demostrado que dicha placa es una verdadera joya en vivo. Hablando de música nueva, los originarios de Londres también ofrecieron un set lleno de ésta, y quedó claro por qué se tardaron cuatro años en lanzarla: su residencia en California, Estados Unidos, está ampliamente retratada a lo largo de todas las canciones, ofreciendo como resultado un sonido nostálgico, con el que es fácil conectar, sin olvidar su característico sello funk y soul. Lo anterior quedó reflejado ante la interpretación de ‘Smile’, ‘Heavy, California’, ‘Julia’ y ‘Cherry’, sin olvidar ‘Time’ y ‘The Heat’.
Así, durante más de una hora, Jungle demostró que hoy es un referente sonoro del Reino Unido y que sus presentaciones son reflejo de la manera en que toda una generación consume música en vivo.