El millennial mexicano no quiere vivir para siempre en casa de sus padres, quiere su independencia y la quiere a su manera. El millennial no está confundido, sabe muy bien lo que quiere, cómo lo quiere y qué hacer para conseguirlo. Aquí te lo explicamos.
“A tu edad yo ya tenía casa, esposa, un hijo y un trabajo estable”. ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? Hasta un detergente acogió esta idea con una joven mamá aceptando el hecho de que soportará los berrinches de su hijo hasta que cumpla los 40. Si bien es muy cómodo tener comida caliente, un refrigerador lleno, los desperfectos arreglados y limpieza asegurada, a veces la independencia de la casa familiar no es cuestión de comodidad sino de capacidad económica.
De acuerdo a las estadísticas, el 17% de los solteros en la Ciudad de México comparte su vivienda con amigos, dato complementado por la Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicio Financiero (CONDUSEF), que señala que el 65% de las personas que deciden tener un “roomie” lo hace para reducir costos, estar más cercano a las áreas que frecuenta (escuela o trabajo) y poder costearse un mejor nivel de vida.
Todo esto nos arroja lo que ya sabemos: el millennial mexicano busca un nuevo lugar, un lugar diferente al de sus padres, uno con un nuevo estilo de vida que está dispuesto a compartir.
Para los millennials con roomies, la ubicación es esencial: cercana a la acción de la ciudad y el transporte público. Caminar con seguridad por las calles aledañas también es indispensable. Después de la ubicación, se busca un lugar con bajos costos de mantenimiento, acabados de calidad pues esta generación tiende a reemplazar no tanto a reparar, por lo que prestará mucha atención a los pequeños detalles, un plus si se utilizan materiales sustentables.
La capacidad tecnológica es obligatoria, ya que el acceso a una buena conexión de Internet, telefonía y televisión por cable no es un lujo, sino una necesidad.
En cuanto a estética, la cocina y el baño son los lugares a contemplar. Se prefiere el área de cocina más moderno y abierto para así convivir con sus invitados y tener una sensación de estar siempre conectado con todo el lugar. Respecto a los baños, se necesita tener acabados que inciten a la relajación, ya que para el millennial, éste podría ser el único lugar donde puede sacar el estrés y terminar su día.
Fluidez es la clave, sin barreras y con facilidad para convivir todos en un mismo espacio. También, debido a su naturaleza laboral, una oficina dentro de la vivienda es vital, ya que el home office es otra tendencia que está viendo un aumento.
Efectivamente, el millennial ha encontrado una nueva definición para su independencia: convivir en armonía con personas afines, en espacios adecuados para disfrutar de la ciudad. Y con esta tendencia a la alza, la Ciudad de México está sufriendo para satisfacer las necesidades de este mercado.
Para principios de 2018, 5 colonias concentraban el 25% de los departamentos en renta en la Ciudad de México, las cuales presentaban precios de alquiler muy elevados debido a la cercanía con las zonas de empleo y demás beneficios.
Polanco IV sección acapara la preferencia con un 10.2%, teniendo un promedio de alquiler mensual de 37 mil pesos, le siguen Bosques de las Lomascon 4.5, con promedio de alquiler de 32 mil pesos mensuales. Lomas de Chapultepec y Santa Fe Cuajimalpa completan esta lista con preferencias de alrededor del 3%, y con alquileres rondando entre 35 mil y 26 mil pesos respectivamente.
Las zonas populares están más caras que nunca, pero hay otras alternativas que las nuevas generaciones estás dispuestas a considerar:
Al norte, Lindavista ofrece un promedio de alquiler de 3,500 pesos mensuales por habitación con conexiones con la Línea 1 del Metrobus, cercano a zonas turísticas como el Centro Histórico.
Por su parte Tacubaya se encuentra cerca del Periférico y sus rentas ascienden a los 3,700 pesos por habitación. Otra opción es Jardín Balbuena, cercana al Aeropuerto y Viaducto con rentas oscilando en los 3,500 pesos mensuales.
Del Carmen y Mixcoac se han colocado como las colonias trendy para los amantes de la riqueza cultural, sus rentas promedian entre los 4,300 y 5,200 pesos.
Anáhuac es la alternativa de buena vivienda cercana a centros comerciales y restaurantes, ya que está próxima a Polanco y Anzures, el costo de alquiler ronda los 5 mil pesos mensuales.
Esta tendencia generacional ha resultado beneficiosa para que jóvenes profesionales puedan acceder a los atractivos de la ciudad, sin embargo ha creado una burbuja de altos costos del mercado de bienes raíces que, para otros sectores de la sociedad, resultan simplemente impagables. Veremos cómo continúa el desarrollo del mercado y la expansión de la quinta ciudad mas poblada del mundo, para satisfacer las necesidades de casi 22 millones de habitantes.