El día de hoy, 28 de septiembre, en punto de las 13:30, hora de Washington D.C., los senadores estadounidenses decidirán si la candidatura de Brett Kavanaugh pasa al pleno de la Cámara.
Christine Blasey Ford una profesora de la Universidad de Palo Alto, rindió testimonio el día de ayer ante la Comisión Judicial del Senado de EE.UU. en el que acusó al candidato de Trump a la Corte Suprema de intento de violación perpetrado hace 36 años.“Estoy aquí porque estoy aterrada. Estoy aquí porque creo que es mi deber cívico contarles lo que me sucedió mientras Brett y yo estábamos en la secundaria”.
Ante las acusaciones, el hoy magistrado, mencionó:“El proceso de confirmación se ha convertido en una vergüenza nacional”, y dejó en claro que no renunciará a la nominación para el máximo tribunal estadounidense.
Mark Judge, compañero de secundaria de Kavanaugh, envió ayer una carta al titular del Comité, Chuck Grassley, en la que rechazó las acusaciones y dio su respaldo a Brett.
El amigo del aspirante a la Corte, Mark, también se vio involucrado en las acusaciones de Christine Blasey:“Mark (Judge) alentaba a Brett (Kavanaugh), aunque a veces le decía que se detuviera. Un par de veces hice contacto visual con Mark y pensé que iba a ayudarme, pero no lo hizo. Mark trató de trepar a la cama un par de veces mientras Brett estaba sobre mí. La última vez que lo hizo, nos dimos vuelta y Brett ya no estaba sobre mí. Entonces pude zafarme y salir corriendo del cuarto”.
El presidente Donald Trump defendió a su candidato por la denuncia de acoso sexual en su contra. “Fue poderoso, honesto y fascinante”, afirmó.
Este es un caso controversial que mantiene en tensión a Washington; republicanos y demócratas se encuentran divididos, los primeros acusan de politizar la denuncia mientras que los segundos sostienen que no se puede confirmar la nominación tras la acusaciones.