Toundra, una de las bandas de post-rock y post-metal más sólidas en medio de tanta competencia musical, terminó la gira del disco IV el 28 de julio del 2017 y apenas comenzaba agosto y ya se encontraban componiendo su nuevo material, que para finales de noviembre ya estaba compuesto en su totalidad. Siguiendo esa línea sucesiva de los nombres de sus discos, del 1 al 4 romanos, lo coherente sería el 5 “V”, pero no ha sido así.
Los españoles nos platican sobre la importancia de este cambio, tanto en el nombre como lo es de forma inherente en el sonido.
¿Por qué “Vortex” y no “V”, qué hay de distinto ahora que cambia la línea de todo?
El nombre Vortex lo tomamos de una sala que está en Siegen, Alemania, en la que hemos tocado cerca de 7 veces y constantemente nos piden que volvamos. Es como sentirnos en casa. Así que “Vortex” es algo cercano a lo que pensamos como un tributo a esas bandas que nos han influenciado, a las bandas con las que hemos crecido y de las que hemos aprendido. • W: Me imagino que hay un cambio también en el sonido del disco, siendo que no sigue la línea sucesiva de nombres. ¿De qué manera ven ustedes esa trascendencia en la música de este disco?
El II es un poco más ambiental. El III era un disco más directo, más fuerte. En IV se notan más cambios, más melódico, más elaborado. Pero ahora en Vortex rompemos con lo anterior. Tenemos un disco más contundente, más potente respecto del IV. La idea principal era que lo que pusiéramos en el disco lo pudiéramos tocar tal cual en directo, que es lo que más nos gusta hacer.
¿Dejan a un lado las secuencias rítmicas, loops?
No del todo, de hecho usamos una caja de ritmos en ‘Cartavio’ y en eso se nos fue casi toda la canción, que es muy corta, la más corta del disco, y de hecho lo hacemos así en vivo y a veces nos alargamos un poco más. En otros discos usamos cuerdas y esas cosas, que en vivo era más complicado hacerlo.
Justamente en ‘Cartavio’ también me parece que hay otra cosa que no es muy usual en discos pasados, como es el aspecto de una melodía semiacústica.
Así es. Precisamente porque antes requeríamos de más gente para los arreglos en las canciones, fue entonces que decidimos que fuera en ese formato acústico para que la tocáramos tal cual en vivo. Algo que queríamos también era una canción que te “limpiara” un poco el oído, que no todas fueran con la misma intensidad y hubiera un tipo de respiro con canciones así.
‘Cartavio’ y otras canciones de sonido similar aparecen a la mitad del disco. ¿Hay alguna relación entre ellas o una razón de por qué aparecen en esa posición y no al final o principio?
Nos gusta pensar como una meseta o la cima de una montaña en donde te detienes a pensar, a descansar, y después el viaje sigue. Si te das cuenta, así pusimos Völand en II, ‘Requiem’ en III y ‘Viesca’ en IV. Nos gusta esa sensación de alivio, estándares más suaves.
¿Qué pasa con los shows en directo, cómo ha sido esa experiencia y qué expectativa guardan sobre el público mexicano?
Ciertamente los shows de música instrumental hay muchos matices, pero nosotros no somos una banda introspectiva en el escenario; somos, o tratamos de ser, más enérgicos, y eso genera una respuesta en el público de que creen más la música que haces. La banda habla, el público responde y la banda contesta de nuevo. Se hace una interacción creciente que es altamente contagiosa para todos.
Hablando de otras bandas, ¿qué opinión tienen ustedes sobre aquellas declaraciones y comparaciones de lo que ustedes hacen respecto de bandas que han sido influencia para ustedes y con quienes han crecido en el escenario? Hablamos de Pelican, Russian Circles, por ejemplo.
No vemos la música como una liga, como un disputa. Lo que a veces algunos medios hacen es hablar de las bandas como una competencia entre ellas. Nosotros hemos seguido nuestro camino, como pienso que cada banda ha hecho para sí. Lo que más bien pienso que es a lo que se refieren es que estemos en renglones y carteles compartiendo bandas que admiramos mucho, como hace poquito pasó en ArcTanGent.
El público mexicano está muy emocionado de por fin recibirles, y agradecemos mucho esta plática previa a su primera presentación en nuestro país.
Nos emociona mucho venir a México. Allá les conocemos a ustedes como el Santo Grial de la música. Pensamos que si triunfamos aquí, ya tenemos un gran avance y un camino más acortado para visitar otros países. Así que estamos igual de ansiosos y emocionados que ustedes